El gobierno de Vladimir Putin salió al cruce de la amenaza de Estados Unidos sobre una intervención militar en Venezuela. El Ministerio de Asuntos Exteriores advirtió que una medida de ese tipo sería “un ataque” no contra Caracas sino “contra toda la región”.

Las declaraciones hechas hoy desde Moscú refuerzan la postura que ayer expresó el canciller ruso, Serguei Lavrov, quien calificó de “inaceptables” a las declaraciones del presidente Donald Trump. La semana pasada, el titular de la Casa Blanca había advertido sobre la “opción militar” contra el gobierno de Nicolás Maduro.

"Tenemos nuestras tropas en todo el mundo, en lugares muy, muy lejanos" y Venezuela "no está lejos", dijo Trump. El rechazo del gobierno bolivariano y de varios países de la región fue inmediato, y el pronunciamiento de la Federación Rusa les da mayor respaldo.

"Consideramos esas declaraciones como un ataque no solo contra Caracas sino contra la región", afirmó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, a la vez que aseguró que "en Venezuela ya se observan los primeros signos de disminución de la confrontación con uso de fuerza".