En 1999, en la cancha de Vélez, a Palermo le tocó ejecutar un penal ante Platense, que terminó de discutirse en los escritorios de la International Board. Por el piso húmedo, el goleador se resbaló en el momento de la ejecución, impactó la pelota con la zurda y la tocó con la derecha, situación que no le impidió convertir el primer gol del 2-0 del equipo de Bianchi. Al revisar la jugada, la FIFA consideró que el tanto estuvo bien convalidado. Distinta suerte, por ejemplo, tuvieron David Beckham en el Euro 2004, Esteban Fuertes ante Godoy Cruz o Falcao ante Independiente el torneo pasado, que se resbalaron igual que Palermo, pero sus remates terminaron en la tribuna. ¿Otra yapa? En 2004, en la definición por penales de los cuartos de final de la Copa Sudamericana ante Cerro Porteño, Palermo también se cayó en el momento de la ejecución, pero eso no le impidió batir a Bobadilla. Obviamente, su historia con los penales tiene un capítulo especial con la camiseta de la Selección: Uno al travesaño, el segundo arriba y el tercero atajado por Calero en el inolvidable 0-3 ante Colombia en la Copa América 1999.