El macrismo en el Consejo de la Magistratura se aprovechó de una mayoría circunstancial conseguida ante la ausencia por horas de un consejero opositor y aprobó  por 8 a 4 el juicio político contra el camarista Eduardo Freiler. El magistrado fue acusado por “mal desempeño en sus funciones“ y quedó suspendido en su cargo.

Freiler, miembro de la Sala I de la Cámara Federal, estaba en la mira del gobierno de Mauricio Macri. Durante una tumultuosa sesión, el macrismo pidió que se trate su caso y sacó ventaja de la ausencia del senador chubutense Mario Pais, quien esta tarde iba a jurar en ese cargo ante la Corte.

El advenimiento de Pais en ese cargo fue decidido ayer, luego que el juez en lo Contencioso Administrativo Federal, Enrique Lavié Pico, dispusiera la ejecución de la sentencia que  inhabilita al senador sanjuanino Ruperto Godoy como consejero por no contar con el título de abogado, un requisito que la Constitución no exige para ser legislador nacional.

Lo que se pactó ayer fue que Pais asumiría el cargo del que fue apartado a Godoy luego de prestar juramento esta tarde. Hasta entonces, ese asiento en el Consejo de la Magistratura quedaría vacío y el macrismo tendría una mayoría circunstancial y temporal de la que finalmente se aprovechó yendo por la banquina.

Con esa mayoría especial votó la elevación a juicio político del camarista al que Macri quiso desplazar desde su asunción. La maniobra fue posible por la conjunción del fallo de Lavié Pico, la baja transitoria en los asientos de la oposición y el retraso del trámite de aprobación para el ingreso de Pais.

La embestida contra Freiler había sido frenada en junio pasado. La acusación formal en su contra, votada en la Comisión de Disciplina y Acusación, fue por presunto enriquecimiento ilícito y mal desempeño de sus funciones sobre la base de tres denuncias conexas.

En esa sesión, el representante de los académicos en el Consejo de la Magistratura, Jorge Candis, denunció que detrás de las acusaciones contra el camarista había una “revancha” por los fallos que este había dictado “contra algunos sectores” del poder económico y mediático.