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ARGENTINOS CON ALTO RIESGO CARDIOVASCULAR
Un cóctel demasiado fuerte

Un estudio de la Sociedad de Cardiología sobre 14.000 personas encontró un alto nivel de sobrepeso y tabaquismo en alza.

El dato más preocupante para los médicos fue el consumo de tabaco.
Un 39 por ciento de los argentinos fuma; crece entre los jóvenes.

Por Pedro Lipcovich

Gordos, como en Estados Unidos; fumadores, como en Nigeria: en un cóctel de alto riesgo de enfermedades cardiovasculares, la población argentina conjuga los males de las sociedades avanzadas con los del subdesarrollo. Así lo dio a conocer un estudio estadístico sobre 14.000 personas efectuado por la Sociedad Argentina de Cardiología. Más de un tercio de los argentinos tiene problemas de sobrepeso; uno de cada cinco es obeso. Uno de cada cuatro tiene hipertensión arterial, y esta proporción es aún más elevada en los mayores de 40. Pero “lo que nos tiene muy preocupados” –destacó el presidente de esa entidad médica– es que cuatro de cada diez argentinos son fumadores y esa proporción tiende a elevarse en los jóvenes, “especialmente entre las niñas”. La investigación fue presentada en el 28º Congreso Argentino de Cardiología, que finaliza hoy en Buenos Aires.
La encuesta “Factores de Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares” se efectuó en todo el país, mediante la metodología de entrevistas en la vía pública. El presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología, Néstor Pérez Baliño, que anticipó a este diario los principales resultados, destacó que el estudio “cumplió con todos los pasos del diseño estadístico” para que la para que la muestra elegida fuese representativa de la población total.
Según la investigación, “la tasa de obesidad llega al 19 por ciento, mientras que el sobrepeso llega al 17 por ciento”. Ese 36 por ciento de gente con problemas de peso “es una suma muy alta, igual o superior a la de los países desarrollados como Estados Unidos, donde hay más problemas de este orden”, advirtió Pérez Baliño, y precisó que “no se encontraron diferencias significativas según nivel social o educativo, pero sí por edad y sexo”: el sobrepeso es mayor entre los hombres que entre las mujeres, y crece a partir de los 40.
En cuanto a la presión arterial, “alrededor del 25 por ciento de la población tiene algún grado de hipertensión; es una endemia que afecta transversalmente a todas las clases sociales y, desde luego, es superior en los mayores de 40”. Los valores de referencia generales son: 90 para la mínima (diastólica) y 140 para la máxima (sistólica), aunque “un adolescente que tuviera esos valores tendría que examinarse, ya que a esa edad resultan muy altos”, señaló el especialista.
Un dato que interesó a los médicos fue que “el 87 por ciento de los encuestados de más de 60 años se habían medido alguna vez la presión arterial –comentó Pérez Baliño–; si bien esto no equivale a controlarse periódicamente en forma sistemática, indica que la gente está dispuesta a chequearse cuando tiene la posibilidad de hacerlo y muestra la importancia histórica del PAMI, que canalizó esos servicios de salud”.
En cuanto al colesterol, “un tercio de los entrevistados se lo habían medido alguna vez y, de éstos, aproximadamente un tercio lo tenían elevado, proporción similar a la de los países desarrollados de Occidente”.
La encuesta también evaluó el “sedentarismo”, estimado según el tipo de trabajo y deportes que la persona realiza o no: “Aproximadamente un tercio de la población lleva vida sedentaria”, es decir que no efectúa ejercicios físicos significativos.
El punto de diferencia con los países más desarrollados consiste en que, mientras en aquéllos el tabaquismo está en retroceso desde hace años, en la Argentina “el 39 por ciento de la población encuestada es fumadora” y “en especial, se observa un incremento en niñas y adolescentes”.
“Estamos muy preocupados –insistió el presidente de la Sociedad Cardiológica Argentina–: sabemos que las compañías tabacaleras, a partir de las graves dificultades que enfrentan en los países centrales, tienden a subir sus apuestas en los países periféricos. Y este problema no se resuelve sólo con leyes, sino a partir de la participación de la comunidad.”

 


 

LA INVESTIGACION DE UN NOBEL DE MEDICINA
El óxido nítrico, un buen tipo

Por P. L.

“El óxido nítrico es un good guy”, bromeó ayer el norteamericano Louis Ignarro, quien en 1998 recibió el Nobel de Medicina por haber precisado las funciones de ese “buen tipo” en el organismo. En Buenos Aires –donde participa en el Congreso Argentino de Cardiología–, el investigador se refirió a esa sustancia, cuyas funciones incluyen la protección contra ataques cardíacos, cerebrales y aun contra úlceras gástricas, además de hacer posible la erección del pene. No se ha establecido aún una dieta específica que provea óxido nítrico, pero un alimento que puede ayudar es “...ustedes saben: el bife”.
Entre las causas de la aterosclerosis, “lo primero podría ser una deficiencia de óxido nítrico en las paredes de los vasos sanguíneos -explicó Ignarro–. Cuando falta esta sustancia se acelera el ‘estrés oxidativo’ (deterioro celular, propiciado a su vez por la falta de vitaminas y minerales en la dieta). La consecuencia es que se deteriora el “endotelio”, el revestimiento interno de los vasos, que está en contacto con la sangre. Entonces, sustancias como el colesterol LDL, que circulan en la sangre, penetran en la pared arterial y eso no es bueno”.
No es bueno porque “la oxidación del colesterol hace bajar más todavía el óxido nítrico y se produce un círculo vicioso. La pared del vaso se engrosa cada vez más, su luz interior se estrecha; al tiempo, el material acumulado en la pared forma una placa, y esto es la aterosclerosis. La placa puede desprenderse o romperse y, por el torrente sanguíneo, llegar a los vasos que irrigan el corazón para causar un infarto, o al cerebro para causar un accidente cerebrovascular”.
El óxido nítrico, también, “tiene una función vasodilatadora, importante para mantener la irrigación sanguínea en los diferentes órganos. Por eso, su producción normal en el tubo digestivo previene las úlceras”. En el sistema nervioso “la liberación de óxido nítrico hace posible la función eréctil. Por eso nuestro trabajo, a principios de los años ‘90, abrió el camino para el desarrollo del Viagra”, comentó Ignarro.
¿Hay alimentos que favorezcan la buena producción de óxido nítrico en el organismo? “Todavía no hay acuerdo entre los científicos pero, según nuestras investigaciones, la presencia en la dieta del aminoácido ‘arginina’ contribuye a que el organismo fabrique más óxido nítrico.” ¿Qué alimentos contienen arginina? “El bife; si es desgrasado, mejor”, contestó Ignarro.

 

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