El hijastro de Sebastián Wagner, principal imputado por la violación y el femicidio de Micaela García, fue detenido ayer en Gualeguay como coautor del crimen, luego de que una testigo lo identificara en una rueda de reconocimiento. Fuentes judiciales informaron que la detención de Gabriel Ignacio Otero fue ordenada por el fiscal a cargo de la investigación, Ignacio Telenta, de 21 años, quien investiga la hipótesis de que Wagner contó con auxilio de otra persona para cometer el crimen. Los investigadores, además, procuran establecer si fue Otero quien ayudó a encubrir el crimen, al lavar y aspirar el vehículo luego de que fuera cometido el femicidio.

Por la mecánica del crimen y la contextura física de la víctima, la hipótesis del fiscal sostiene que Wagner contó con auxilio de otra persona en el secuestro, la violación y el femicidio de la joven, algo que también apuntalan los registros de las cámaras de seguridad callejeras que registraron el paso del auto de Wagner la noche en que Micaela fue secuestrada, tras salir de un boliche. Otero es el tercer detenido en la causa, por la que también está imputado Néstor Pavón, a quien Wagner involucró en la violación y el asesinato.

Otero es hijo de Nora González, la pareja de Wagner, y compartía con ellos y su propia familia (su pareja y un niño pequeño) la casa del barrio Holanda, en Gualeguay. Ayer, durante una rueda de reconocimiento, una testigo lo identificó como la persona que acompañaba a Wagner en el Renault 18 el día en que fue cometido el crimen. Los videos de las cámaras de seguridad que registraron el paso del auto por la ciudad la noche en que desapareció Micaela permitieron establecer que en el vehículo iban dos personas.

Tras ser detenido, Wagner declaró e involucró en el crimen a Néstor Pavón, dueño del lavadero de autos donde trabajaba. Sin embargo, Pavón negó la acusación y aseguró que el cómplice había sido un familiar de Wagner. Pavón se encuentra detenido y está imputado como coautor del abuso y el femicidio; él y Wagner están considerados responsables del crimen “triplemente agravado”.

Micaela García, de 21 años, desapareció el 1 de abril, cuando regresaba a su casa, después de haber ido a bailar. Su cadáver fue hallado una semana después.