Si algo viene creciendo con la fuerza de lo incontenible, eso es la movilización de mujeres, lesbianas, travestis, trans, todas identidades disidentes. Los 3 de junio ya convertidos en rito colectivo, el Encuentro Nacional de Mujeres que en Rosario movilizó a 100 mil de todo el país, el primer paro del 19 de octubre, el paro internacional del 8 de marzo. Cada una de esas fechas puso multiplicadas por miles las demandas, las consignas, la heterogeneidad de un movimiento que se supo auto-construir en el centro de la escena, y se hizo visible a fuerza de ser insoslayable. La política tomó nota. En los cenáculos donde se definen las listas empezaron a ver que tenerlas a ellas puede ayudar a surfear la crisis de representatividad. En esa línea, empezaron las llamadas a referentes mujeres de distintos ámbitos, ellas dejaron de ser esa obligación incómoda estipulada por el cupo para pasar a convertirse en un objeto de deseo. Entrelazado con esta ebullición, el impulso de la paridad sumó fuerza, con alianzas inter partidarias. Si bien la ley no llegó a sancionarse en el Congreso Nacional, el cierre de listas para las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 24 de junio dejó en evidencia que llevar mujeres candidatas se convirtió en un valor positivo. La paridad está lejos, pero en la Provincia de Buenos Aires, la lista de Unidad Ciudadana es encabezada por dos mujeres y completa un 47,6% de candidatas. Incluso, en la provincia de Santa Fe, una fuerza política emergente como el frente Ciudad Futura lanzó -con audacia política- una nómina 100% femenina (así la presentaron). Tuvo efectos inesperados. El miércoles, el juez federal de competencia electoral Reinaldo Rodríguez impugnó esa nómina, y les dio 24 horas para incorporar varones. Las candidatas apelaron la decisión. “Estos son los debates que queremos dar, estos son los cambios estructurales que, en la sociedad y en la cultura política, esta lista YA empezó a generar”, dijeron desde Ciudad Futura y lanzaron una campaña: #Dejenllegaralasmujeres.

La decisión de Rodríguez reveló lo intragable que resulta para ciertos sectores la aparición de las mujeres como sujetos políticos protagónicos. Cuando el cumplimiento del cupo femenino estaba en duda, los tiempos eran más morosos. Ante la falta de varones en una lista, aparece la premura. “La resolución se basa en un fallo del 2001, pero omite e ignora un decreto del año 2005 donde el ex presidente Néstor Kirchner modificó los artículos de la reglamentación de la ley de cupo para que no haya dudas sobre su espíritu y aplicación”, consideraron desde Ciudad Futura y dijeron que “de esta forma pretenden clausurar el entusiasmante debate que se viene dando a raíz de la presentación de la lista que encabeza Caren Tepp”. 

Entre avances y reacciones misóginas, una de las preguntas que aparece es si sumar mujeres es una forma fácil de conquistar votos a caballo de esa potencia movilizadora singular, o es un reconocimiento cabal de una nueva realidad política. Para el colectivo Ni Una Menos, es un dato alentador. “No podemos más que festejar que en algunas listas de precandidatos y precandidatas la paridad se haya dado de hecho, sin esperar la herramienta legal que quedó trabada en el Congreso. Que haya economistas, sindicalistas, representantes de movimientos sociales y del movimiento de mujeres con chances de ocupar bancas legislativas a partir de octubre es ya un triunfo colectivo”, dice un documento publicado el miércoles. Y en ese mismo texto, marcan el camino a quienes lleguen impulsadas por ese “motivo de orgullo” que -según describen- significa hoy para las agrupaciones políticas llevar a mujeres en sus listas. Y trazan su camino. “Las mujeres que lleguen a esos puestos tienen una responsabilidad con el movimiento porque sus candidaturas se entienden a partir de la visibilidad pública que instalamos a fuerza de movilizaciones masivas y de expandir el feminismo en todos los ámbitos. El movimiento ha construido una agenda concreta, de reclamos urgentes, que hemos enunciado juntas frente a una plaza multitudinaria el 8 de marzo de 2017: fortalecimiento de la Educación Sexual Integral, legalización del aborto, ampliación de las licencias parentales, licencia por violencia de género y salario social para las que fueron victimizadas, más jardines para la primera infancia, poner en cuestión los modos de compartir socialmente el cuidado de las personas mayores y necesitadas; que se respete la edad jubilatoria de las mujeres y que quienes fueron amas de casa puedan acceder a ella”, dice el documento. 

Los porcentajes de todas las listas del país están por confeccionarse, y hay que tener en cuenta que no se trata de nóminas definitivas. Podría leerse que la gran participación de mujeres es también una forma de “poner a prueba” esos liderazgos urdidos en el movimiento social. “Estamos realizando un relevamiento de todo el país, que todavía no hemos podido terminar porque no contamos con todos los datos, pero tenemos la impresión de que hubo un crecimiento de la presencia de mujeres en las listas. Ahora, no sabemos si esto se plasmó realmente o es una sensación que tenemos quienes estamos peleando por esto todos los días”, expresó Natalia Gherardi, directora ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA). El informe estará listo en estas horas, elaborado por ELA, el Consejo Nacional de las Mujeres, las Defensorías del Pueblo de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, la Asociación de Defensores del Pueblo de todo el país. 

En la provincia de Buenos Aires, la que concentra las mayores expectativas, un informe del Instituto de Proyección Ciudadana relevó las listas. En una punta, Unidad Ciudadana está integrada por un 47,6 por ciento de mujeres y un 52,4 de hombres. En la otra punta, Cumplir, la que encabeza Florencio Randazzo, no llega a cumplir con el cupo vigente desde 1991, con un 28,7 por ciento de mujeres.  

Para Monique Thiteux-Altschul, de la Fundación de Mujeres en Igualdad, uno de los puntos nodales es monitorear cómo queden las listas después de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. “Ese va a ser el momento de tentación, cuando se rearmen las nóminas”. 

En la provincia de Santa Fe, cuatro de las listas que compiten en las PASO las encabezan mujeres. Pero todo quedó empalidecido por la sorpresa que dio Ciudad Futura. Necesitada de llevar su armado local a toda la provincia para disputar la elección nacional, decidieron en una asamblea que lo harían con una lista integrada por mujeres. “Hay sin dudas un contexto que nosotros analizamos, que nos permite con esta lista seguir profundizando y expresando el debate que está abierto en la sociedad, por eso una lista con estas características a nivel nacional. A nivel local, presentamos una lista que tiene paridad, pero nos parecía importante que al ser nuestra primer elección nacional podamos expresar y poder poner sobre la mesa en los hogares adonde esta discusión no llegó la necesidad de una sociedad más igualitaria”, expresó Tepp sobre la oportunidad de esta decisión. La dirigente puntualizó que “el movimiento y el colectivo de Ni Una Menos, y la cantidad de participación de las mujeres no se puede agotar ni representar en una lista. Lo que intentamos expresar es que hay una necesidad y que hay una sociedad que está por delante del estado en estas discusiones”. 

Como directora de Niñez, Género y Diversidad de la Defensoría del Pueblo de CABA, María Elena Naddeo planteó -también a la espera del resultado del relevamiento del que participa- que “en esto hay algunas trampas. Me parece que hay una orientación o una conceptualización de que es importante incluir mujeres en las listas. Quienes hacen las listas saben que si no respetan el cupo o si no van por una proporción mayor hacia la paridad, van a ser cuestionados por machistas o sexistas. Este tema está instalado, es un aporte del feminismo, de la concientización que ha hecho el movimiento de mujeres. Pero por otro lado, la política partidaria sigue siendo muy compleja y muy expulsiva, hay mucha militancia social y en organizaciones que no son parte de los partidos políticos que definen las listas. Todo lleva a que nos alejemos de los partidos”, consideró Naddeo. 

Mientras tanto, las reacciones que señalan la presencia de “las esposas de” en listas donde cada una de las candidatas tiene su propia trayectoria política o la reacción judicial hacia la iniciativa de Ciudad Futura dan cuenta de lo intragable que resulta en algunos sectores el avance del feminismo. La paradoja es que no todas las candidatas se asumen como feministas y algunas, todavía, niegan que sólo están allí porque existe este movimiento. Por eso, el documento de Ni Una Menos, que puede leerse completo en <https://www.facebook.com/notes/ni-una-menos/nuestro-octubre/663738290484023/> recuerda que “cuando hablamos de feminismo inclusivo no decimos que todo vale: la contraseña Ni Una Menos, Vivas Nos Queremos no es una frase de moda, ni se la puede usar como una prenda de ocasión; es un grito de rabia y de deseo y por eso un compromiso práctico. Hacemos demarcaciones que surgen de nuestros reclamos masivos y radicales tejidos entre mujeres, lesbianas, travestis y trans, tejidos en asambleas y en organización. Cuando decimos interseccionalidad, y nos acusan de mezclarlo todo, de ‘politizarnos’, es para demonizarnos, para acusarnos otra vez de brujas, para intentar desmovilizar a las que vienen llegando”. El colectivo apunta a más. “Nos necesitamos todas, en el parlamento y en los barrios, en los partidos políticos y en los sindicatos, en las escuelas y en las calles. Juntas somos poderosas”.


Alma Fernández Ahora Buenos Aires en Unidad Porteña

Por el cupo laboral trans

Sexta candidata a Diputada Nacional Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Nació en Tucumán entre un sol conservador y una libertad renombrada y guarda el amor a la camiseta de San Martín de Tucumán. Tiene 30 años. Pero su edad carga un peso distinto. El colectivo trans y travestí tiene un promedio de edad de 35 años y solo el 1 por ciento llega a los 60 años.

Ella es referente y estudiante del Bachillerato popular trans “Mocha Celis”. Se define como un ejemplo de la transformación real de la educación inclusiva. “Las personas que pudimos acceder a la educación logramos tener otras oportunidades y abrir los ojos”, explica. Ella define a la militancia como “el novio que nuca tuve”  y redobla la apuesta “Amo la militancia”. Ella reclama “Basta de travesticidios” y “Justicia por Diana Sacayán” y denuncia que sus compañeras se mueren día a día. Por eso, pide igualdad laboral y cupo laboral trans. Le gusta dormir, comer, viajar y crear conocimiento y define: “Hay una sociedad que nos desea aunque nos esconda todavía”. 


Carla Carrizo Evolución

Por la paridad y el aborto no punible

Segunda candidata a Diputada Nacional - Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Carla Carrizo nació en Quilino, en Córdoba, hace 50 años, en una casa radical cuando las banderas políticas tenían un nombre que flameaba como una identidad inamovible. Su papá, Raúl Carrizo (ya fallecido), fue dos veces diputado nacional por la UCR. Ella saltó de las sierras a Europa y terminó el secundario en Alemania donde una de sus revelaciones fue la literatura feminista. La herencia le quedo e integra, como diputada nacional, el bloque de la UCR en Cambiemos. Ahora vive en Capital con su esposo Guillermo y su hija.

Es Licenciada en Ciencias Políticas, profesora de Teoría Política Contemporánea en la UBA y fue investigadora del CONICET. Se define como intensa y agnóstica.  Impulsó la sanción de un “programa de acompañamiento para el egreso de adolescentes y jóvenes de instituciones sin cuidados parentales”. Busca la paridad en las listas electorales y en la Corte Suprema de Justicia de la Nación; la equidad salarial; la licencia por violencia de género; la jerarquización del Consejo Nacional de las Mujeres y que las provincias cumplan con el acceso a abortos no punibles.


Mirta Tundis 1País

Por la jubilación para amas de casa

Segunda candidata a Diputada Nacional - Provincia de Buenos Aires

Tiene 60 años, es abuela y, en edad de jubilarse, no quiere que le aumenten, obligatoriamente, la edad de jubilación a las mujeres. Tiene presentado un proyecto de moratoria permanente para que la llamada jubilación de amas de casa vuelva a reimplantarse. Pero, además, advierte: “Todas las políticas previsionales de este gobierno dan señales de que el plan final es volver a un sistema de AFJP”.

Vive con su perro Toby en Villa Insuperable, en el Partido de La Matanza, cerca de la casa de sus dos hijos Sergio (41) y Diego (36) y de su mamá, con el nido cercano, más que vacío. Y en verano hacen plan de familia amuchada en San Clemente. 

Trabajó durante 23 años en Canal 13 como columnista de temas previsionales. Dejo el noticiero para dedicarse a la política cuando Sergio Massa le ofreció ser diputada. Ni Una Menos la atravesó en lo social y en lo personal. Mirta se animó a contar que fue víctima de violencia de género. “Ni una menos fue especial, porque ahí conté públicamente mi experiencia familiar. Nunca antes me había animado. Fue un empujón”, reconoce. 


Fernanda Vallejos Unidad Ciudadana

Por la reducción de la brecha salarial entre varones y mujeres

Primera candidata a Diputada Nacional - Provincia de Buenos Aires

Nació en Zárate, el 9 de marzo de 1979. Su papá Jorge (ya fallecido) era tornero mecánico y su mamá, Ana, es una de las pensionadas obligadas a revolver papeles y dolores por la nueva exigencia de la ANSES de revalidar derechos a las viudas. En la escuela 3 de Zarate ya era la voz cantante de los reclamos escolares. Hoy es una economista aguerrida que, incluso frente a la polémica, nunca baja la voz, ni esconde sus banderas. Estudio desde los siete años danza clásica y tiene el título de profesora en la casa de su mamá. 

Con 38 años no parece educada para caminar en puntas de pie. Pero si quiere, puede. En 1988 comenzó a ser docente en Análisis Matemático y Macroeconomía de la UBA. Su tesis fue sobre los resultados del neoliberalismo desde 1975 al 2000. Actualmente integra el colectivo de Economía Política para la Argentina (EPPA). Su agenda política está centrada en la igualdad distributiva, el empleo y la pelea contra la brecha salarial entre varones y mujeres.  Es mamá de Matías y está en pareja con el periodista Mariano Beristain que la acompaña en la organización de la campaña electoral. 


Sebastián Freire

Myriam Bregman FIT 

Por un socialismo feminista

Primera candidata a legisladora - Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Myriam Bregman se levanta en Villa Ortúzar y se toma el subte B donde viaja parada y leyendo, antes que nada, la sección de deportes. Es hincha fanática de Estudiantes. A la vuelta del día, en su casa, su mayor pasión son las plantas que cuida y cultiva en un patio de su PH donde conviven un gomero, una aracauria y una colección de cactus y suculentas. Tiene que controlarse para no postear fotos de la rosa china o la Santa Rita. También cocina como su mamá -que cocina como nadie- borsch, vittel toné, flan casero y ajíes en conserva.

Pero su vida central es en la calle y, en gran parte, en las puertas de las comisarías. No falto en ninguna madrugada de represión como el 19 y 20 de diciembre del 2001 o en la masacre del Puente Pueyrredón. Tiene 45 años, pero de joven ya logró la condena al cura Christian Von Wernich. Se define como socialista feminista. Entiende que para terminar con toda forma de opresión hay que terminar con el capitalismo, pero a su vez, que eso no significa postergar ni resignar ninguna lucha, por ejemplo, la del cupo en las listas electorales.


Vanesa Siley Unidad Ciudadana

Por más licencias parentales y políticas de cuidado

Cuarta candidata a Diputada Nacional - Provincia de Buenos Aires

Vanesa Siley comenzó a militar en la localidad bonaerense de Mercedes, se recibió de abogada laboralista y se convirtió en delegada del Ministerio Publico de la Defensa del Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). De ahí fue electa, con el 83 por ciento de los votos, a la Secretaria General de la Seccional 2 de la Unión de Empleados de Justicia de la Nación, pero a Julio Piumato no le gustó e intervino la seccional. Ella no frenó y fue elegida como Secretaria General Primera de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales de la República Argentina. Es referente de la Corriente Federal de Trabajadores/as de la CGT y la única mujer que integra la mesa de los secretarios generales con solo 32 años. 

Los paros del 19 de octubre del 2016 y del 8 de marzo del 2017, convocados por Ni Una Menos, impulsaron el lugar de las mujeres sindicalistas en el escenario gremial y político. Tiene un hijo de tres años y aboga por mayores licencias parentales, políticas de cuidado y más derechos para las trabajadoras víctimas de violencia de género. “Recogemos como propio el grito de Ni Una Menos”, subraya.


Carina López Monja Frente Sur en Marcha

Por ayuda económica a las víctimas de violencia de género

Segunda candidata a Legisladora - Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Es mamá de gemelos, Simón y Camilo, de tres meses y trabaja como movilera en Radio Ciudad. Es periodista y politóloga. Tiene 34 años y es fundadora de Radio Comunitaria de la Villa 21. Milita desde los 20 años en el Frente Popular Darío Santillán (FPDS) que se define como antipatriarcal. Cree en un feminismo popular y que se plasme en la práctica cotidiana y en la formación de cooperativas, escuelas y mercados populares. Propone darle vivienda, trabajo y ayuda económica a las mujeres víctimas de violencia de género. 


Elizabeth Gómez Alcorta Ahora Buenos Aires en Unidad Porteña

Por los derechos de las mujeres originarias

Segunda candidata a Diputada Nacional- Ciudad Autónoma de Buenos Aires 

Vive en Nuñez y los viajes por Nepal, la India y Latinoamérica la dejaron marcada. Tiene 44 años y un hijo de 6 años al que educa en clave de género. La maternidad la cambio porque sintió, en cuerpo propio, las múltiples exigencias sobre las mujeres. Es abogada penalista especializada en derechos humanos. Trabajo en el Poder Judicial, pero renunció a una carrera burocrática que no le interesaba. Defiende a víctimas de terrorismo de Estado en juicios de lesa humanidad, a pueblos originarios y a víctimas de violencia institucional. Y ahora es una de las defensoras de Milagro Sala. 

Es la Presidenta del Movimiento de Profesionales para los Pueblos y socia del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Disfruta de dar clases en la UBA, sacar fotos, comer asados e ir a correr. Se define como una ferviente feminista y sostiene que eso equivale a ser antiliberal y anticapitalista. “Estamos viviendo un momento único del movimiento de mujeres en Argentina y a nivel mundial”, destaca. 


Gladys González  Cambiemos

Para que la justicia no use el falso SAP

Segunda candidata a Diputada Nacional Provincia de Buenos Aires

En la cámara de diputados impulsó un dictamen para decretar como anticientífico el falso Síndrome de Alienación Parental (SAP) utilizado para decir que las madres que denuncian por abuso o violencia a los progenitores de sus hijos e hijas mienten y les lavan la cabeza a los niños y niñas. Se enfrentó con los realizadores de la película “Borrando a Papa” que pedía la derogación de la ley de violencia de género y estimulaba a pensar que las mayorías de las denuncias por violencia son falsas. También militó la sanción de la ley que quito la responsabilidad parental (patria potestad) a femicidas y abusadores sexuales. 

Tiene 44 años y es mamá de tres hijos: Valentina (17), Justina (14) y Manuel (4). Le gusta compartir tiempo con sus ocho hermanos. Nació en Bolivar, vivió en Avellaneda, pero luego de amenazas, cuando fue designada como interventora del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), tuvo miedo y se mudó a la Capital. 


Florencia Casamiquela Cumplir en el Partido Justicialista (PJ)

Para que los femicidios no queden impunes

Segunda candidata a Senadora Provincia de Buenos Aires

Tiene 32 años y empezó a militar a los 14. En el 2001,  en el barrio de General Allan, empezó a trabajar en el comedor y merendero que llevaba adelante su mamá Vanina. A partir de ahí empezó a militar en el peronismo de Florencio Varela. Se recibió de abogada en la Universidad de La Plata y, desde la cuna, era fanática del Lobo (Gimnasia y Esgrima de La Plata) porque su papá, Heriberto Enrique Casamiquela (ya fallecido) la llevaba a la cancha desde que nació. Su corazón se parte en dos porque también adoptó a Defensa y Justicia de Varela. Y así vive, entre las dos localidades, en medio de la semana, con su marido Ariel, con quien tiene tres hijos: Tomas (6), Ámbar (5) y Carmelo (2) y también vive con Catalina, una hija de él de una pareja anterior. 

No participa orgánicamente en Ni Una Menos, pero siente que esa causa le cambió la vida y la impulsó a militar. Su llegada a la candidatura también está empujada por la relevancia social de los problemas de género. Es la abogada que representa a Némesis Núñez (sobreviviente) y a la familia de Sabrina Barriento (fallecida) en el femicidio múltiple conocido como la masacre de Florencio Varela, el 11 de febrero pasado, donde fueron asesinadas dos adolescentes.


Majo Gerez Frente Social y Popular

por un protocolo para la violencia de género

Primera candidata a Concejala - Rosario

Majo Gerez encabeza en Rosario la lista de concejales del Frente Social y Popular, un conglomerado de agrupaciones de izquierda que tiene como referente provincial al periodista y escritor Carlos del Frade. Con apenas 33 años, milita desde hace más de una década, primero en el Frente Santiago Pampillón que luego devino en Patria Grande. Majo Gerez viene cimentando un liderazgo en el movimiento de mujeres desde hace al menos un lustro, cuando fue una de las más activas impulsoras de la ordenanza de emergencia en violencia de género aprobada en 2012. Más tarde fue secretaria de Género de la CTA Autónoma de la ciudad, y desde allí afianzó su perfil como lidereza: desde acompañar a mujeres violentadas y pelear ante el Ministerio Público Fiscal por un protocolo en estos casos, hasta su protagonismo en la comisión organizadora del Encuentro Nacional de Mujeres, Majo se convirtió en una en las caras más visibles del movimiento en Rosario. Fue impulsora también de la creación del colectivo Ni una Menos Rosario. Cree que “hoy está muy en debate el lugar de las mujeres en la política y eso lo fuimos poniendo en discusión nosotras”.