DEPORTES › ARGENTINA SE ENFRENTA A SERBIA EN LA SERIE DE SEMIFINALES DE LA COPA DAVIS

Con Nole o sin Nole, esa es la cuestión

Novak Djokovic figura anotado para arrancar desde las 10 la serie ante David Nalbandian, pero la presencia del número uno del mundo no está asegurada y podría ser reemplazado por Viktor Troicki. Luego jugará Juan Martín Del Potro ante Janko Tipsarevic.

El cartel oficial indica que será Novak Djokovic. Las versiones periodísticas marcan que el elegido será Viktor Troicki. Pero lo único concreto es que a partir de las 10 (televisan Canal 13 y TyC Sports), David Nalbandian pondrá en marcha la ilusión del equipo argentino de Copa Davis cuando salga a la cancha en el primer encuentro de las semifinales ante Serbia, el campeón vigente. Luego del primer partido, el match continuará con el cruce entre Juan Martín Del Potro y Janko Tipsarevic. La serie pinta muy difícil, aunque el estado físico del número uno del mundo es la hendija que permite mantener las esperanzas de una victoria.

“Voy a jugar mañana (por hoy)”, remarcó Djokovic en la conferencia de prensa posterior al sorteo. “Voy a hablar con el capitán y con mis compañeros y lo decidiremos”, indicó el número uno del mundo, que llegó en la noche del miércoles a Belgrado y no llevó a cabo ningún entrenamiento sobre la carpeta acrílica del Belgrado Arena. El misterio en torno de la presencia o no de Djokovic marca el desarrollo de la serie.

Si bien el número uno del mundo figura inscripto, el capitán serbio, Bogdan Obradovic, podrá cambiar de jugador hasta diez minutos antes del comienzo. En ese caso, el elegido para enfrentarse a Nalbandian será Troicki. En el campamento argentino, la duda persiste, aunque consideran que por el desgaste que arrastra, Djokovic no será arriesgado. “Hubiera hecho lo mismo que los serbios”, indicó el capitán argentino, Modesto Vázquez, sobre la estrategia de los locales de no despejar la incógnita.

“Si Novak juega va a jugar cansado y un partido a cinco sets se siente”, consideró Nalbandian, que no se quiere focalizar en esa cuestión, si no que pretende estar concentrado en su juego. “Si no es él será Troicki y también va a ser duro. Igual mi preparación no cambia a la hora de enfrentar a cualquiera de los dos”, sostuvo el cordobés, que pierde 4-1 en el historial con Djokovic. Más allá del cansancio, suena raro que Djokovic no arranque la serie, con el riesgo de que Nalbandian derrote a Troicki y luego Del Potro supere a Tipsarevic en el punto, a priori, “más ganable” para el conjunto argentino. Con ese escenario, el campeón defensor quedaría 0-2 tras la primera jornada, con la obligación de lanzar a la cancha a Djokovic el sábado y el domingo.

Sin tanto misterio, el segundo punto lo jugarán Del Potro y Tipsarevic, un rival de cuidado que está 13º en el ranking y viene de hacer cuartos de final en el US Open, eliminado por Djokovic. Si bien el argentino se impuso en los dos enfrentamientos anteriores, la actualidad del serbio es peligrosa. “Es un jugador que llega con una confianza terrible”, indicó el tandilense. “Tenemos que preocuparnos por nosotros y estamos enfocados en dar la sorpresa”, reconoció Del Potro.

Serbia, defensor del título de la Davis, es salvo España el equipo de mejor ranking que pueda hallarse por estos días: Djokovic 1º, Tipsarevic 13º y Troicki 16º. Los tres están mejor ubicados que los cuatro argentinos, ya que Del Potro, el mejor, figura 17º. Claro que respecto al ranking hay que hacer una salvedad. Del Potro todavía no tiene una temporada completa luego de su lesión y puede seguir sumando para subir posiciones, mientras que Nalbandian, afectado por las lesiones y falta de continuidad, figura 72º, una posición mentirosa de acuerdo con su nivel y a sus antecedentes.

Mañana será el choque del dobles, para el que el capitán argentino presentó a Juan Mónaco y Juan Ignacio Chela, quienes se enfrentarán a Tipsarevic y Nenad Zimonjic, un especialista en esta modalidad, al punto de que está tercero en el escalafón. Por antecedentes, la serie es muy complicada, más si se tiene en cuenta que Argentina no pudo ganar ninguna de las seis semifinales que afrontó como visitante. Pero hay una hendija abierta y los jugadores argentinos se aferran a ella.

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El equipo argentino, en la previa del partido. La ilusión es dar el batacazo.
Imagen: EFE
 
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