El Frente para la Victoria buscará firmar hoy el dictamen de mayoría sobre el Presupuesto 2012. El titular del bloque del oficialismo, Agustín Rossi, manifestó que existe un “espíritu de colaboración” en relación a la oposición, por lo que consideró que no habrá inconvenientes para concluir el trámite parlamentario. El radicalismo adelantó que acompañará la firma del proyecto, pero en disidencia total. Esto que parece una contradicción, en la práctica es una manera de avalar el tratamiento de la iniciativa para que llegue al recinto. Por su parte, desde el PRO también facilitarán el debate, mientras que otros bloques (Proyecto Sur y Coalición Cívica) coincidieron en presentar sus propios dictámenes. La firma de un despacho de mayoría será una victoria política para el oficialismo, teniendo en cuenta las dificultades del año pasado. De todas maneras, todavía no está claro si el debate en el recinto será antes o después del recambio legislativo.

A diferencia del año pasado, la oposición tiene una certeza: el FpV tendrá aprobado el Presupuesto 2012. Podrá hacerlo con la actual composición de la Cámara baja o después del 30 de noviembre, cuando se impongan las nuevas mayorías. El radicalismo tomó la decisión de abstenerse en el recinto, en caso de que el oficialismo no consiga la mitad más uno de los votos. En la práctica esto sería darle el aval al oficialismo. En caso de que el FpV tenga los votos suficientes, votarían en contra. Tanto el dictamen como la llegada al recinto antes del 30 de noviembre no parecen ser un problema. Sin embargo, el kirchnerismo está contando los votos para la instancia en particular, ya que la “buena predisposición” de los distintos bloques opositores culmina en el análisis artículo por artículo. El radical Miguel Angel Giubergia sostuvo que reclamarán una modificación de los subsidios, teniendo en cuenta el reciente anuncio por el cual se creó un Grupo de Trabajo para encarar una readecuación de las transferencias directas, las pautas de inflación y crecimiento.

“No creo que lo traten en el recinto, no se van a arriesgar a que haya un cambio en el articulado”, indicaron a Página/12 desde el bloque radical. De todas maneras, la oposición todavía no se reunió a discutir los posibles puntos en común para modificar algún artículo del proyecto. “Cambiar un artículo del Presupuesto es algo muy fuerte. El año pasado podían hacerlo, pero ahora la situación es diferente. El 54 por ciento de los votos de la Presidenta pesan y en quince días tendremos mayoría para sacarlo sin ningún inconveniente”, sostuvo ante este diario una fuente del oficialismo.

Durante la reunión de hoy, el Frente para la Victoria ofrecerá algunas modificaciones sobre las planillas anexas del proyecto (nada que tenga que ser votado en el recinto), como por ejemplo mayores partidas para las universidades, obras públicas o fondos para distintas ONG. Estas modificaciones forman parte de la dinámica parlamentaria. Todos los años, al momento de firmar el dictamen, se agregan más recursos para los ítems señalados. Este año no será la excepción, por más que el proyecto sea tratado antes o después del recambio.