DEPORTES › BANFIELD JUGO BARBARO Y GOLEO 4-1 A CUENCA EN LA ALTURA

Le quemó todos los papelitos

Con dos tantos del uruguayo Fernández, la figura de la cancha, un golazo de Erviti y otro de James Rodríguez, el Taladro echó por tierra toda la teoría y consiguió una victoria memorable a 2500 metros sobre el nivel del mar. Así lidera el Grupo 6 con puntaje ideal.

Banfield gambeteó la altura. La famosa frase de Diego Maradona antes del histórico 1-6 de la Selección ante Bolivia anoche sí se hizo realidad. Con una actuación inolvidable, el equipo de Falcioni goleó 4-1 al Deportivo Cuenca y consiguió la victoria más amplia de un equipo argentino por encima de los 2500 metros sobre el nivel del mar.

Con la idea de no desgastarse con la altura, Banfield salió a hacer su negocio. A ritmo lento, cuidando la pelota y evitando los gastos de energía inútiles, el equipo de Falcioni impuso su juego, ante un adversario que no se terminaba de animar. Por momentos buscaba presionar, pero no quería desprotegerse. De esa manera, con esa medianía, Cuenca no pudo inquietar nunca a Lucchetti.

Sin pasar sobresaltos en su arco, el campeón argentino fue ganando en confianza. Y de a poco, se fue soltando cada vez más, generando las mejores aproximaciones de la etapa. Por eso, no resultó sorprendente que Banfield tomara ventajas, con dos minutos en los que resolvió el partido. Primero fue Erviti el que capturó un rechazo corto en el borde del área y clavó un tremendo zurdazo en el ángulo de Dreer. Y un par de minutos más tarde, el arquero dejó un rebote corto ante un cabezazo de Ramírez para que Fernández definiera a dos metros del arco.

Semejante diferencia llevó a que Cuenca se entregara rápido. Amagó con una reacción en el comienzo del segundo tiempo, pero allí apareció Lucchetti para evitar cualquier problema. Y además, para terminar de pasar el sofocón, llegó otra vez Fernández para aprovechar un nuevo rebote de Dreer ante un remate de Battión y convertir el tercer gol con un cabezazo. Con el encuentro definido, James tuvo la posibilidad de extender su racha goleadora con un contragolpe perfecto, que comandó Fernández y que resolvió el colombiano con un zurdazo cruzado ante la salida del arquero.

El único punto negro de la exhibición de Banfield estuvo en la insólita actitud de Bustamante que, estando amonestado, le pegó un golpe a Ladines en el área. Roja y penal, que Méndez convirtió para decorar en el resultado, pero no para desmerecer una victoria histórica para el fútbol argentino.

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Barraza se lleva la pelota. Banfield concretó una actuación inolvidable en la altura de Cuenca.
Imagen: Télam
 
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