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 Alberto Rossi, más conocido
como socio de Angel “Papito” Ramini y arquitecto de Carlos Menem,
se entregó a la Justicia luego de permanecer prófugo durante
dos semanas. Rossi fue indagado durante más de cuatro horas, en
las que centró sus esfuerzos en negar toda participación
en la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador. Entregó documentación
sobre su patrimonio al juez federal Jorge Urso y se definió como
una persona acaudalada desde antes de la llegada al poder del menemismo.
Por la noche, el magistrado dispuso que recuperara la libertad, “por
falta de mérito”, según su letrado.
El arquitecto apareció en los tribunales de Comodoro Py a las ocho
y media de la mañana, acompañado por el abogado defensor
Andrés Casas. Tenía sobre sí un pedido de captura
internacional librado dos semanas atrás, como presunto coorganizador
de la asociación ilícita vinculada al tráfico de
armas.
Rossi es uno de los dueños de firma International Waste Group (IWG),
en sociedad con Angel Ramini y Antonio Aguirre. La firma, bajo la fachada
de dedicarse al transporte de residuos tóxicos, era utilizada para
todo tipo de maniobras. El 10 de octubre pasado el programa “Telenoche
Investiga” mostró a Rossi, Ramini y Aguirre jactándose
de haber realizado negocios con la venta ilegal de armas y el contrabando
de oro, amen de adjudicarse tener como socio oculto a Monzer Al Kassar.
En la indagatoria, el arquitecto admitió haber conformado la empresa
IWG pero argumentó que “nunca había tenido movimiento”.
También admitió –cómo no hacerlo– que mantiene
con Menem una vieja amistad. Después de mirar los videos grabados
por la cámara oculta, frente a las múltiples indicios que
señalan su enriquecimiento Rossi entregó documentación
contable junto a su declaración de bienes del 2000. En las cintas,
sus socios se refieren sin vueltas al origen su buena fortuna:
–Alberto está subido a la loma porque es el testaferro de
Menem ¿Te suena el arquitecto Rossi? –dice por ejemplo Angel
“Papito” Ramini.
Aguirre comparte la descripción.
–Alberto la hizo fácil –dirá sin saber que está
siendo grabado–; desde el ’92 la tuvo en bandeja, pero en esos
años no tenía ni para comer. A lo largo de la década
pasada, por encargo de Menem, Rossi remodeló la quinta de Olivos,
la Casa de Gobierno y la residencia de verano en Chapadmalal. Levantó
en Anillaco La Rosadita –el chalet riojano del ex mandatario–
y se ocupó asimismo de la pista de aterrizaje. En 1993, obtuvo
la adjudicación del Bingo de la calle Lavalle, el primero de los
autorizados en la Capital.
Junto a Aldo Semino, Rossi aparece como dueño de la “Aguada
de las Alturas”, el refugio construido entre los cerros donde Menem
solía ir a descansar. Ambos personajes también figuran como
socios en las empresas Río Pedregoso y Quebradas Riojanas, que
se habrían beneficiado con el régimen de promoción
industrial de La Rioja.
Rossi está casado con Zoraida Awada, hija del empresario textil
secuestrado en agosto último. El matrimonio tiene una mansión
valuada en dos millones de pesos en el country Tortugas de la zona norte
del Gran Buenos Aires y son asiduos visitantes de la quinta de Gostanian
donde Menem cumple prisión domiciliaria.
En un fragmento del programa de televisión se ve al arquitecto
dándose aires de su fluida relación con Menem. “¿Estás
en Don Torcuato? Bueno, mandale un abrazo al Jefe”, dice en un diálogo
telefónico capturado por la cámara. Todo indica que su interlocutora
era su mujer, cuyo apellido quedó registrado el 27 de setiembre
en el libro de visitas de la quinta.
De los tres socios el primero en ser detenido fue Ramini, quien adujo
en su descargo que había mentido cuando se jactó de haber
participado en maniobras de corrupción. Rossi se demoró
dos semanas; mientras preparaba su defensa, presentó a través
de sus abogados un escrito informar que atravesaba problemas de salud
que le impedían presentarse a la justicia. El tercero de los socios,
Antonio Aguirre, todavía continúa prófugo.
RECHAZAN
LA EXCARCELACION DE BALZA
Urso no abre la mano
El juez federal Jorge Urso rechazó
ayer el pedido de excarcelación que había presentado Martín
Balza en la causa por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia. Ante
la negativa, el ex jefe del Ejército puede recurrir a las siguientes
instancias judiciales, pero mientras tanto seguirá preso.
El abogado del ex jefe del Ejército, Jorge Valerga Aráoz
había fundado el pedido de excarcelación de su cliente en
que el reciente fallo de la Sala II de la Cámara Federal porteña
no definió la prisión preventiva que Urso le dictó
a Balza al considerarlo “organizador de la asociación ilícita”
y por lo tanto correspondía concederle el beneficio. El letrado
se refirió también a pactos internacionales que establecen
que corresponde la excarcelación cuando no hay procesamiento firme
y no existe peligro de que el imputado evada la Justicia.
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