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Por Julian Borger, John Aglionby y Stuart Millar*
Desde Washington, Jakarta y Londres
 El FBI dio a conocer ayer los nombres de las 19 personas que habrían sido los responsables del ataque del martes. Fuentes de inteligencia dijeron que los datos de ellos confirman sus conexiones con el multimillonario saudita Osama Bin Laden. De acuerdo con fuentes oficiales norteamericanas, algunas de estas personas pertenecerían a la red de Bin Laden a través de la organización Jihad Islámica egipcia, responsable del asesinato del presidente egipcio Anwar el-Sadat en 1981. Se cree que su líder, Aymán Zawahri, es el lugarteniente más cercano de Bin Laden en Afganistán. La Jihad Islámica egipcia es uno de los miembros más importantes de la organización de Bin Laden, al-Qaida. Los investigadores dijeron que muchos de los nombres de la lista son sauditas, algunos de la región que limita con Yemen, de donde proviene la familia de Bin Laden. Algunos apellidos, como al-Shehri y al-Ghamdi, aparecen más de una vez en la lista.
Uno de los sospechosos es Wail al-Shehri. Según una fuente de inteligencia de Medio Oriente, creció en Khamis, cerca la frontera de Arabia Saudita con Yemen, donde estudió para ser maestro y pasó varios años en un campamento de entrenamiento terrorista conocido como al-Farouk, que pertenece a Bin Laden. Otro de los hombres de la lista es Mohamed Atta, que también viajó con pasaporte saudita, lo que le permitió un acceso relativamente fácil a Estados Unidos. Arabia Saudita es un aliado muy próximo de Estados Unidos y sus ciudadanos no son sometidos a un registro demasiado escrupuloso. Atta y al menos otros dos secuestradores eran miembros de una célula extremista islámica en Hamburgo. Chuck Clapper, dueño de Lantana Air (una compañía aérea de Lantana, Florida, donde se cree que algunos de los suicidas se entrenaron) dijo que varias escuelas de pilotos aéreos de Florida tienen contratos con las Líneas Aéreas de Arabia Saudita.
Los investigadores advirtieron que existen aún varias instancias para verificar si se tratan de documentos robados o falsos, y sugirieron que algunos de los nombres incluso podrían ser seudónimos. Todavía no está claro para los servicios de inteligencia norteamericanos si Atta es el mismo hombre que según los israelíes está implicado en un atentado con bomba contra un autobús en 1986. La tarea de establecer qué pasó en los aviones estrellados será distinta ahora que las cajas negras que grabaron los datos del vuelo y las voces fueron rescatadas de los restos del avión de American Airlines que se estalló en el Pentágono. Anteayer, los investigadores ya habían dado con la caja negra del vuelo de United Airlines que cayó en un campo en Pennsylvania.
El FBI y fuerzas policiales de todo el mundo están a la caza de posibles cómplices de los ataques del martes. Dos hombres que tenían en su prontuario haber participado en secuestros aéreos fueron arrestados cuando una lancha guardacostas abordó una lancha crucero a 15 kilómetros de Miami. En Filipinas, se supo que tres ciudadanos de Omán podrían haber planeado la colocación de una bomba en la embajada norteamericana en Manila coincidiendo con los ataques de Nueva York y Washington. Los tres habían sido detenidos la semana pasada luego de que despertaran sospechas al filmar el frente de la embajada. Después fueron liberados. La policía local y agentes norteamericanos allanaron el hotel en el que estaban. En una de las habitaciones había residuos de equipamiento para la fabricación de bombas. Los hombres, de entre 26 y 29 años, dejaron el país el domingo y se supone que salieron hacia Tailandia. En otra pista, un piloto de las Líneas Aéreas de Arabia Saudita fue interrogado ayer cuando embarcaba en el aeropuerto de Manila en un vuelo rumbo a Riad (capital de Arabia Saudita), según agentes de inmigración. Aparentemente, este hombre es hermano de uno de los sospechosos detenidos en Estados Unidos.
En Europa, la Interpol anunció ayer que creará una fuerza especial para reunir información sobre los ataques. El secretario general de Interpol, Ronald Noble, dijo que la información que se está recolectando de 50 países está siendo dirigidas a los investigadores en Estados Unidos. La policía belga está investigando las posibles conexiones ente los ataques y uno de los dos hombres arrestados en Bruselas luego de diversas investigaciones sobre un grupo extremista islámico que estaría planeando atentados contra blancos norteamericanos en Europa. La escala de lo que tienen los investigadores por delante es enorme, con miles de posibles pistas por rastrear. Ayer, policías de lugares tan lejanos como el estado norteamericano de Maine y Suiza dijeron que tenían evidencias que sugieren que algunos de los secuestradores vivieron en sus territorios.
En Minnesota, el FBI está interrogando a un árabe que había sido arrestado varias semanas antes del atentado, tratando de subirse a un simulador de un vuelo comercial. Este hombre estaba esperando la deportación cuando ocurrieron los ataques. Agentes federales también estuvieron en el Panther Motel en Deerfield Beach, estado de New Jersey, donde Atta y su primo Marwan Alshehhi podrían haber estado la víspera del ataque. En Daytona Beach, la policía entró a un bar donde tres hombres de apariencia árabe discutían con otros parroquianos horas antes del ataque, diciendo que �Estados Unidos va a ver sangre, sólo esperen hasta mañana�.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Creer o reventar
Es cuestión de fe. Las profecías de Nostradamus, un iraní preso en Alemania y una vidente brasileña se atribuyen haber anunciado el atentado contra las Torres Gemelas neoyorquinas. Por Internet se discute si las famosas palabras de Nostradamus por fin encontraron un respaldo empírico. De ser así, el ataque terrorista en Estados Unidos ya estaba previsto por el astrólogo francés del siglo XVI: �En la ciudad de York habrá un gran colapso/Dos hermanos gemelos serán destrozados por el caos/Mientras la fortaleza cae el gran líder sucumbirá/La tercera gran guerra comenzará cuando la gran ciudad esté ardiendo�. Desde una cárcel alemana, un iraní de 29 años estuvo desesperado toda la semana pasada por hablar con la Casa Blanca para informar que se precipitaban atentados �que iban a cambiar el orden mundial�. Tanto insistió que lo dejaron llamar pero nadie le prestó atención advertidos de su estado psíquico �inestable�. Sin embargo, ayer lo visitó la policía. Desde Brasil, la vidente Adelaide Scritori avisó a Bush por carta de una tragedia en su país antes del 15 de setiembre: �El terror vendría del aire al corazón estadounidense�. Y agregó: �Lo peor todavía no llegó�. No faltó la versión local: Horangel dijo haberlo escrito en su último libro. Es difícil saberlo, está agotado. |
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