El presidente Mauricio Macri venía hablando de las obras en Santa Fe y Paraná cuando, entre sonrisas, aclaró: “No vamos a poder terminar en este mandato... Por ahí en el próximo mandato llego a verlo”. La frase hubiera pasado como una broma si no fuera porque, en el acto en Ferro del lunes pasado, hubo pasacalles que decían “Macri 2019” y que nadie reconoce haber colocado. En el Gobierno, al parecer, no creen en hablar de las reelecciones, pero que las hay, las hay.

Que Macri vino para quedarse dos mandatos es una convicción en Balcarce 50 desde que llegaron. Otra cosa es elegir hacerlo público, como empezaron a hacer cuando comienza la campaña por las elecciones de medio término, que podrían determinar su suerte dentro de dos años: una derrota electoral en octubre haría difícil el resto de su presidencia. 

La insinuación la hizo el Presidente en un acto de inauguración de la obra del Metrofé. El mandatario llegó al lugar en un colectivo de la línea 5 –esta vez, no se filtraron videos de la escenificación–, acompañado por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; por el titular del Sistema de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi; por el titular de la UCR nacional e intendente de Santa Fe, José Corral; y por el gobernador socialista Miguel Lifschitz. En medio de los anuncios de futuras obras para Santa Fe, que incluyen un aeropuerto, fue que Macri dijo aquello de “por ahí, en el próximo mandato llego a verlo”.

Esto se suma a la presencia llamativa de pasacalles anunciando su reelección en el acto del 1º de mayo que compartió con Gerónimo “Momo” Venegas y que tuvo un visible tono de campaña. No obstante, ni en el Gobierno ni en el sindicato de Venegas se hicieron responsables de la colocación de los pasacalles. Pero allí estuvieron. 

En el acto en Santa Fe, el Presidente no hizo más alusiones al tema. Se dedicó a relatar cómo la Argentina había vuelto al mundo (una versión en la que no cuenta las condenas de organismos internacionales de derechos humanos). “El mensaje que viene del mundo hacia la Argentina es ‘qué bueno que el país esté de vuelta y haya empezado a caminar en la dirección del progreso’”, afirmó Macri. “En estos 30 días, nosotros vamos a visitar, o vamos a ser visitados, por cinco de los siete países más importantes del mundo: Estados Unidos; el presidente de Italia; nos recibe Xi Jinping, en China; (Shinzo) Abe en Japón y viene la canciller (Angela) Merkel”, afirmó.

Cuando le preguntaron por la situación de la empresa SanCor –a la que el Gobierno le negó un salvataje por no haber recortado su planta–, Macri sostuvo que “la empresa saldrá a buscar un socio para que tome la posta”, pero les cuestionó el “enorme desmanejo interno de su conducción, con serios problemas de gestión y el pésimo convenio laboral”. A eso le sumó una deuda con Venezuela por la exportación de leche a ese país y también responsabilizó al gobierno anterior por la situación crítica que está atravesando la empresa láctea.