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un mundo nuevo

Roberto Russell 
�Nadie está a salvo�

Por Mercedes López San Miguel

�Demuestra que Estados Unidos no es un país inviolable, que es la promesa del escudo antimisiles�, dijo en diálogo con Página/12 Roberto Russell, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Di Tella, acerca de los atentados a Estados Unidos de ayer.
�¿Cómo enmarca estos atentados? 
�Es un ataque de fanáticos, de suicidas, bien de dónde no se sabe. Creo que en Estados Unidos hay fanáticos que puedan hacerlo, pero no da esa impresión. Puede ser un grupo extremista árabe. Si es un ataque de afuera, como creo, va a tener consecuencias negativas. Va a dar más espacio a las posiciones de los duros que no escasean en el gobierno de Bush; segundo creo que esto va a favor de propuestas de tipo más autoritarias, va a llevar a reforzar controles, a endurecimientos. Va a abarcar a otros países y sin ninguna duda a los europeos. Aunque el blanco por ahora claramente es el imperio.
�¿Podría suscitarse una guerra?
�No creo, porque acá no hay grandes intereses involucrados. No sabemos si hay un estado detrás. A lo mejor son grupos que ni siquiera tienen un control de un estado. Esta es una guerra que marca un nuevo tipo de conflicto.
�¿Cómo se espera que reaccione Estados Unidos?
�Es un momento de pensar fríamente las cosas, porque seguramente habrá sectores con sed de venganza que van a querer iniciar operativos, pero hay que esperar un poco dónde plasmarlos. Lo más probable, desde la óptica de Bush, es que haya una represalia militar, pero insisto, tendrá que ser un marco de conversaciones con la OTAN y los países aliados.
�¿Qué significado tiene haber elegido de blanco a las Torres Gemelas?
�Significa que han pegado en el corazón del imperio, en su defensa, al Pentágono. Demuestra que Estados Unidos no es un país inviolable, que es la promesa que viene con el escudo antimisiles.
�¿Cuáles son los efectos para el mundo?
�Que tenemos que trabajar juntos. Y ahí Argentina no tiene que cortarse sola y buscar una posición conjunta sobre todo con México y Brasil. Europa también va a solidarizarse. Esto alerta frente a políticas de una naturaleza criminal. Además nadie está a salvo: hoy le tocó a Estados Unidos, mañana a Europa o a nosotros. Esta es una amenaza para todos, y se podría agravar porque el día de mañana en lugar de volar el Pentágono, si usan armas nucleares, podrían volar Nueva York. Esto acá no para.


 

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