Es uno de los momentos esperados por Milagro Sala. Está ansiosa. Sabe que el viernes va a ir a visitarla una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, encabezada por su presidente, el peruano Francisco Eguiguren, también relator para los casos argentinos. La CIDH evalúa el trámite de una cautelar por su detención arbitraria desde enero del año pasado. Ayer confirmó viaje y permanencia de un sólo día en Jujuy con dos comisionados y el coordinador del Grupo de Protección, también un breve encuentro con la prensa y lo que al comienzo era sólo una visita protocolar con el gobernador Gerardo Morales con el correr de las horas pasó a ser un encuentro de 45 minutos. El gobierno de Jujuy no se había mostrado muy cómodo con la noticia. Morales ni siquiera la mencionó en la conferencia de prensa que dio al regreso de su viaje por Italia. Sus voceros no salieron a promocionarla como en otras ocasiones. Y cuando ayer lo hicieron ante la consulta de un periodista le bajaron el tono. Dijeron que la CIDH va a visitar a Milagro Sala en medio de un trámite en el que existen dos cautelares cuando en realidad sólo existe una. Y que sólo lo hacen para evaluar las condiciones de detención en la cárcel, cuando en realidad van por todo el paquete de la detención arbitraria. 

“Al igual que ocurrió con el Grupo de Naciones Unidas, Milagro entiende que esta visita es una posibilidad de ser escuchada por personalidades destacadas en materia de derechos humanos sobre lo que ella puede sentir, personas que pueden mostrar independencia del poder político argentino, por todo esto para ella es muy importante”, dice su abogada Elizabeth Gómez Alcorta. “Que la Comisión venga exclusivamente a visitar a Milagro nos indica la importancia que tiene esta petición para el organismo. No quiero ser exagerada pero creo que posiblemente es la única visita que han hecho en estos 34 años de democracia a una persona privada de libertad. Esto muestra la excepcionalidad de la visita y la importancia y nosotros la entendemos como absolutamente significativa en medio de la resolución pendiente de la Corte que hace dos meses y diez días está en condiciones de resolver los planteos y no resuelve”. 

Gómez Alcorta es una de las personas que pidió personalmente a Eguiguren durante su paso por Argentina en mayo que por favor visite a Milagro. “Vayan y vean”, le dijo en compañía de una delegación del Comité por la Libertad de Milagro, reunidos con el presidente del organismo de la OEA antes del inicio de las sesiones extraordinarias en Buenos Aires. La confirmación de esa visita se esperó durante toda la semana de sesiones. Se supo que Eguiguren quería ir. Que el gobierno lo objetó. Y que finalmente Eguiguren anunció la decisión en conferencia de prensa el último día de sesiones. “Como se ha dicho en el comunicado que recién hemos entregado -dijo–, podemos sí confirmar oficialmente que la Comisión visitará a la señora Milagro Sala en Jujuy”. También dijo que en su condición de relator para la Argentina y presidente, “debo indicarles que la CIDH ha recibido hace tiempo una solicitud de medida cautelar en favor de la señora Milagro Sala”. Explicó que el organismo “ha ido dando seguimiento al tema” y que en diciembre pasado en Panamá “emitimos un comunicado donde analizábamos el asunto y estábamos instando al Estado a atender el pronunciamiento hecho por el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre personas privadas de libertad”, en referencia a la resolución del GT de la ONU que exigió al gobierno argentino su libertad inmediata. 

Ahora llegará a Jujuy en compañía de la segunda vicepresidenta, comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño y de Jorge Meza, a cargo del Grupo de Protección a cargo de tramitar cautelares. “La agenda consiste en una visita a Milagro Sala en la Unidad Número 3 de Mujeres del Servicio Penitenciario de la provincia de Jujuy, conocido como el Penal del Alto Comedero y posteriormente un saludo protocolar al Gobernador de la Provincia de Jujuy, Gerardo Morales”, decía la primera información que varió con las horas.

Pese a que este diario dio a conocer la información el domingo pasado a través de una nota de Horacio Verbitsky, Morales obvió olímpicamente la noticia en la conferencia de prensa que dio el lunes a su regreso de Italia, un viaje de una semana durante la cual ardió la interna política del PJ y Frente Renovador de la provincia, con ex funcionarios atronados por pedidos de detención. Recién ayer, cuando el periodista José Luis Politi, del Submarino, le preguntó al fiscal de Estado Mariano Miranda se supo algo más. Miranda habló de la visita pero dijo que hay dos cautelares y que la CIDH no va a analizar la cautelar por la detención arbitraria sino por otra cuestión desprendida de sus condiciones de detención. La visita, dijo, “está directamente vinculada con esa medida cautelar en donde solicitan se verifique el estado de detención”. Y agregó: “Vienen en el marco de uno de los pedidos de medidas cautelares”.

–¿En el marco de cuál pedido? -preguntó Politi, ya perdido.

–Este… el estado y condiciones de detención –respondió Miranda.

–Ah, la prisión preventiva.

–No, no, no –repuso el fiscal.

–¿¿No??

–No. No vienen por la prisión preventiva, vienen por la medida cautelar, para establecer el estado y las condiciones de detención. En cuanto a la prisión preventiva está pendiente de resolución de la Corte Suprema.

Nada es así. Gómez Alcorta lo dice con una sola palabra: Mintió. “Hay una única medida cautelar presentada a favor de Milagro –explica–. Y la medida cautelar se presentó en enero del año pasado y lo único que reclama es la libertad. La presentó Andhes, Amnistía internacional y el Cels por la detención arbitraria. Ese trámite tuvo cuatro o cinco idas y vueltas entre el Estado y los peticionantes. Eso quiere decir que durante todo este año y medio la CIDH ha estado muy activa con esta petición en concreto. Lo que dice Miranda es falso. Y tiene que ver con la campaña de cambiar los hechos de la realidad. Hubo una presentación de un grupo de diputados también pero por el mismo objeto, están acumuladas y tramitan en el mismo expediente. Pero no son dos, es una.

–¿Por qué mentir en esto?

–Puede pensarse que les conviene mostrar que la CIDH viene en la teoría de que Milagro está mal. Y mostrar que no vienen por lo ilegal de su detención. Pero la CIDH viene por eso. Y eso claramente es muy fuerte para el gobierno de Jujuy.