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HABLA UN VETERANO RUSO
“La campaña me desilusionó”

Anatoly Matveenko, que desaprueba la actual operación en Afganistán, es un veterano de la invasión soviética en 1979, a la que califica como una �masacre sin sentido�. Aquí cuenta sus experiencias a Página/12.

Anatoly Matveenko narra su decepción en Buenos Aires.

”Sentí mucha desilusión, yo creía que iba a luchar por una causa justa, pero en realidad nos engañaron, porque tuvimos que participar en una masacre sin sentido”, dijo a Página/12 Anatoli Matveenko, ex soldado soviético en la guerra contra Afganistán en la década de los 80. Pasó por Buenos Aires como miembro de la Unidad Internacional de Trabajadores que se opone a la actual operación militar que lidera Estados Unidos en Afganistán.
–¿Puede contar cómo fue su vivencia como soldado de guerra hace veinte años, con la incursión soviética en Afganistán?
–Estuve en los comienzos del conflicto afgano, con el primer contingente de tropas soviéticas que entró en Afganistán en el año ‘80. El 27 de diciembre de 1979 las tropas soviéticas habían invadido Afganistán y así comenzó la campaña soviética contra el imperialismo. La propaganda decía que, si los soviéticos no invadían territorio afgano, lo haría Estados Unidos, lo que provocaría más miseria y pobreza para el pueblo afgano.
–¿Qué representó haber estado ahí?
–Para mí fue un trauma psicológico y sentí mucha desilusión, yo creía que iba a luchar por una causa justa, como lo hicieron mi padre y abuelo cuando lucharon en España junto al ejército de la República Española. Pero en realidad nos engañaron, porque tuvimos que participar en una masacre sin sentido.
–¿Cómo es el invierno en Afganistán?
–Combatí en una región montañosa en la frontera con Pakistán a alturas muy elevadas y claro que el invierno en la montaña era duro, viviendo en las carpas del campo de batalla con calefacción diesel y las condiciones de vida harto difíciles.
–¿Por qué cree que la URSS invadió Afganistán?
–La causa principal consistió en la URSS era un imperio y tendía a expandirse y así el imperio fue degradándose, decayendo. En primer lugar, se quería dar propaganda a la ideología comunista fuera de las fronteras porque era un momento crítico para el desarrollo del país, se discutía por ejemplo, la entrada a Bulgaria. La URSS necesitaba sentirse más firme en el contexto mundial. Cuando íbamos a combatir a Afganistán creíamos que ayudaríamos al pueblo afgano a construir una vida nueva, crear el sistema de educación, médico, y pensábamos que los verdaderos enemigos del pueblo afgano eran los mujaidines, guerrilleros musulmanes.
–¿Cómo definiría a este grupo?
–Cuando íbamos hacia el terreno afgano nos decían que los mujaidines eran un grupo pequeño de fanáticos, una minoría miserable que no tenían capacidad de resistir. Pero desde el comienzo se resistieron a muerte.
–¿Fue un error esa invasión?
–Absolutamente. La URSS no tenía ninguna experiencia ni preparación para llevar adelante el combate en una región montañosa, y además lo que necesitaba era instalar base militares en aquella región y nada más. No obstante, el gobierno decidió combatir a todo un pueblo. El objetivo estratégico final era la salida a la costa del Mar Arabigo para controlarlo. Como resultado tuvimos una guerra cruel con el pueblo afgano que duró diez años. A lo mejor el gobierno de la URSS buscaba un enemigo externo para desviar la atención de su población de los problemas que existían dentro del país.
–¿Qué opina de la desintegración de la URSS?
–En líneas generales no fue nada positivo, y a propósito, la retirada de las tropas de Afganistán fue uno de los principales factores que llevó a la disolución del país. No hay nada que lamentar porque no era un estado de los trabajadores sino un imperio. La guerra en Afganistán es una de las características de este imperio. El precio de las ambiciones del gobierno soviético fue la muerte de miles de soldados y de un millón de afganos, Sin embargo, la experiencia demuestra que el pueblo de Afganistán pudo consolidarse en caso de peligro externo.–Hubo dos guerras contra Chechenia, y todavía sigue el temor al conflicto con la república norcaucásica, ¿usted qué piensa?
–Que es injusta la causa de Rusia contra Chechenia, de igual modo lo fue la guerra contra los afganos. Aunque el fanatismo religioso es un problema en Chechenia; ahora los más relevantes son los talibanes y Osama bin Laden, pero entre los chechenos también hay muchos fanáticos.
–A propósito de Osama bin Laden, ¿los talibanes lo protegen o él los controla?
–Bin Laden no es más que un producto del imperialismo norteamericano, y cuando Bin Laden luchaba contra las tropas soviéticas Estados Unidos lo subvencionaba con armas. Los talibanes tienen que proteger a Osama, porque los aprovisiona con armamentos, si no lo habrían extraditado.
–¿Cómo ve el nuevo papel de Rusia en este conflicto?
–Muy negativo, porque Putin al apoyar a Bush en su agresión está equivocado, porque sabemos que este conflicto no está dirigido en contra de los talibanes, sino en contra de la población civil. Ahora Rusia cedió al imperio norteamericano, éste ya no tiene oposición. Los atentados no son la verdadera razón de los ataques norteamericanos, porque no se había confirmado que la gente de Osama bin Laden fueran los autores.
–¿Podría haber un golpe de Estado en Pakistán causado por el servicio de inteligencia protalibán?
–Es un país donde la mayor cantidad de la población vive en la miseria, en conflicto social, y éste puede ser agudizado por los millones de refugiados afganos. Si no es un golpe de Estado, serán sublevaciones en distintos puntos de Pakistán.

 

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