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EL JUEZ URSO Y EL FISCAL STORNELLI FUERON APARTADOS DEL PROCESO
Armas en manos “ajustadas a derecho”

La Cámara de Casación Penal decidió ayer que el fuero federal deje de investigar la causa de la venta de armas a Croacia y Ecuador. El juez penal económico Speroni, que ya dictó la falta de mérito de Menem y Yoma, se quedará con el caso completo.

Por Adriana Meyer

Final. Se terminó lo que se daba para la causa de la venta de armas en manos de la Justicia federal en lo penal. Tras seis años de investigación, Jorge Urso perdió el expediente con el que cosechó la gloria de ser mencionado en los futuros libros de historia como el juez que metió preso por primera vez a un ex presidente argentino. El magistrado y el fiscal federal Carlos Stornelli fueron apartados del proceso principal por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, y no podrán asumir la causa por las explosiones en la Fábrica Militar de Río Tercero (ver aparte). Urso sólo retendrá el sumario por enriquecimiento ilícito de Menem, Yoma y otros ex funcionarios y familiares. “Se completó el más perfecto y sincronizado plan de destrucción del expediente”, fue la tajante opinión que recogió Página/12 de fuentes judiciales.
Ayer, la Cámara de Casación Penal le arrebató la causa madre a Urso al decidir que la tramitación de todos los sumarios criminales abiertos por el envío ilegal de armas al exterior queden a cargo del juez en lo penal económico Julio Speroni, que indagó a Carlos Menem y Emir Yoma pero les dictó la falta de mérito. Los jueces Pedro David, Raúl Madueño y Juan Fégoli, de la sala II de Casación, manifestaron en forma unánime que Urso y Speroni investigan idénticos hechos, por lo que “continuar con instrucciones paralelas” podría constituir una “violación a la prohibición del ‘non bis in idem’”, que consiste en aplicar a un acusado múltiples sanciones por el mismo delito.
Los camaristas siguieron la línea de razonamiento del fiscal ante Casación Raúl Plée y concluyeron que “atento lo resuelto por la Corte Suprema de Justicia respecto de la figura de asociación ilícita, el delito más grave investigado en estas causas es el contrabando agravado, por tratarse de armas, municiones o materiales considerados de guerra”. Y es Speroni y no Urso quien tramita las investigaciones por contrabando. La Corte dejó sin efecto los cargos por asociación ilícita que el juez le había endilgado al ex presidente Menem y a su ex asesor Emir Yoma, en un fallo en el que reprochó la supuesta “arbitrariedad” y “ligereza” del magistrado a la hora de evaluar las responsabilidades penales de ambos.
“Es una decisión ‘arreglada’ a derecho”, calificaron con ironía en los pasillos de Comodoro Py. La frase, en realidad, es estar ‘ajustado’ a derecho. “Casación tomó una posición cómoda porque la causa quedó tullida tras su paso por la Corte y era muy fácil hacer esto cuando sólo quedó en pie el delito de contrabando, ya que están fuera de carrera la asociación ilícita y la falsedad ideológica”, escuchó este diario.
El caso por la venta de armas fue investigado en forma simultánea bajo enfoques diferentes. Por un lado el fuero federal, de la mano de Urso, analizó qué responsabilidad tuvieron distintos funcionarios en la decisión de llevar adelante la operación a través de los decretos que autorizaron los embarques de material bélico a Croacia y Ecuador, mientras que la justicia en lo penal económico se ocupó hasta ahora del contrabando de pólvora a Croacia en 1998. Ambas causas se tocaron en varios momentos y ambos jueces decidieron privar de la libertad con distintas acusaciones al ex ministro de Defensa Antonio Erman González y al ex jefe del Ejército Martín Balza.
Tras el encarcelamiento de Menem, quien fue con prisión domiciliaria a la quinta de Don Torcuato hace seis meses y fue liberado el 20 de noviembre, la sala II de la Cámara Federal porteña dispuso que la investigación que seguía Speroni fuera remitida a Urso para incorporarla a su investigación. Pero el juez en lo penal económico rechazó de plano desprenderse del expediente y sostuvo que “la justicia en lo penal económico es la única competente para continuar entendiendo” en el tema. La misma semana la Corte hirió de muerte la pesquisa principal, que ayer recibió el tiro de gracia cuando Casación respaldó a Speroni. “En el federal 8 están de duelo, dicen que fueron a la basura siete años detrabajo y ya velaron la causa”, confió un empleado judicial que trabaja en el mismo piso.
El contrabando es un ilícito con penas de entre 4 y 14 años de cárcel, lo cual obstaculizó todos los intentos de Erman y Balza por obtener la excarcelación. En su resolución de tres carillas, los jueces David, Madueño y Fégoli afirmaron que la causa donde se realiza la pesquisa por tal ilícito “atrae por conexidad a las otras donde se investigan los restantes delitos” y por lo tanto los expedientes “deberán acumularse”. En Comodoro Py recordaban ayer que los menemistas siempre obtuvieron buenas noticias del fuero penal económico y especulaban con que el argumento de la exculpación será que el Estado, y los ex funcionarios como sus representantes, no puede contrabandearse a sí mismo.
Según Plée, el conflicto se inició en octubre cuando la Cámara Federal porteña decidió unificar los expedientes antes de resolver la situación procesal de Menem, que estaba preso. En su dictamen, aclaró que el cambio de manos de los expedientes no afecta “la circunstancia referida a la ‘ruta del dinero’, pues la continuación de esa pesquisa corresponderá al juez en lo penal económico”.

 

Tampoco en Córdoba

El fiscal federal Raúl Pleé dictaminó en favor de mantener en la Justicia de Córdoba la investigación por las explosiones registradas en 1995 en la Fábrica Militar de Río Tercero, que provocaron siete muertos. Urso se había arrogado la competencia del caso por considerar que los estallidos en la planta militar pudieron ser deliberados, pero la Justicia cordobesa se rehusó a remitirle el expediente. Las sospechas de Urso fueron ampliamente respaldadas por la querellante Ana Gritti, viuda de una de las víctimas, quien considera que en el siniestro se habría destruido documentación útil a la investigación por el tráfico de armas.
Ayer Plée compartió el criterio de los tribunales mediterráneos. Según el fiscal, “no existe conexidad procesal alguna” entre la investigación que se desarrolla en Córdoba y el expediente por el tráfico de armas a Ecuador y Croacia que Urso instruyó desde 1995. Plée destacó que Córdoba ya elevó a juicio oral la causa y, además, explicó que el Tribunal Oral investiga las siete muertes que provocó la catástrofe en la planta militar, por lo que rige en su favor el principio del “delito más grave”. Ahora la sala II de Casación debería dar su palabra en el asunto. Pero, en realidad, el conflicto entre el juez y los tribunales cordobeses parece haberse tornado abstracto ya que el magistrado porteño deberá declinar su competencia en las investigaciones por la venta ilegal de armas, en favor de Speroni.
El juez federal de Río Cuarto, Luis Martínez, elevó la causa a juicio con la imputación de “estrago culposo” contra tres militares y dos civiles, a quienes consideró responsables de no detener la propagación del fuego en el polvorín. El proceso oral y público aún no tiene fecha de inicio pero mientras tanto el Tribunal Oral Federal 2 de Córdoba hizo lugar al pedido del fiscal Miguel Rizzotti y decidió realizar una investigación suplementaria. Esto supone una nueva reconstrucción de los hechos ocurridos el 3 de noviembre de 1995, que además de las muertes provocaron centenares de heridos y dejaron media ciudad destruida. El tribunal concretará simulacros, convocará a los vecinos que fueron testigos del suceso y puedan aportar nuevas pruebas, a la vez que citará a expertos en la materia, de origen nacional y extranjero.

 

OPINION
Por Melchor Cruchaga *

Una polémica por el caso AMIA

En una columna de Página/12 de ayer, Raúl Kollmann evaluó la salida de Nilda Garré de la investigación del caso AMIA a la luz del anuncio de que el testigo C vendría a declarar al país. El secretario de Justicia y actual titular de la Unidad Especial de Investigaciones rechaza la evaluación de que la renuncia de Garré fue ocasionada por un pacto político.

Durante mi trayectoria como diputado nacional y ahora como secretario de Justicia, siempre he trabajado con todos aquellos que estén en la búsqueda de la verdad en la causa AMIA sin distinción de colores políticos. Por ello, rechazo terminantemente que se diga que hubo un pacto en el alejamiento de la doctora Nilda Garré, por quien tengo aprecio y respeto, para evitar investigar. Fue la doctora Garré quien elevó su renuncia al señor ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, quien al aceptarla le agradeció su desempeño. Por estas razones, es absolutamente falso que se diga que el objetivo del oficialismo fue desplazarla por un supuesto acuerdo con otras fuerzas políticas.
Se omite mencionar que, con fecha 14 de noviembre del corriente año, la Unidad Especial de Investigaciones que encabezo presentó un escrito en la sede del Juzgado Federal Nº 9 en relación con el testigo C. En dicho escrito se hace saber al juez el especial interés de esta Unidad en recibir la ampliación de los dichos del mencionado testigo, dándose expresamente los fundamentos de esta solicitud.
Es errónea y desafortunada la imputación de que este Gobierno no ha hecho nada. Fue el presidente Fernando de la Rúa quien, con el objetivo de unificar al poder estatal en la búsqueda de la verdad, creó la Unidad Especial de Investigaciones por el atentado a la AMIA. Estamos trabajando día a día con las distintas fuerzas de seguridad, juntando una por una las millones de fichas de la Dirección Nacional de Migraciones de la fecha del atentado. El juicio oral y público parecía imposible de realización hace poco tiempo. Hoy se desarrolla en condiciones normales, con la presencia de observadores de organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. La realización de este juicio fue posible gracias a la infraestructura brindada al Poder Judicial por este Ministerio. Se reacondicionó por completo la sala de audiencias, siendo la mejor equipada de nuestro país. Se reforzó el personal del tribunal interviniente, proveyéndolo con tecnología de última generación, así como al Ministerio Público. Se puso en marcha una campaña institucional en nuestro país y en el exterior para recabar datos en la búsqueda de la verdad. Todos y cada uno de estos datos se procesan y analizan con un único fin: encontrar a todos los culpables. Se han dado todos los instrumentos legales para profundizar nuevas vías de investigación. Bajo este Gobierno se ha sancionado la ley del arrepentido, reclamada por gran parte de los familiares de la víctimas de los dos atentados. Además, con fecha 21 de setiembre del corriente, el Presidente ha firmado un decreto por el cual amplía las facultades del titular de la Unidad Especial de Investigaciones a fin de proteger a todos los testigos que declaren en la Unidad Especial. Nos encontramos analizando detenidamente cada una de las causas denominadas satélites, anexas a la principal, que se encuentran radicadas en tribunales de todo el país, especialmente en la provincia de Buenos Aires.
Nunca en todos los años de dedicación a este tema hemos utilizado políticamente hechos que han quitado la vida a más de un centenar de compatriotas y daños irreparables a sus familiares. Por estas razones, tenemos convicciones y compromiso en la búsqueda de la verdad. Si algún mercenario quisiera negociar impunidad, yo seré el primero en denunciarlo.
No hubo ni habrá pactos para encubrir a los asesinos y mafiosos que participaron en los atentados ni a quienes los encubrieron. Siempre deja un sabor amargo una consideración equivocada de la investigación, y más cuando quien la hace es Raúl Kollmann, ejemplo de periodista comprometido. Pero esta vez se equivocó.

* Secretario de Justicia.

 

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