El presidente Mauricio Macri se reunió ayer con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, quien utilizó la fórmula diplomática de remarcar su “notable liderazgo” en la región, lo mismo que para la Argentina definida como “locomotora en el continente sudamericano”. Ambos coincidieron en imprimirle a la relación bilateral –que históricamente es bastante escasa– imprimirle carácter “prioritario” y “estratégico”. Al cierre de esta edición, dada la gran diferencia horaria, Macri concluía su visita con el emperador Akihito y su esposa Michiko en el Palacio Imperial.
En el comunicado oficial se mencionó un “consenso sustancial” entre ambos gobiernos con vistas a “un acuerdo de inversión por el cual el Banco Japonés de Cooperación Internacional va a poder financiar al gobierno argentino después de un lapso de 20 años”, según remarcó Abe. El primer ministro japonés se mostró convencido de que con “la reforma económica” pro-mercado emprendida por el gobierno de Cambiemos, las inversiones japonesas en el país “van a crecer cada vez más”.
En ese contexto, el presidente Mauricio Macri celebró haber coincidido con Shinzo Abe en que la nuestra es una relación estratégica” y le agradeció a Abe el apoyo de Japón “en todos los foros internacionales” y en lo que se refiere al reclamo por las Islas Malvinas. Curioso, desde que llegó a la Casa Rosada Macri mandó el reclamo por los derechos argentinos en Malvinas al fondo del cajón pero durante la gira asiática se la pasó agradeciendo los respaldos de estos gobiernos que históricamente se alinearon con nuestro país en los foros internacionales.
De acuerdo con lo informado Presidencia, en el encuentro, Macri y Shinzo Abe firmaron acuerdos en materia agroindustrial, cultural y tecnológico. “Hemos estado de acuerdo en darle un carácter prioritario a la relación entre nuestros países. Estamos buscando socios para desarrollar el país”, sostuvo Macri en una declaración conjunta que realizaron ambos mandatarios al finalizar el encuentro oficial, con la participación de ministros y secretarios de Estado. Allí, Abe expresó su “más profundo respeto por el notable liderazgo” de Macri porque “ha venido fomentando reformas libres y abiertas que se convirtieron en una fuerza impulsora para el Mercosur y la región americana”. “La Argentina está dando muestras de una notable presencia en la arena internacional y, por ese motivo, el próximo año en la Conferencia Ministerial de la OMC y en la cumbre del G-20 hemos convenido desarrollar una cooperación entre las dos partes”, puntualizó.
En el marco de la primera jornada de su visita oficial a Japón, Macri encabezó esta mañana la apertura del Foro Económico Japón-Argentina, se reunió con empresarios líderes –entre ellos representantes de las compañías Nissan, Marubeni, Mitsui y NEC– y, junto a la comitiva que lo acompaña mantuvo un encuentro con los representantes de la Liga Parlamentaria de Amistad Japón-Argentina. “Argentina quiere tener a Japón como uno de los socios más importantes en los próximos años”, machacó el jefe de Estado en el encuentro realizado en el Hotel Palace Tokio. El Presidente les ratificó a los legisladores la posición de su gobierno de “acelerar los procesos de apertura al mundo y alentar la llegada de inversiones que generen trabajo y reduzcan la pobreza”.
En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, agradeció a los miembros de la liga por los “esfuerzos por colaborar para que Japón y la Argentina avancen en posibles acuerdos agrícolas”. Además de Monzó, participaron del encuentro los senadores Dalmacio Mera y Beatriz Mirkin, la diputada Alicia Terada, la canciller Susana Malcorra; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo y el embajador en Japón, Alan Beraud.
Debido a la enorme diferencia horaria, al cierre de esta edición Macri culminaba su gira –que incluyó Dubai y China– con dos actividades protocolares. Junto a su esposa Julia Awada visitaba el santuario Meiji y luego mantendría un encuentro con el emperador Akihito y su esposa Michiko en el Palacio Imperial.