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CRUZADA LEGAL POR LA PASTILLA “DEL DIA DESPUES”
Una Barra contra la píldora

Pese a la opinión de los expertos, el auditor dictaminó que la pastilla es abortiva. Y tras una denuncia, un fiscal investiga al Anmat, que la autorizó. Repudian científicos y funcionarios.

Rodolfo Barra se largó a una nueva cruzada con su tema favorito y cosechó una lluvia
de rechazos.

Por Horacio Cecchi

La cruzada católica anti-anticonceptivos agregó un nuevo y polémico condimento a sus esfuerzos: Rodolfo Barra, titular de la Auditoría General de la Nación, envió al Congreso su opinión negativa sobre la “píldora del día después”, a la que consideró “abortiva”, dando por sentado que existió una “grave violación a la legalidad” de parte del Anmat al autorizar su venta. La humilde opinión de Barra fue agregada a una denuncia presentada por cuatro cruzados ante un juzgado federal y derivó en una investigación abierta por el fiscal Carlos Stornelli para determinar si hubo responsabilidad penal del órgano de control de medicamentos. Pero además generó una polémica en la que las ideas de Barra recibieron un masivo y contundente rechazo de parte de funcionarios, especialistas, científicos y políticos.
El 13 de noviembre pasado, Rodolfo Barra, auditor general de la Nación, redactó un documento identificado como Opinión 4. El título: “Observancia de las normas constitucionales y legales en la autorización de la comercialización de medicamentos”. Siguen doce páginas de opinión “con la finalidad de colaborar para el mejor respeto del ordenamiento jurídico por el sector público nacional”. El documento cuestiona la autorización concedida por el Anmat considerándola “una grave violación a la legalidad”, aporta encíclicas papales para sostener que “la sexualidad se encuentra naturalmente vinculada con la procreación” e introduce la idea del “preembrión”, anterior aún a la unión de óvulo y espermatozoide, para defenderlo como “persona jurídica”. En sus conclusiones, Barra recomienda que el Anmat “revise las autorizaciones” y tome “las previsiones que sean del caso para evitar su utilización como abortivo”.
La cuarta opinión de Barra, que lleva dos años de gestión, fue encarpetada por los abogados Carlos Esteva, Roberto Castellano, Eduardo Sequeiros y Luis Pilatti y agregada a la denuncia que los cuatro cruzados presentaron ante el juez federal Sergio Torres contra el uso de la píldora y de otros anticonceptivos “como práctica abortiva”. El fiscal Carlos Stornelli abrió una investigación para determinar si hubo algún tipo de responsabilidad penal de parte de funcionarios del Anmat.
Abroquelado junto a Barra, de los cruzados y la Iglesia, el Movimiento de Mujeres por la Vida prácticamente homenajeó el texto del auditor general, que sostiene que la píldora “tiene un indudable efecto abortivo”.
Pero Barra recibió en respuesta un alud de rechazos y denuncias de especialistas, científicos, políticos y funcionarios. “De ninguna manera puede considerarse abortiva, porque si no, no habría sido aprobada”, sentenció Roberto Lugones, uno de los tres interventores del Anmat, consultado por Página/12. “Se ha dejado en claro que no lo es en base a investigaciones realizadas en el país, pero antes en todo el mundo. Lo que hace es dificultar la fecundación del óvulo, envejeciendo la actividad de los espermatozoides y generando un mucus más denso en el útero donde debería fijarse el óvulo. Si el Congreso dispone por ley otra cosa, entonces nos acogeremos a la nueva ley. Por el momento, todo sigue igual.”
“No puede llamarse abortiva –aseguró Rodolfo Pasqualini, titular de la Fundación Halitus– porque genera condiciones para que el embrión no se implante. Si no se implanta, tampoco se lo puede remover, por lo tanto, no se puede hablar de aborto.” Por otro lado, el especialista apoyó el uso de la píldora “porque soluciona problemas cuando otros anticonceptivos fallan. Prevenir un embarazo no deseado es más saludable que afrontar las consecuencias”.
“En un momento se dijo que el DIU era abortivo y no lo es –dijo Miguel Margulies, ginecólogo y profesor emérito de la UBA–. En New England, una de las revistas científicas más importantes del mundo, se aprueba el uso de la píldora.”
La legisladora porteña Juliana Marino (Peronismo Independiente), de la Comisión de Salud, acusó a cruzados y al humilde opinador: “Los mismossectores y funcionarios que intentaron impedir políticas sanitarias que salvaran la vida de tantas mujeres, hoy insisten convirtiéndose en cómplices de los más de 500 mil abortos anuales que se producen en el país”.

 


 

SOBRE EL ABUSO SEXUAL COMETIDO POR SACERDOTES
El Papa se disculpó por e-mail

Por Rory Carroll *
Desde Roma

El Papa se disculpó ayer con las monjas y otra gente que ha sufrido abuso sexual por parte de los clérigos católicos. La admisión de que esos escándalos han dañado severamente a la Iglesia fue hecha en su primer mensaje al mundo enviado por e-mail. Reconoce allí el fracaso de la Iglesia en advertir el abuso y pide perdón. Durante años, numerosos activistas han acusado a la Iglesia de proteger a los sacerdotes que violaron y abusaron de monjas y parroquianos.
El Papa dijo: “El abuso sexual por parte de algunos clérigos...ha provocado gran sufrimiento y daño espiritual a las víctimas. Ha sido muy dañino en la vida de la Iglesia y se ha convertido en un obstáculo para la divulgación del Evangelio”. “El abuso sexual dentro de la Iglesia –agregó– es una profunda contradicción de las enseñanzas y testimonio de Jesucristo.”
La disculpa forma parte de un pequeño pero cuidadoso segmento de un documento de 120 páginas que resume los temas de un sínodo de obispos de Oceanía realizado en el Vaticano en 1998. “Los padres del Sínodo quisieran disculparse sin reservas con las víctimas por el dolor y desilusión que les fueron causados.”
La Iglesia de Oceanía, que incluye a Australia, Nueva Zelandia y las islas del Pacífico, desarrollará procedimientos “abiertos y justos” para responder a las quejas.
Durante los últimos diez años, grupos católicos y femeninos han reunido evidencia de monjas a quienes sus superiores les prohibieron hablar, tras haber sido violadas, a menudo por misioneros en países en desarrollo. También hubo casos en Estados Unidos e Irlanda. Al menos una monja murió luego de abortar.
El documento también se disculpa con la población aborigen de Australia por las “vergonzosas injusticias” cometidas por algunos miembros de la Iglesia en el pasado. El Papa clickeó en el botón “Send” y envió por email un documento que por tradición entrega por mano. Sus asistentes dijeron que el objetivo era evitarle una larga jornada.

* De The Guardian, especial para Página/12.

 

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