El representante del Estado nacional en el Consejo de Vigilancia de la empresa Papel Prensa, Alberto González Arzac, denunció la “ilegitimidad” de la asamblea realizada ayer y anunció que concurrirá a la Justicia. La compañía, cuyos socios mayoritarios son los diarios Clarín y La Nación, realizó ayer una reunión formal a pesar de que la CNV invalidó ese encuentro. Sin embargo, los accionistas privados consiguieron el aval judicial del magistrado Fernando Durao, quien fue acusado por Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, de tener vinculaciones con el apoderado legal de la papelera, Enrique Pigretti. Los accionistas privados consiguieron desafectar a los representantes del Estado.

Este episodio es un capítulo más de la puja dentro de Papel Prensa entre los accionistas privados y el Estado nacional. Ayer, González Arzac asistió a la asamblea y tras leer una carta de Guillermo Moreno se retiró. El representante del Estado afirmó que recurrirá a la Justicia para impugnar el encuentro.

Por su parte, el titular de la Sigen, Daniel Reposo, afirmó que “al desafectar a los representantes del Estado de la empresa y hasta tanto vuelvan a ocupar sus lugares a través de las acciones jurídicas pertinentes, en ese lapso Clarín y La Nación pretenden destruir información vital sobre la situación de la compañía, perjudicando una vez más a todos los medios que compran papel e impidiendo que la sociedad argentina conozca la verdad”.

Una de las cuestiones que están en juego es la provisión de papel a los distintos medios del interior del país al mismo precio en que es ofrecido a los diarios Clarín y La Nación. Este tema también es objeto del proyecto de ley que declara de interés público lo atinente al papel prensa.