Quemaría los libros que rechacen la alteridad, los que ensalzan los fanatismos y la desigualdad. También, los libros de dietas, que alimentan la anorexia, un mal de nuestro tiempo: la gente se enferma y termina padeciendo graves trastornos. La delgadez, extrema, pone en riesgo la salud de los que aspiran ser como los modelos de moda. Pero, por sobre todo, incendiaría los libros que promueven el maltrato contra los niños, contra la mujer y contra la vida. 

*Poeta, narradora y psicoanalista. Su último libro es Relatos completos (Ed. Mundi Book).