Por F.M. y A.G.

1 Carlos Bianchi. Aunque Bianchi anunció que no seguirá en Boca más allá del 31 de diciembre próximo, y que los nombres de varios entrenadores van y vienen como futuros reemplazantes del actual técnico, los dirigentes de Boca no quieren soltar prenda al respecto y hasta hay quienes afirman que en el seno de la Comisión Directiva “está prohibido” hablar de sucesores. Prohibido, porque dicen que el presidente Mauricio Macri intentará retener a Bianchi durante las sucesivas reuniones que ambos tendrán de acá hasta fin de año. El dirigente cree que si los resultados en el torneo Apertura y en la Copa Intercontinental ante el Bayern Munich, en Japón, acompañan a Boca y la presión de la “Familia Boquense” consigue quebrar la determinación de Bianchi de no seguir, habrá más de Bianchi en Boca; aunque por ahora sólo se trate de un sueño.

2 Oscar Tabárez. El entrenador uruguayo figura como el máximo candidato en todas las encuestas entre hinchas que realizaron diversos medios. El recuerdo del título en el Apertura ‘92, después de once años sin conquistas, y ser considerado el gestor de la paternidad sobre River son los principales argumentos que esgrimen los fanáticos para sostener su nombre. Sin embargo, sus chances son escasas. Para los actuales dirigentes, Tabárez está ligado a la anterior gestión de Antonio Alegre y Carlos Heller, por lo que no tendría demasiadas posibilidades. Tampoco ha obtenido buenos resultados en los últimos años y su paso por Vélez no fue constructivo.

3 Diego Maradona. Es el hijo predilecto de Boca y su nombre sobresale por sí mismo. El astro se muere por dirigir a Boca, y alcanza con recordar que cuando Bianchi anunció su retirada y despertó la polémica –ahora mermada por las convenciones–, dijo que si se lo ofrecieran, sería capaz de venirse nadando desde Cuba. Hacia afuera de la Comisión Directiva, Maradona pareciera tener posibilidades, aunque esta chance parezca remota. El vicepresidente Pedro Pompilio le dio un voto de confianza, aunque esto no es suficiente porque Diego es algo así como patrimonio del club y quién podría animarse a desautorizarlo o a cerrarle alguna puerta. Su relación con Macri, quien se guardará la última palabra en esta cuestión, no ha cambiado sustancialmente desde sus trillados encontronazos con el máximo dirigente boquense. A su favor, aunque no tiene demasiada experiencia como técnico, el fútbol y él se llevaron, se llevan y se llevarán siempre de maravillas. ¿Cómo le cae su candidatura a los hinchas? El Diego es el Diego.

4 Miguel Brindisi. Es un técnico con una amplia experiencia y está vinculado con buenos momentos del club, cuando en dupla con Maradona se cansaron de hacer goles hace veinte años en el campeonato del ‘81. En las dos últimas elecciones de técnico de Boca estuvo entre los elegidos hasta la votación decisiva. En 1997 lo postergó Héctor Veira, mientras que al año siguiente lo relegó Bianchi. Sus chances crecen desde el punto de vista de que está a disposición en cualquier momento, ya que en la actualidad no tiene club. Lo tentaron de Huracán, pero si cuenta con un guiño de Boca, no va dudar en rechazar esa proposición.

5 Vicente Pernía. Es fija que el Tano figure siempre entre los aspirantes, aunque su candidatura se suele mancar en los últimos metros, más que nada por su falta de experiencia como técnico, ya que no ha dirigido ningún equipo importante. Pernía tiene a favor su historia con el club, con el cual está totalmente identificado, y tiene bastante aceptación en algunos de los integrantes de la Comisión Directiva; de ahí que, durante la pretemporada, su hijo Mariano –marcador lateral de Independiente– tuvo serias chances de llegar a Boca, aunque con la llegada del brasileño Jorginho la posibilidad se frustró.

6 Manuel Pellegrini. Aunque ningún dirigente lo nombró, resulta obvio que su nombre está entre los candidatos por ser Pellegrini de alguna forma parecido a Bianchi: perfil bajo, serio y ganador. También ayuda a su candidatura la peculiar relación del chileno con San Lorenzo y el manifiesto cortocircuito con el presidente del club, Fernando Miele, que permite suponer que su vínculo no durará demasiado. El chileno ha tenido varios problemas a la hora de cobrar el dinero de su contrato, y tampoco está conforme con el contexto institucional en el que debe trabajar. En la semana dijo que le gustaría cumplir con su contrato que vence en junio, aunque ya hay fuertes versiones de que podría irse luego del partido del miércoles o, a más tardar, a fin de año.

7 Daniel Passarella. El ex técnico de River y de la Selección integró la terna de la que resultó elegido Bianchi. Supo tener una buena relación con Macri, en su momento mantuvieron varias reuniones, pero se sintió defraudado por el dirigente cuando Bianchi asumió en el cargo. Aunque es muy fuerte su vinculación con River, es conocido su romance fallido con Boca. Si bien cuando integró la terna de candidatos a los hinchas xeneizes no les pesó demasiado su historia en River –aunque entre los hinchas de River quedó como un gran desplante su acercamiento al presidente de Boca– después de quedar afuera el técnico manifestó que fue un error haber coqueteado con Macri.

8 Marcelo Bielsa. Es el sueño de muchos, aunque recién podría ser posible a partir de mediados del año que viene, cuando finalice el Mundial de Japón y Corea. El actual técnico de la Selección ya dijo que no piensa renovar su contrato y por eso es una buena opción. Para ello sería necesario otro entrenador interino hasta que Bielsa pueda asumir. Suena más que difícil, sobre todo porque en ese período Boca tiene que defender la Copa Libertadores y disputar el Clausura, objetivos demasiado importantes como para que el club los asuma como una transición.

9 Osvaldo Sosa. En varias ocasiones se lo nombró con posibilidades de convertirse en el sucesor de Bianchi, pero nunca se transformó en una propuesta concreta. Tras el partido que Chacarita empató con Independiente, Sosa negó haber mantenido contactos con dirigentes de Boca. A su favor cuenta con una vasta experiencia y con haber armado buenos equipos sin necesidad de contratar muchos jugadores, una situación con la que se va a encontrar el futuro entrenador de Boca. En su contra, nunca dirigió en un club con obligación de ganar títulos, sin otra opción.

10 Alfio Basile. Su nombre surge por peso propio, aunque sus chances reales no parecen muchas. Por un lado, los dirigentes de Boca no lo consideran como una de las opciones más potables. Y además, Basile tampoco estaría dispuesto a caer en medio de una lucha interna, con la necesidad y obligación de igualar los logros de Bianchi. Hace muy poco que se desvinculó del América de México y en la actualidad no tiene club.

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