CONTRATAPA

¿Hay algo para ver?

 Por José Pablo Feinmann

Ese día terminan temprano de trabajar, comen ligero, charlan un poco y luego deciden ver algo en la tele. La pregunta surge sola: “¿Hay algo para ver?”. Como la señal a la que están abonados no manda folleto o porque a ella, la dueña por decisión mutua del control remoto, le gusta la aventura, la búsqueda de alguna gran sorpresa, se acomodan en el sofá y empieza la cosa. La “cosa” es aquí buscar y encontrar una buena peli que los lleve a terminar bien la jornada que, buena o mala, se decide concluir con un broche televisivo. Empiezan por leer los textos superiores de la pantalla que describen lo que podrá verse. Deciden que, si no son de su agrado los temas o los directores y los actores recurrirán al sencillo trámite del zapping que, todavía, expresa la última decisión libre que le queda al receptor de todo eso que los medios –acaso la tele en primer lugar, pero también los diarios, revistas y la omnipresente radio de la casa o de los taxistas– arrojan sobre ellos.

Policía del más allá: Policías de otro mundo persiguen a espíritus monstruosos quienes intentan escapar del Juicio Final escondiéndose entre los vivos... ¡ZAP!

El huésped: En un centro clandestino de investigación genética de una poderosa multinacional se produce un brote virósico que contamina todo el edificio transformando a los empleados en feroces zombies... ¡ZAP! “¿Qué tienen con los zombies?”, dice él. “Están por todas partes.” “¿No serás uno?” “Sólo un zombie podría vivir a tu lado, mi amor.” “Sigo.” ¡ZAP!

La célula: Espantosas visiones se le revelan a una terapeuta cuando penetra en la mente de un asesino serial en estado de coma. “¿Se podrá hacer eso?”, pregunta él. “El tipo está en estado de coma. ¿Se podrá penetrar en su mente? ¿Qué diría Freud?” “No veía televisión.” “Cierto.” “Además, la protagonista es Jennifer Lopez. Ni en su mente podría entrar esa tronca.” ¡ZAP!

Diabólica tentación: “Una hermosa porrista gana insaciable apetito por la carne humana después de que un demonio hambriento toma posesión de su cuerpo.” ¡ZAP!

Isla caníbal: Criaturas canibalescas persiguen a amigos que naufragaron en una selva desconocida. “Digo yo: si eran amigos, también tendrían que ser caníbales, ¿no?” “Preguntás demasiado.” “Oíme, tenemos montones de videos. ¿Por qué no ponemos uno?” “Ya los vi a los videos. Aquí busco una sorpresa.” ¡ZAP!

Rango, animación: Un camaleón se convierte en el alguacil de una ciudad fronteriza durante una crisis de identidad. “¿Cómo no va a tener una crisis de identidad un camaleón? ¿No te acordás de la canción de Chico Novarro?” “Era muy jovencita.” “El camaleón, mamá, el camaleón, cambia de colores según la ocasión. ¡Si eso no es esquizofrenia!” “Es una multiesquizofrenia. Además, es una esquizofrenia pragmática. Todo político es un camaleón. Perón era camaleónico. El arte de la política es camaleónico.” “¿Quién dijo eso?” “Maquiavelo.” “¿Veía tele?” ¡ZAP!

Chromeskull - Laid to Rest 2: Con la ayuda de un nuevo asistente un sádico asesino hace un seguimiento de los sobrevivientes de su última masacre... ¡ZAP!

L’Amour de Moules, documental: Chefs, biólogos y consumidores hablan de su amor por los mejillones. “Dejala, qué temazo.” “De acuerdo, me moría por ver algo así.” ¡ZAP!

Desierto de terror: Un científico encuentra un monstruo que devora a sus presas en los desiertos de Sudáfrica. ¡ZAP! “¿Para qué hacen estas películas?” “Para que nosotros las veamos, boludo.” “La dueña del control remoto sos vos, no yo.” “Vos pediste ver algo.” “Algo, pero no esto, boluda.” “Esto es lo que hay.” “Veamos Cantando bajo la lluvia entonces.” “Ya la vi treinta veces. No me puedo pasar la vida viendo Cantando bajo la lluvia. Pará un cachito. Algo voy a encontrar.” ¡ZAP!

Impacto profundo: La gente se preocupa y trata de arreglar su vida mientras se prepara para la colisión de un cometa contra la Tierra. “En esta trabaja Thea Leoni por lo menos.” “Y qué hay.” “Es muy linda y muy buena actriz.” “Ya la vi yo, boludo. Ella tiene un Edipo del carajo con al padre. Al final, lo va a buscar a su cabaña solitaria. Lo encuentra, viene una ola gigantesca, el espectacular tsunami del final. Ella se abraza al viejo y dulcemente, con voz de niña, le dice: Daddy. Y mueren juntos.” “Tiene poesía eso.” “Sí, la ola es muy linda.” ¡ZAP!

Saint: La Navidad no será igual después de su paso. Según una leyenda urbana, Santa Claus fue asesinado brutalmente y todas las Navidades de Luna llena regresa para vengarse. “Carajo, menos mal que no tuvimos hijos. Mirá lo que tendrían que ver.” “Si no los tuvimos fue porque vos sos estéril y bastante impotente.” “Impotente las pelotas.” “Bueno, por ahí anda la cosa.” “La culpa es tuya, boluda. Si aceptaras la fecundación artificial...” “¿No ves que estás loco? ¿Y de quién mierda es el semen que me enchufan? ¿Qué va a salir de ahí? ¿Un hombre lobo, un caníbal, un zombie, una mujer vampiro? Si el hijo fuera tuyo por lo menos estaría segura.” “De qué.” “De que me saldría un pelotudo impotente que se pasa horas frente a la tele leyendo las imbecilidades que dan.” “Esa sos vos. Yo quiero Cantando bajo la lluvia. Siempre figura entre las diez mejores películas de la historia.” “De pedo. Para que se lo crean los idiotas como vos. Además, no me lo aguanto a Gene Kelly. Lo miro y te veo a vos. Y una no ve películas para ver la realidad.” ¡ZAP!

“No aguanto más, che. Te aprovechás porque tenés el poder.” “¿Qué poder?” “¿Cómo qué poder? ¿Y el control remoto qué es? ¿Un sacacorchos?” “Todavía falta.”

Inframundo, el despertar: En los años transcurridos desde que ella y su amante humano-licántropo Michael vencieron a Elder Marcus, la guerrera Selene ha estado secuestrando humanos mientras tienen una guerra tanto con licántropos como con vampiros. Después de una década... “¡Basta! No doy más.” ¡ZAPPPPPPP!

El le quitó el control remoto. Ella se pone de pie de un salto, enfurecida. “Devolveme eso.” “Atrevete a sacármelo.” “Te lo advierto, boludo. No me conocés cuando me enfurezco.” “Vos tampoco a mí.” “Te voy a matar.” “Antes te mato yo.” Ella se transforma en una mujer vampiro. Se arroja sobre su cuello y le clava sus colmillos. Pero, al mismo tiempo, él se ha transformado en un hombre lobo, un enorme licántropo, y le desgarra la garganta con sus dentelladas. Caen muertos sobre la alfombra del living. El televisor sigue encendido.

¿Hay algo para ver? Una pareja aún joven decide ver televisión ignorando ella que él es un hombre lobo y él que ella es una mujer vampiro. ¡ZAP!

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