Marcos René Maidana no pondrá en juego esta noche su título interino de los welter juniors de la Asociación Mundial. Pero arriesgará mucho más que eso. Su pelea de hoy en Saint Louis (Missouri, EE.UU.), ante el ex campeón del mundo CMB-FIB de esa categoría Devon Alexander, puede ser la llave que abra o cierre definitivamente su futuro en el alto nivel del boxeo internacional. El noqueador santafesino corre todos los riesgos posibles. Sube una categoría y enfrenta a su rival en su propia ciudad, confiando en que el poder de su pegada le resolverá todos los problemas. Desde las 23 y con televisación de Space se podrá ver el desenlace de esta historia.

Para ganar esta noche sobre el ring del Scottrade Center de esa ciudad y abrirse paso en la división de las 147 libras, Maidana deberá exprimir el máximo las virtudes que lo han llevado a ganar dos veces el título del mundo. Tendrá que ser más fuerte, áspero y determinado que nunca y, también, tendrá que intentar que, en lo posible, el pleito no llegue a la distancia pactada de 10 vueltas. Alexander será local. Y en junio del año pasado, otro argentino, Lucas Matthysse, comprobó que cuenta con la protección de los jurados y de la promotora Golden Boy, ya que le dieron ganada sin ponerse colorados una pelea que en realidad había perdido.

Es un detalle que de las últimas cinco victorias de Maidana, sólo dos hayan sido antes del límite. El peso de sus puños está fuera de discusión y así lo demuestra su record de 31 triunfos, 28 por fuera de combate y dos derrotas. Quienes están cerca de él, afirman que en las 13 semanas que lleva de entrenamiento ha conseguido la mejor puesta a punto de su carrera y que lo hará sentir sobre el ring.

Alexander tiene 25 años y un registro de 22 victorias (13 por la vía rápida) y una derrota, el año pasado ante Timothy Bradley, la noche en la que perdió su doble corona de los welter juniors. Zurdo y muy veloz de piernas y brazos, camina bien el ring y también subirá esta noche de categoría, tratando de relanzar su campaña ante el poder de fuego de las manos de Maidana.