La Corte Suprema de Justicia de Tucumán absolvió a Belén y dejo sin efecto la condena que pesaba sobre ella con la amenaza de pasar ocho años de su vida tras las rejas. “Ahora puedo respirar tranquila y saber que se hizo Justicia”, declaró Belén, que estuvo veintinueve meses presa y cuya verdadera identidad se resguarda a través de un nombre que se hizo bandera contra la criminalización del aborto y el riesgo que las mujeres tengan que elegir entre su vida o su libertad ante la interrupción de un embarazo.

El 21 de marzo del 2014 Belén tuvo dolores de panza y fue a atenderse al Hospital Avellaneda, en San Miguel de Tucumán. No volvió a su casa. Ella no sabía ni que estaba embarazada. Pero los médicos la denunciaron a la policía y termino presa. El 19 de abril del 2016 la Cámara Penal la condeno por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía.

Belén estuvo presa en la Unidad Penitenciara Nº4 de Tucumán durante más de dos años. El 16 de agosto del año pasado fue dejada en libertad y pudo empezar un emprendimiento familiar. Pero sin la tranquilidad sobre su futuro asegurada. El 2 de diciembre el máximo tribunal debía expedirse sobre si su condena era legítima o ilegal. No redactaron el fallo en todo el verano y el alargamiento de los plazos procesales fue otra forma de incertidumbre. Pero, finalmente, Belén obtuvo hoy su libertad definitva.

Durante el procesamiento y juicio la defensa oficial fue inexistente a pesar que en el expediente no constaba una sola prueba de ADN del feto por el que la imputaban por homicidio. La abogada Soledad Deza tomo su caso y se convirtió en un emblema del movimiento de mujeres contra la criminalización del aborto y de organismos internacionales, como Amnistía Internacional, como un alerta de violación a los derechos humanos de las mujeres. Ella remarca: “La absolución de Belén imparte doblemente justicia para ella que estuvo presa sin ningún tipo de fundamento y para las mujeres de Tucumán que estamos ante una avanzada de sectores fundamentalistas. Este fallo pone en el tapete que las mujeres que atraviesan un evento obstétrico adverso, sea voluntario o espontáneo, tienen derecho a acceder a atención sanitaria y a la justicia. Por eso es un día de inmensa felicidad”.

La abogada Edurne Cardenas, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) remarcó: “Festejamos la absolución de Belén. Es un reclamo del movimiento de mujeres. El Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas le había pedido eso a Argentina en la evaluación del año pasado. Pero Belén no debería haber estado presa jamás ni pasado por este proceso tan desgastante, ni perdido años de su vida en la cárcel. Esperamos que no haya más Belenes ni en Tucumán, ni en Argentina”.