DEPORTES › EL ESPAÑOL, LIDER COMODO DEL DAKAR, ABANDONO AL CAER CON SU AUTO DENTRO DEL CAUCE SECO DE UN RIO EN CATAMARCA

Sainz, el Matador que cayó en un pozo ciego

Tuvo que abandonar la prueba que ganaba con tranquilidad por una rotura del acompañante: su navegante Perin se fracturó un omóplato, aunque el coche habría podido ser reparado.

El Dakar es traicionero. Ataca por sorpresa y no respeta jerarquías. Ni siquiera si se trata del puntero, aunque lleve casi media hora de ventaja y esté a las puertas del éxito después de casi dos semanas de esfuerzo. El español Carlos Sainz, dominador casi que a voluntad del Dakar 2009, quedó fuera de carrera en La Rioja, al caerse con su Volkswagen en un pozo de cuatro metros de profundidad, luego de que su navegante, el francés Michel Perin, se fracturara un omóplato. El coche estaba en condiciones de seguir la prueba, pero el navegante no y por esa razón, Sainz dejó la prueba en manos de su coequiper, el sudafricano Giniel de Villiers, que gana cuando faltan tres etapas. El argentino Marcos Patronelli volvió a imponerse en una etapa en la división de cuatriciclos. En las motos, el español Marc Coma sigue liderando la general, pese a que la etapa quedó en poder del francés Cyril Despres.

“Ibamos hacia un way point (punto de paso obligatorio), quizás un poquito hacia la derecha, pero ya teníamos perfectamente localizado el way point, y había un río seco que no estaba señalizado y nos hemos caído cuatro metros para abajo”, explicó Sainz en La Rioja. El accidente tuvo lugar en el kilómetro 79 del especial que unía Fiambalá con El Puesto.

Según Sainz, una mala indicación del libro de ruta fue la causa del accidente, que llevó al piloto a cruzar el río por el sitio equivocado y que, además, estaba señalizado con una señal 2 (peligroso), cuando a su juicio debería haber sido 3 (extremadamente peligroso). “El cauce del río hacía un zigzag y desde donde no- sotros teníamos que pasar por el río seco para ir al way point y por eso nos caímos”.

El BMW del ruso Leonid Novitskiy estuvo a punto de correr la misma suerte que Sainz y quedó con las ruedas delanteras colgando del terraplén, aunque no llegó a caer y pudo ayudar al madrileño a dar vuelta el auto. “No me cayó encima de milagro, y después la organización puso un auto porque Nani Roma venía detrás y si no llega a estar un camarógrafo de TV, también se cae”, contó el español.

“No podíamos verlo. Las ruedas delanteras se fueron al hueco, volcamos hacia adelante y quedamos sobre el techo. Frené pero no pude parar”, explicó Sainz, que comentó que su navegante no estaba conforme con el road-book, que en varias fracciones no marcaba con exactitud las zonas y cruces peligrosos. “Afortunadamente no íbamos rápido, porque pudo haber sido peor. Estoy contento de que (la lesión de Perin) sea solamente un hombro porque se veía muy mal.”

El Volkswagen estaba en condiciones de continuar en carrera, pero no Perin, lo cual obligó a Sainz a dejar la prueba después de haber ganado seis de las diez primeras etapas. El navegante francés fue atendido luego en un hospital de la capital riojana, pero no quiso permanecer en observación y se retiró del centro asistencial. “El Dakar no se gana hasta que se termina. Esto era un ‘de más’ en mi carrera automovilística, que ya está hecha. Si no ocurría algo así, seguramente íbamos a ganar la competencia”, agregó Sainz, todavía molesto.

“Ha sido una etapa verdaderamente difícil –relató el nuevo puntero del Dakar, De Villiers–. En algunos puntos hemos tenido que dar unas cuantas vueltas hasta encontrar el camino correcto. Además, era peliagudo el recorrido porque la arena estaba muy blanda. Nos paramos una primera vez para inflar las cubiertas. Y después una segunda vez en un enorme cañón.”

El sudafricano le lleva ahora menos de tres minutos en la general a su coequiper Mark Miller.”No sólo fue difícil, la navegación resultó casi imposible. Fue una sucesión de horrores de principio a fin. Sin duda fueron los 200 kilómetros más largos de mi vida.” Tercero en la clasificación general quedó otro estadounidense, Robby Gordon, al volante de un Hummer de tracción simple, pero una hora atrás del puntero.

Nani Roma, que hasta el miércoles ocupaba la cuarta posición y podía haber subido al podio con el abandono de Sainz, perdió todas las chances en la etapa de ayer: después de haber esquivado el pozo en el que cayó Sainz, estuvo parado más de cuatro horas en el kilómetro 170 por problemas mecánicos en su Mitsubishi, el único coche de la marca que queda en competencia.

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El Volkswagen de Sainz y Perin luego de caerse al río seco.
Imagen: AFP
 
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