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norteamerica en guerra

OPINION
Es como Sarajevo en 1914
Paul Virilio
Por Anna Maria Merlo 
Desde París

Paul Virilio, filósofo, urbanista, �dromólogo� (esto es, estudioso de la velocidad como categoría del mundo contemporáneo) había previsto la tragedia de Nueva York, hasta en sus detalles, como la destrucción del World Trade Center, en su ensayo �Delirio de Nuvea York� (incluido en Un paysage de événements, Galilée, 1996). De la misma manera en que, en libros como L�écran du désert o, incluso antes, La machine de vision había analizado y anticipado la guerra de imágenes que acompañó a la Guerra del Golfo.
�¿Estamos ante el inicio de la Tercera Guerra Mundial?
�El siglo XX había empezado con la Primera Guerra Mundial, en 1914. En el 2001 asistimos a la primera guerra de la Mundialización. Entre las dos hay una gran diferencia; la Primera Guerra se limita esencialmente a Europa, mientras que la de hoy es una guerra mundializada. Los hechos de Nueva York se corresponden con el atentado de Sarajevo: hoy, como entonces, se desencadena una guerra mundial.
�¿Pero no podría ser una escalada episódica que sigue la trayectoria del terrorismo internacional?
�Es más grave que el terrorismo. Es una nueva forma de guerra. A partir del pequeño terrorismo típico del siglo XX, como lo conocimos todos, por ejemplo en Italia, o, si no, ligado a distintos conflictos, como la descolonización, pasamos, ahora, al gran terrorismo global. La caída de los dos rascacielos del Trade World Center es un signo simbólico.
�¿Qué nos espera?
�Es un gran terrorismo que tendrá su prolongación en el terrorismo nuclear. Sobre el terrorismo nuclear existían dos teorías: una estrategia antifuerzas y una estrategia anticiudades. Aquí nos hallamos en la configuración de la estrategia anticiudades. Podemos comparar la gravedad de los hechos del martes con Pearl Harbor, pero también podemos hacerlo con Hiroshima, que cambió la Segunda Guerra Mundial. Bush y su sistema antimisiles fue tomado mientras daba un paso en falso. El esperaba misiles intercontinentales y, en cambio, tuvo dos aviones de American Airlines. Insisto, es guerra, no terrorismo.
�Entonces, ¿esto marca un cambio de época?
�Es el fin de la posguerra fría, que había empezado con la caída del Muro de Berlín, y había continuado con las guerras del Golfo y de Kosovo. Ahora todo eso ha terminado y se abre un nuevo período de guerra internacional.
�¿Marcado por un nuevo equilibrio?
�Hubo un tiempo en que entre este y oeste existía el así llamado equilibrio del terror, que duró hasta la caída de la Unión Soviética. La caída de los dos rascacielos del World Trade Center es el desequilibrio del terror; todo es posible, en todas partes. También cambian las modalidades de la guerra y Occidente se muestra totalmente impreparado. Existen dos formas de guerra. la sustancial, con ejércitos, sus frentes y demás. Y la accidental, imprevisible. Durante el siglo XX la guerra sustancial degeneró en guerra subversiva, la guerrilla, el terrorismo local. Hoy alcanzamos el punto más fuerte de la formaaccidental. Una guerra sin enemigos declarados, sin líneas de frente, una guerra furtiva.
�¿Y si ahora George W. Bush decide golpear y atacar a ciegas, dónde iremos a parar?
�En el discurso que dio Bush hay que destacar una sola frase, temible: se pondrán en el mismo plano a los Estados que acogen a los terroristas y los terroristas mismos. Al no poder oponerse uno a un enemigo claramente identificado, pondremos en el mismo plano a los países donde están refugiados los terroristas. Pero cuando vemos que la gente se desplaza con extremada velocidad por todas partes... Entonces con esta frase Bush tiende a legitimar el lanzamiento de bombas atómicas en todas partes. La sociedad está deslocalizada, por ende, la frase de Bush verdaderamente hace temer por el futuro. Muestra a las claras que la guerra política a lo Clausewitz está verdaderamente acabada. Vos, por ejemplo, recibís a bin Laden, entonces te viene una bomba atómica.
�Pero no sería una demostración de fortaleza, para los Estados Unidos. ¿Qué contesta a quienes dicen que lo que sucedió en Nueva York y Washington marca la crisis de la única superpotencia?
�Hoy existe el desequilibrio económico. Y además se sumó el ridículo. El Pentágono recibió un golpe directo. La teoría antimisiles fue puesta en ridículo. Esto es mucho más grave para una gran potencia mundial.

Publicado en Il Manifesto.


 

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