PáginaI12 En Ecuador
Desde Quito 

Luego de la victoria de Lenín Moreno con el 51,17% en la segunda vuelta del domingo y el desconocimiento de los resultados por parte del candidato opositor, Guillermo Lasso, quien obtuvo el 48,83% con el 99,5% de las mesas escrutadas, la capital, Quito, amaneció tranquila. El actual mandatario, Rafael Correa, invitó al presidente electo a presenciar el tradicional y atractivo cambio de Guardia que se realiza todos los lunes en la sede de gobierno, el Palacio de Carondelet, ubicado en el centro histórico de la ciudad. Asistieron miles de militantes del partido de gobierno, Alianza PAIS, al igual que turistas que merodeaban la zona.

El radiante sol de los últimos dos días contrastó con el lluvioso clima de marzo y permitió que ambos observaran la ceremonia desde el balcón, acompañados de Jorge Glas, actual vicepresidente y también vicepresidente electo. Correa, de prudente actuación en ambas campañas electorales, no habló y dejó que sea Moreno quien se dirija al público. 

En un breve discurso, expresó: “Vamos a seguir en las líneas de favorecer a los más pobres de la patria. Voy a ser presidente de todos, pero fundamentalmente de los pobres. El Plan Todo Una Vida (eje central de su programa de gobierno) está dirigido a ellos”. Además, agradeció al actual presidente “por todo lo que ha hecho por la patria”. En la finalización del acto ambos mandatarios cantaron a dúo la canción “Por ti vamos a vencer”, escrita por el músico chileno Eduardo Yañez. En la madrugada de ayer, cuando continuaban los festejos en la sede de Alianza PAIS, Moreno, al lado de Correa, entonó “Hasta Siempre” del cantautor cubano Carlos Puebla al tiempo que fotos y videos de Ernesto Guevara aparecían en la pantalla.

El futuro gobierno de quien fuera vicepresidente entre 2007 y 2013 tendrá un cambio de formas, sostuvo Andrés Mideros, licenciado en economía por la Universidad Católica de Ecuador y especialista en política social, pobreza y desigualdad: “Habrá un estilo que llamará más al diálogo, pero sin desconocer lo que se ha logrado, los grandes avances del gobierno de Correa. La propuesta de Moreno es mejorar esos logros”. Mideros añadió que “uno de los grandes pendientes es la desnutrición infantil. Además de los servicios que se generaron en todo el país en el área de salud y educación, la apuesta es tener una suerte de brigadas que puedan llegar a los hogares, a las mujeres embarazadas y niños que están en riesgo de malnutrición”.

Patricio Mery Bell, consultor político y asesor comunicacional, explicó que, según su visión, los desafíos de Moreno serán “profundizar los derechos sociales, terminar con la extrema pobreza y mantener la libertad de mercado” y destacó que, si alcanza esos objetivos, “Ecuador podría estar preparado para saltar al desarrollo”.

Ecuador, único país de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que no posee moneda propia y utiliza el dólar estadounidense desde el 2000, está expuesto ante turbulencias internacionales, consideró Mideros: “La economía ecuatoriana sigue siendo muy volátil frente a los shocks externos, por ejemplo, la apreciación del dólar, la caída del precio del petróleo y otros commodities sin duda afectó a la liquidez de la economía; nosotros necesitamos que entren más dólares de los que salen”. El economista aseguró que “el país generó una serie de capacidades que se pueden utilizar como la infraestructura y la soberanía energética”. Colombia ahora le compra electricidad a Ecuador, mientras que hace unos años era al revés. 

En base a los cambios que realizará el presidente electo, una mejor relación con el sector empresarial sería de mutuo beneficio, opina Mideros: “Es necesario, y lo ha plantado Moreno, un pacto productivo. Hay que sentarse con el sector empresarial para aprovechar las capacidades que nos ha dado la inversión pública en estos años”. Pronosticó un escenario lleno de oportunidades positivas “si hay voluntad también del sector empresarial de converger a un proyecto de país”.  

Por otro lado, aunque con un impacto menor al esperado, la candidatura de la Alianza Creo-Suma que postuló a Lasso, continúa manifestándose frente al Consejo Nacional Electoral (CNE). Reclaman por un “fraude” que ningún organismo observador internacional detectó, de igual manera que en la primera vuelta del 19 de febrero. Las misiones de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE) y Unasur ratificaron que las elecciones fueron transparentes. El aspirante opositor denunció ayer fraude ante la misión observadora de la OEA que, en la primera vuelta había afirmado que los comicios no presentaron irregularidades y, en esta segunda, había catalogado como “normal” el desarrollo de los sufragios.  

No bien finalizaron los comicios el domingo, a las 17 horas (19 de Argentina), solo dos de las doce empresas encuestadoras habilitadas publicaron sus sondeos de boca de urna. Perfiles de Opinión pronosticó una victoria del candidato oficialista por cuatro puntos, mientras que Cedatos proyectó una victoria opositora por cinco. Ambos aspirantes a la presidencia se declararon ganadores. 

Lasso había llamado las últimas dos semanas a desconocer los resultados si no vencía su proyecto, al igual que su candidato a vicepresidente, Andrés Páez, quien en una entrevista radial mandó “al carajo” a las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) y aseguró que él iba a divulgar los resultados 45 minutos antes del cierre de la votación. Finalmente, no lo hizo. 

Fabricio Villamar, asambleísta electo por la Alianza Creo-Suma afirmó que su candidato podría triunfar si se toman en cuenta sus objeciones. “Hay actas en las cuales la original que se entregó a los movimientos en las juntas electorales difiere de las actas que subió el CNE y se verifican firmas de diferentes presidente y secretarios de juntas. Además, hay casos en los que las actas que salen de la junta receptora le dan una cantidad de votos superior a Lasso y en las actas que sube el CNE los votos cambian radicalmente. Entonces estas inconsistencias hay que verificarlas”.

Villamar agregó que “la Ley Electoral plantea que los resultados, para que sean válidos, tienen que comenzar a procesarse a las nueve de la noche del día de las elecciones en los tribunales provinciales electorales. Recién a las nueve comenzó el proceso de conteo oficial. Inicialmente, lo que se ha tenido es una entre de datos salida del escaneo de las actas las cuales están siendo impugnadas en los tribunales provinciales. El problema es que hay que ir a apelar a tribunales provinciales electorales nombrados por el correísmo. Es confiar en una justicia que no es justicia”. 

La socióloga y magíster en análisis político por la Universidad Complutense de Madrid, Gisela Brito, dijo que “es para destacar la solidez técnica y la celeridad en el proceso de escrutinio que demostró tener Ecuador a través de su Consejo Nacional Electoral, un ejemplo a imitar para otros países de la región. Ya los principales veedores internacionales (Unasur y OEA) han dado por válidos los resultados emitidos por el CNE con lo cual no hay más que hacer en términos formales” y añadió que “la apelación al fraude que realiza la oposición, como ya pasó en Venezuela y Argentina, es una herramienta de presión política para generar confusión y ruido mediático internacional. Ayer CNN era la única cadena que insistía con la agenda del fraude cuando todos los medios nacionales habían cerrado ya su trasmisión”.

La Alianza Creo-Suma continuará movilizándose frente a las sedes del CNE de Quito, Guayaquil -ciudad más poblada del país- y otras capitales provinciales, manifestó Villamar. No obstante, con el correr de los días es probable que las protestas se diluyan. Los medios de comunicación opositores al gobierno no están fogoneando el “fraude” y la inmensa mayoría ya aseguran que Moreno será el nuevo mandatario. Además, los principales partidos políticos opositores que no forman parte de la Alianza Creo-Suma no convocaron a sus partidarios a movilizarse, aunque sí pidieron al CNE que tome en cuenta las objeciones.