El exvicecanciller argentino del macrismo Carlos Foradori aseguró este lunes que las acusaciones en su contra, que sostienen que estaba borracho cuando firmó en 2016 un acuerdo con Reino Unido para "remover todos los obstáculos que limiten el crecimiento económico y el desarrollo" de las Islas Malvinas, son de una “falsedad absoluta y sin precedentes”.
"Lo dicho sobre mi persona es de una falsedad absoluta y sin precedentes. Esto no ha sido un ataque a un funcionario sino a una persona en particular que siente la obligación de desmentir categórica y contundentemente todas las acusaciones de las que fui objeto durante todos estos días", expresó el ex funcionario macrista en declaraciones radiales.
Agregó: "Siempre he actuado en casi mis 40 años de carrera con la mayor sinceridad y seriedad profesional. Jamás, ni en esa oportunidad ni en ninguna otra, he tenido un comportamiento profesional que no estuviese dentro de la moral, la ética y el decoro personal".
En ese marco, calificó de una “injuria fenomenal” a las expresiones vertidas por Alan Duncan, ministro de Estado para Europa y las Américas de la Secretaría de Relaciones Exteriores británica entre 2016 y 2019, en su libro autobiográfico In the Thick of It, donde aseguró que Foradori firmó un acuerdo sobre Malvinas en estado de ebriedad.
El encuentro con Foradori fue el 12 de septiembre de 2016. En las memorias narradas en el libro, Duncan relata que aquella noche en la que logró un acuerdo "histórico" se reunió con el embajador del Reino Unido en Argentina, Mark Kent: "Bajo la residencia de la embajada hay una fabulosa bodega, muy bien iluminada, con las paredes forradas de botellas de Merlot. El escenario es bastante agradable para una reunión y nos juntamos allí con Carlos Foradori, el viceministro de Asuntos Exteriores".
"A medida que una botella tras otra iba pasando de la pared de la bodega a la mesa, las negociaciones mejoraban. A eso de las 2 de la mañana nos dimos la mano con un acuerdo general", describió Duncan. Pero no sólo eso. Al día siguiente, 13 de septiembre, "Mark Kent dice que Foradori acaba de llamar por teléfono para decir que estaba tan borracho anoche que no podía recordar todos los detalles. Como un auténtico británico, Mark le recordó lo que había acordado, fielmente y sin adornos. Así que creo que seguimos bien encaminados".
Según dijo Foradori este lunes, el hecho fue "desmentido" por Kent y el propio Duncan "se encargó de retractarse". Lo que pasó, según su versión, es que ese día estaba con su equipo en un evento en la embajada como “visitantes” en el marco de agasajos al país anfitrión, que se los invitó a ver la bodega que “es realmente impresionante” y que después volvieron al evento “que no tenía carácter absolutamente para nada de conversaciones sobre el tema más que generales” porque, señaló, allí no se iban a realizar las negociaciones que abarcaban todo el marco de relaciones bilaterales en su conjunto.
El acuerdo sellado durante el Gobierno de Mauricio Macri no solo abarcó un amplio abanico de asuntos relativos a la relación bilateral sino que también incluyó un apartado sobre las Malvinas: dejando de lado cualquier discusión sobre la soberanía, se acordó "remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable" de las islas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos, un entendimiento que nunca se llevó a la práctica.
También se acordó que serían establecidas conexiones aéreas adicionales entre las Malvinas y terceros países, con escalas en territorio continental argentino.
Tras el escándalo producido por la difusión de algunos fragmentos del libro In the Thick of It en el sitio Declassified UK, el canciller argentino, Santiago Cafiero, ordenó iniciar una investigación interna para determinar la veracidad de las expresiones vertidas por Alan Duncan.