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Jueves 27 de Septiembre de 2001

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LLEGA LUNA, EL MAS FINO ROCK NEOYORQUINO

NO FX

Es posible que el cuarteto newyorker por adopción, retoño de los increíbles Galaxy 500, haya sido el último en tocar en las desaparecidas Torres Gemelas. Más allá del dato anecdótico, Dean Wareham –EL hombre de la banda–, habla de lo que vivió el 11 de septiembre, de la trayectoria del grupo, de los nuevos niños mimados The Strokes, y de cómo será su primer show en Buenos Aires, el domingo.

POR ROQUE CASCIERO

Dean Wareham, el cantante, guitarrista y compositor de Luna, cumplió años el 1º de agosto y festejó sus flamantes 38 con un show en un famoso complejo de edificios de Nueva York, su ciudad por adopción. ¿Ya adivinaron de qué edificios se trataba? Sí, el show fue en las Torres Gemelas del World Trade Center, hoy reducidas a escombros. “La verdad, mientras estábamos tocando ahí se me ocurrió que podía pasar algo como lo que pasó, porque en 1993 ya habían atentado”, recuerda y comenta Wareham al No en una conversación telefónica. “No sé qué decir, aquella fue una buena noche, pero ahora... Hace mucho tiempo que leo sobre Afganistán porque me parece un tema muy interesante y sé que los talibanes fueron entrenados por Estados Unidos. Ronald Reagan los llamaba ‘luchadores por la libertad’, pero resultaron tener un gran odio por Estados Unidos. De todos modos, uno no sabe muy bien qué decir cuando suceden cosas así. Por supuesto que no se puede estar del lado de los terroristas, porque uno no puede estar de acuerdo con tipos que, entre otras cosas, someten a las mujeres. Sin embargo, hay que investigar las razones por las cuales nos atacaron. Además, no escuché a muchos rockeros pronunciarse en contra de lo que quiere hacer Bush.”
–¿Vos sos uno de ellos?
–(Se ríe) En momentos como éstos, cuando opinás algo distinto, todos te miran como a un bicho raro.
–¿Dónde estabas cuando sucedieron de los atentados?
–Cuando chocó el primer avión, estaba en un bar tomando el desayuno y noté que todo el mundo miraba hacia arriba. Entonces miré y vi la torre prendida fuego, pero no tenía idea de lo que pasaba, pensé que sería un incendio y nada más. Después me tomé el subte y cuando bajé me dijeron que dos aviones habían chocado contra las torres. Fue un gran impacto, como podrás imaginarte. Por suerte, ningún conocido mío está entre los que murieron, aunque sí parientes de amigos. Yo vivo en la calle Bleecker, en el Greenwich Village, así que me fui a lo de mis padres, que queda más al norte.
Wareham y sus compañeros ya están lejos de Nueva York, embarcados en su primera gira por América del Sur. El cuarteto que completan el guitarrista Sean Eden, el baterista Lee Wall y la bajista Britta Phillips tocará el domingo en La Trastienda, en un show que el líder anticipa –sin una pizca de ironía– como “nada bombástico”. “No hay juegos de luces ni efectos especiales, sólo nosotros cuatro haciendo música, que es lo que sabemos hacer. Básicamente, se parecerá a lo que se puede escuchar en el disco Luna Live, con el agregado de algunas canciones nuevas. No muchas porque, aunque nos divierte a nosotros, la gente se aburre si no conoce los temas.”
–¿Ya tienen listo su nuevo disco de estudio?
–Todavía nos faltan mezclar dos temas y poner todo en secuencia. Tenemos que hacerlo rápido si queremos que salga en febrero del 2002. El disco no tiene nada drásticamente novedoso, pero es mejor que el último. Tiene algunas canciones muy buenas y estoy muy feliz con los resultados. Pero todavía no tenemos sello. Hay dos propuestas que debemos evaluar, ambas de sellos independientes.
–Ustedes publicaron sus primeros cuatro álbumes (Lunapark, Bewitched, Penthouse y Pup Tent) a través de un sello multinacional, pero los dos (The Days of Our Nights y Luna Live) últimos salieron por independientes. ¿Preferís trabajar de esta manera?
–La verdad, me da lo mismo. Si viene una major y me ofrece una pila de billetes, ¿voy a decirle que no? La experiencia con Elektra fue buena, aunque nunca nos dieron demasiado apoyo. Pero fue a comienzos de los ‘90, inmediatamente después del éxito de Nirvana, cuando los sellos perseguían a las bandas indies para que firmaran. Fue una excepción. Ahora todo volvió a ser como antes: sólo contratan a Britney Spears.
–En el web site de Luna (www.fuzzywuzzy.com) decís que el nuevo álbum tal vez se llame Romántica. ¿Seguís pensando en titular Romántica al nuevo disco?
–(En tono irónico) Sí, no creo que lo del World Trade Center nos haga cambiar de idea. Hay una canción que tiene ese título, simplemente me gusta esa palabra del español, aunque no sé bien qué significa.
–Es el femenino de romántico.
–Ah, interesante... Descubrí esa palabra por casualidad. Estaba sentado en un subte en Nueva York y había un aviso de una radio latina que decía: “Música romántica y moderna”. Entonces pensé en ponerle al disco Música Romántica, pero después lo acorté a Romántica.
–Bueno, Luna también es una palabra en español.
–Sí, lo elegí para la banda porque es una palabra que me gusta: es corta y tiene cierto sentido femenino. Además, es el nombre del personaje de Diane Keaton en El dormilón, de Woody Allen.
–Ya que mencionás a Woody Allen, ¿considerás a Luna una banda auténticamente neoyorquina?
–Ciertamente. Una banda neoyorquina, ¿por qué no? Ninguno de nosotros es de Nueva York (Wareham nació en Wellington, Nueva Zelanda), pero de algún modo llegamos ahí. Y la influencia de la ciudad es notoria en nuestra música, igual que en la de otros artistas. En la costa oeste, la música y la actitud de la gente son bien distintas de las que hay en la costa este.
–Otros neoyorquinos, The Velvet Underground (en especial después de la partida de John Cale), parecen ser la mayor influencia de Luna. ¿Te molesta que te comparen con ellos?
–No del todo, aunque a veces me canso de esa comparación. Obviamente Velvet es una de nuestras influencias principales, junto con los Beatles, los Stones y los Stooges. Tal vez debería agregar a Television...
–¿Puede hablarse de una suerte de herencia que se transmite en Nueva York? De Velvet al punk, luego ustedes y Yo La Tengo, y ahora The Strokes, los nuevos niños mimados de la ciudad...
–Totalmente, parece una influencia de Nueva York. Me parece lógico, porque uno crece escuchando determinadas cosas. Sonic Youth, por ejemplo, tomó muchas cosas de Velvet, pero por el lado de la experimentación, la época de John Cale. Nosotros somos más pop. Respecto de los Strokes, fui a verlos hace poco y me gustaron mucho. Por supuesto, tienen gran influencia de Velvet y de Television. ¿Y qué? A mí no me molesta que alguien haga una música que remite a otra banda, siempre que la haga bien. Y creo que es nuestro caso, porque somos una buena banda. Bah, excepto yo (se ríe)... Digamos que tenemos una sólida base rítmica y que Sean y yo nos entendemos con las guitarras.

ICONOS DEL SONIDO NYC
Según pasan las décadas

‘60 The Velvet Underground
Los únicos, los mejores. En 1968, Lou Reed despidió a John Cale y, de paso, le dio salida al costado más experimentador y enfermizo de la banda. Aunque generalmente se cita la influencia de esa primera etapa de VU, la segunda (con Doug Yule como bajista y cantante) también marcó a fuego a los músicos neoyorquinos. En sus dos discos finales (The Velvet Underground y Loaded), el cuarteto abordó canciones más convencionales y las vistió con un ropaje de pop rock de guitarras. La acidez de otras épocas fue reemplazada por belleza melancólica, y letras de amor (“Pale Blue Eyes”) o de búsqueda espiritual (“Jesus”). 100% New York.

‘70 Television
Tom Verlaine y Richard Lloyd retoman los intercambios de punteos y acordes de Reed y Sterling Morrison, aunque la influencia Velvet no sea tan fácilmente rastreable en el sonido. Los discos Marquee Moon y Adventure son obras fundamentales de la new wave neoyorquina.

‘80 Galaxie 500
Este trío fue el grupo anterior de Dean Wareham, en el que la influencia de Velvet y Television es aún más notoria que en Luna. Canciones pequeñas, guitarras lacónicas y una voz que, más que cantar, recita historias. A la manera de Reed, claro.

‘90 Yo La Tengo
El trío del ex periodista musical Ira Kaplan creció escuchando a Velvet y hasta se dio el gusto de interpretar al cuarteto en la película Yo le disparé a Andy Warhol. YLT abreva en las dos etapas de Reed y compañía, aunque tal vez le salen mejor las canciones más relajadas.

‘00 The Strokes
Cierta prensa europea los bautizó como “la mejor banda de rocanrol del momento”, por su álbum debut Is this it? Resulta imposible no asociarlos con Velvet. El cantante Julian Casablancas es joven, pintón y multimillonario (su padre es un famoso publicista), pero debe soñar que fue clonado de los originales Reed y Verlaine.