La crisis en la industria automotriz crea nuevos problemas en la cadena productiva del sector y profundiza otros estructurales. La caída en las ventas internas y la reducción de la demanda del mercado brasileño, principal destino para las exportaciones argentinas, volvió a reflejarse en el comercio bilateral de autopartes, el cual incrementó su déficit en el primer trimestre del año en un 2 por ciento respecto de igual período de 2016. De acuerdo con el último informe de la Asociación de Fabricantes de Autocomponentes (AFAC), en la comparación interanual de los trimestres las importaciones crecieron un 3 por ciento, alcanzando a 1729 millones de dólares, mientras la producción retrocedió 7,4 por ciento, “acentuándose el peso de las importaciones de componentes en la fabricación de automotores”.

El sector automotor en Argentina adolece históricamente de un desbalance en el comercio externo, situación que se fue agravando con la mayor apertura en los 90. Esto se reflejó en los períodos en los que la industria, como venta de unidades terminadas, se mostraba más pujante. “La fuerte asociación entre las importaciones y la producción de vehículos como un fenómeno de índole estructural no mostró modificaciones en el período 1992-2016”, sostiene el informe. De esta manera, cuantos más autos se venden en el país, peor es la balanza comercial. En varias oportunidades se buscó romper con esa relación. Lo paradójico de la situación actual es que el deterioro de la balanza va de la mano de una baja de la producción de vehículos, lo que refleja un nuevo proceso de reemplazo de productos locales por importados. 

Las exportaciones de autopartes alcanzaron a 362 millones de dólares en el primer trimestre, con un incremento de 8 por ciento con relación a igual período de 2016. En ese lapso las importaciones crecieron un 3 por ciento alcanzando a 1729 millones. “En este trimestre no se ha verificado la tradicional asociación de las importaciones de piezas con la producción de vehículos, que en el primer trimestre de 2017 han caído el 7,4 por ciento”, agrega AFAC. Con estos resultados, el déficit comercial ascendió a 1367 millones de dólares, con una suba del 2 por ciento con relación al primer trimestre de 2016.

Mientras que el gobierno celebra que se hayan levantado las barreras al envío de limones a Estados Unidos, que significaría un ingreso anual de unos 20 o 30 millones de dólares, las exportaciones del país del norte a la Argentina de autopartes crecieron en el trimestre en 44,7 millones de dólares respecto del año pasado, principalmente por el envío desde allí de motores y sistemas eléctricos. 

Las otras importaciones que más aumentaron fueron las de México, con 22,4 millones de dólares en carrocería y sus partes, componentes de motor y sistemas eléctricos; de Tailandia, con 19,5 millones en componentes de motor y transmisiones; de Japón, 14,7 millones en componentes y transmisiones; de Polonia, 12,5 millones en componentes, sistemas de amortiguación y equipamiento interior, según AFAC. Por su parte, el aumento en las exportaciones de autopartes se explica en buena medida por la eliminación de retenciones a fines del año pasado y el aumento reciente de los reintegros, aunque esas medidas no lograron apuntalar en mayor medida ese comercio. 

En el primer trimestre del año en comparación con igual período del año anterior aumentaron las exportaciones a Alemania en 13,3 millones de dólares (transmisiones), a Brasil en 12,8 millones (transmisiones y motores), a Estados Unidos en 4,7 millones y a Bélgica en 3,1 millones de dólares.

En el comercio con Brasil, principal socio comercial argentino, las exportaciones crecieron de 196,1 millones de dólares en el primer trimestre de 2016 a 208,9 millones de dólares en similar período de 2017, con un aumento del 6,5 por ciento. En tanto, las importaciones pasaron de 544,1 millones a 534,5 millones de dólares para igual período del año siguiente, con una disminución del 1,7 por ciento. De esta manera el saldo bilateral con Brasil en autopartes pasó de 348,0 millones a 325,6 millones de dólares en igual período de 2017, mostrando una disminución del 6,4 por ciento en el déficit comercial. Con la Unión Europea el déficit del comercio de autocomponentes se redujo de 349,9 millones a 324,0 millones de dólares, un 7,4 por ciento.