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GUERRA

ASI LO VEN

la actualidad segun otros diarios del mundo

Siete días de lluvia de fuego

Ayer se cumplió una semana de bombardeos anglonorteamericanos sobre todo el territorio de Afganistán. El Pentágono reconoció que hubo blancos civiles alcanzados por error. Los talibanes denunciaron la muerte de más de 300 civiles. Estos bombardeos de alta altitud son el preludio de bombardeos de baja altura y de la ofensiva terrestre, que comenzaría esta semana.
The Daily Telegraph
La administración norteamericana predijo que la guerra contra el terrorismo durará diez años. Algunos de sus miembros hablan de un largo período y otros de una guerra sin fin. Pero no hay desacuerdo en que la campaña será larga. Es equivocado esperar resultados decisivos en el corto plazo. A menos que las fuerzas occidentales tengan más suerte en la misión (cuyas posibilidades de éxito son escasas) de encontrar dónde se esconde Osama bin Laden para arrestarlo o matarlo. Pueden dificultarle mucho la existencia y limitar mucho su capacidad de acción, pero terminar con su libertad les llevará mucho más tiempo. Sin embargo, es esencial que el tiempo que se tiene sea usado eficazmente porque Bin Laden seguirá atacando. 
(John Keegan)



The Moscow Times
La ofensiva aérea de baja intensidad contra Afganistán destruyó, en los primeros dos días, la mayor parte de la pequeña fuerza aérea talibana. Pero como la fuerza aérea no se utilizó mucho en la guerra civil afgana, el verdadero daño a la máquina de guerra de los talibanes parece ser insignificante. Mientras Estados Unidos no se lance con misiones de vuelo a baja altura contra los talibanes, la opositora Alianza del Norte no se beneficiará mucho de la campaña aérea. Y aun así, el efecto será limitado. Para un verdadero impacto sobre el aparato militar talibán, Occidente todavía necesita campos de aterrizaje cerca o dentro de Afganistán para su fuerza aérea táctica.
(Pavel Felgenhauer)




The Washington Times
Por fin, empezó la represalia aérea por los atentados terroristas del 11 de setiembre. ¡Qué alivio! Justo antes de que se cumpla un mes y cuando muchos nos habíamos empezado a preguntar si la coalición construida por las habilidades diplomáticas del Departamento de Estado iba a actuar o no. Fue Estados Unidos y su más confiable aliado, Gran Bretaña, quienes desataron los ataques militares contra los objetivos terroristas en Afganistán y se llevaron los aplausos del mundo entero. Bush ya advirtió que puede haber ataques contra otros países. Después de muchos años de ver cómo los terroristas evadían la justicia, es grandioso ver a un presidente decidido a enfrentarlos. Bush ya está dejando un legado histórico.
(Helle Bering)

El tigre de papel paquistaní

Antes del comienzo de la ofensiva norteamericana sobre Afganistán, proliferaron las especulaciones sobre la debilidad del gobierno paquistaníde Pervez Musharraf para contener las fuerzas radicales islámicas. Esta semana, sin embargo, Musharraf logró afianzarse reforzando las medidas de seguridad y controlando a estas fuerzas. Hoy recibirá a Colin Powell.
The News (Pakistán)
La estrategia norteamericana para evitar el surgimiento de un bloque sólido de estados islámicos depende de Afganistán y Pakistán. Las operaciones militares contra Afganistán constituyen el primer paso en esa dirección. Desalojando el gobierno talibán propaquistaní y manipulando un nuevo reparto político en su lugar, Estados Unidos quiere asegurarse que Afganistán sea manejado por un régimen antipaquistaní. La actitud hostil del rey Zahir Shah y los líderes de la Alianza del Norte hacia Pakistán no es secreta. Esto se acentuará tras la caída de los talibanes y el ingreso al escenario político de India para jugar su rol tradicional: explotar a los gobernantes afganos como herramientas en contra de Pakistán.
(Masud Akhtar Shaikh)



Dawn (Pakistán) 
Observando a Pakistán, vemos que los partidos islámicos participan de una perspectiva fundamentalista, pero, hasta la llegada de Zia ul-Haq, ellos estaban en su mayoría satisfechos con la modesta influencia que eran capaces de ejercer sobre las políticas públicas. Creo que también es adecuado decir que ninguno de ellos esperaba ganar el control del gobierno. Pero desde entonces, y especialmente desde que el asumió el régimen talibán en Afganistán, han empezado a creer que pueden alcanzar el poder, si no es por elecciones, por medios violentos. El terrorismo fundamentalista que persigue asaltar el poder y quedarse con la autoridad del país podría no estar lejos de irrumpir en Pakistán.
(Anwar Syed)




Gulf News (Emiratos Arabes Unidos)
Este es el peor de los tiempos. Y, a la vez, el mejor. Nueva Delhi e Islamabad deberían utilizar esta oportunidad para acercarse. Aún el asunto de Kashmir está trabado porque el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, ha dicho que Kashmir se tratará después de que se calme la situación de Afganistán. Y si es creíble lo que dice Estados Unidos, la guerra en Afganistán llevará años para quitar de raíz al terrorismo (...) Ambas partes deben darse cuenta de que nuestro subcontinente es una región atrasada económica, social y moralmente. Si continúan gastando sus pocos recursos en enfrentarse, como han estado haciendo, muy pronto será tarde para nosotros para zanjar las distancias entre ambos países. 
(Kuldip Nayar)

La histeria del ántrax


Con lo de ayer, ya se registraron 12 casos de personas con esporas de ántrax en sus organismos: dos de ellas están infectadas y una, el primer caso, había fallecido el viernes 5. Los casos se verificaron en los estados de Florida, Nevada y en Nueva York. El hecho de que la bacteria haya sido transmitida por vía postal desató la histeria también en otros países, incluido Argentina. 
The Washington Post
El anuncio de más casos posibles de ántrax está a punto de hacer temblar, aún más, a toda la nación. Los gobiernos del mundo pueden estarconvencidos �en lo militar, lo económico y lo diplomático� de no apoyar a los enemigos de Estados Unidos. Pero hasta que la guerra no sea una victoria, ningún sistema de seguridad para los aeropuertos ni ninguna infraestructura sanitaria pública nos dará total seguridad. El gobierno debería comunicar los riesgos de la forma más completa y prolija posible. Mientras el tiempo pasa, debería ofrecer más consejos prácticos sobre cómo manejarse ante esos riesgos. Además, debería mejorar la defensa nacional terrestre. Pero más que nada necesitamos que pelee y gane esta guerra.
(Editorial)




The New York Times
El patrón de estos incidentes sugieren que la intención es infectar a periodistas, aunque esto aún esté por comprobarse. En medio de lo que puede ser descripto como un proceso de histeria colectiva, es importante señalar que sólo dos personas de todos estos casos fueron diagnosticadas como enfermas por ántrax y se espera que una de ellas se recupere. Todos deben estar especialmente alerta a paquetes y cartas que quizás puedan contener alguna sustancia letal. Pero tiene muy poco sentido que la gente corra a salas de emergencia, como está ocurriendo en muchos casos, cuando los incidentes son tan pocos y el número de expuestos al ántrax tan pequeño. Hay que guardar la compostura, no entrar en pánico.
(Editorial)




Los Angeles Times
No se trata de minimizar la seriedad de los incidentes, particularmente la muerte de una persona en Boca Raton. Pero se requiere tener cierta perspectiva. Nada ha cambiado sustancialmente desde que estallaron los casos confirmados, los rumores y los temores. Es más probable que usted muera cruzando la calle que contagiándose con ántrax. Se requiere tener cuidado, pero no al punto de competir con los vecinos por el último frasco disponible en la farmacia de Cipro, el medicamento antiántrax. A pesar del desfile de médicos en la televisión y de los titulares catástrofe de los tabloides, los norteamericanos deben recordar que hay que poner el asunto del ántrax en perspectiva.
(Editorial)

 

 

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