El Gobierno derogó todas las Licencias No Automáticas de Importación (LNA) vigentes, uno de los instrumentos de la administración de las importaciones heredados por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y su par de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, cuando se hicieron cargo del tema, a fines de 2011. Apenas iniciaron su gestión en Comercio Exterior, la principal herramienta para monitorear la marcha de la compra de bienes importados pasó a ser la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI). La coexistencia de ambos regímenes, LNA y DJAI, generaba una superposición de trámites, coinciden empresarios y funcionarios. El cambio dispuesto ayer tendrá impacto inmediato sobre la magnitud del circuito burocrático que requieren ciertos trámites de importación y está en línea con recientes declaraciones de Moreno, quien sugirió que este año la crisis internacional va a amainar y, con ella, también los controles.

En la usual reunión de los viernes con empresarios del sector cárnico, Moreno dijo ayer que a pesar de la derogación de las LNA, el comercio exterior seguirá siendo administrado a través de las DJAI. Sin embargo, anticipó que incluso este esquema tiene fecha de vencimiento y que la protección tenderá a ser más limitada. Repitió que este año lo más importante para los empresarios es enfocarse sobre la mejora de la competitividad. La eliminación de las LNA es también una señal relevante para los socios comerciales, muchos de los cuales se quejaron en el último tiempo, entre otras cosas, por la demora en la aprobación de las licencias por parte del Gobierno. De hecho, el lunes tendrá lugar en la Organización Mundial de Comercio (OMC) una reunión para definir la conformación de un panel de solución de diferencias contra el país por el reclamo de Estados Unidos, la Unión Europea y Japón.

La Resolución 11 del Ministerio de Economía, publicada ayer en el Boletín Oficial, derogó 17 Resoluciones dictadas desde septiembre de 1999 hasta febrero de 2011. Con ello, eliminó todas las Licencias No Automáticas, que afectaban a 600 posiciones arancelarias. Eran certificados necesarios para la importación de papel, artículos para el hogar, juguetes, calzado, motocicletas, cubiertas y cámaras neumáticas de bicicletas, pelotas, productos textiles, manufacturas diversas, partes de calzado, productos metalúrgicos, hilados y tejidos, neumáticos, productos varios, tornillos y afines, autopartes y afines, y vehículos automóviles.

Después de la salida de la Convertibilidad, las primeras LNA fueron instrumentadas por el entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna, que dispuso la protección sobre los juguetes, y después por Felisa Miceli, que favoreció a la industria nacional del calzado. El uso de las LNA por parte del Gobierno se amplió cuando la gestión del comercio exterior estuvo a cargo de la ministra de Industria, Débora Giorgi. La primera fase de la crisis internacional, signada por el derrumbe de la economía de Estados Unidos, fue administrada a través de un activo uso de ese mecanismo, junto a los antidumping y los valores criterio, que todavía siguen vigentes y que maneja Aduana. Las estimaciones marcan que alrededor del 10 por ciento del total de las importaciones estaban sujetas a LNA. Junto al crecimiento de la demanda interna, permitieron que la industria nacional avanzara y creara puestos de trabajo, aun a costa de cierto impacto inflacionario.

Las LNA son certificados que exigen información de parte de la empresa que pretende realizar la operación. Su aprobación puede durar, según lo previsto por la OMC, hasta 60 días. Sin embargo, el Gobierno hacía uso del sistema para desincentivar la importación y proteger a sectores sensibles intensivos en mano de obra. Con la creación de la Secretaría de Comercio Exterior, a fines de 2011, Paglieri se hizo cargo de las LNA. En los primeros meses de gestión fueron saliendo las licencias atrasadas y se agilizó el trámite a través de la entrega de un certificado on line. Las DJAI, por su parte, son permisos previos de importación sobre todo el abanico comercial, que el empresario debe tener aprobado antes de confeccionar la nota de pedido para su proveedor en el exterior.

Para operar, todos los importadores deben presentar previamente la DJAI ante la AFIP. El monitoreo, sin embargo, está a cargo de Moreno y su equipo. En esa instancia, Comercio Interior pide el esquema de compensación de importaciones con exportaciones y compromisos de precios. Una vez aprobada la DJAI, comenzaba el trámite de solicitud de la LNA, en los casos que se requería. El tiempo de demora de cada instancia dependía de la empresa, tipo de producto e incluso del altísimo volumen de trabajo de ambas secretarías. “No tenía sentido que estuvieran los dos trámites en pie. Ahora será una gestión menos”, indicó a este diario Rubén Pérez, presidente del Centro de Despachantes de Aduana.

Además, la eliminación de las LNA permite liberar a Paglieri de la firma de miles de expedientes en productos que ya pasaron el filtro de las DJAI, para que Comercio Exterior pueda enfocarse en otras líneas de trabajo, como la promoción de exportaciones. La idea del Gobierno es también priorizar otros mecanismos de protección como la suba de aranceles, aprobada por el Mercosur para cien posiciones arancelarias, instrumentada días atrás. En tanto, Moreno estuvo todo el año pasado armando un numeroso equipo de trabajo para analizar importaciones con las DJAI.

“Esto ratifica que las DJAI son más que suficientes. Existía una duplicación de trámites y procedimientos engorrosos. Ahora se elimina la gestión más compleja, que eran las LNA. Se ha simplificado y será más eficiente”, indicó a Página/12 Miguel Ponce, de la Cámara de Importadores. Por su parte, Raúl Zylbersztein, secretario general de la Cgera, señaló que la medida “es una economía de recursos del Estado, pero no una señal para que los importadores destapen la botella”.

Cabe resaltar que Estados Unidos, la Unión Europea y Japón mantienen en la OMC un reclamo contra la Argentina por su política comercial. Una de las quejas es la supuesta demora en la entrega de LNA, un hecho bastante más fácil de probar que las consecuencias de los trámites de las DJAI. Este lunes, el órgano de gobierno del organismo, el de Solución de Diferencias, tratará una agenda que incluye el caso argentino. Después de ese encuentro se presume que quedará aprobada la constitución de un panel para decidir sobre el caso. La eliminación de las LNA es una señal en este contexto.

“Seguramente esta medida agilizará el despacho a plaza de materias primas e insumos y productos que cuentan con sus DJAI ya aprobadas”, manifestó Carlos De la Vega, titular de la Cámara de Comercio. En tanto, Miguel Faraoni, de la Cámara del Juguete, espera que “el trabajo que la industria nacional ha ido haciendo no quede trunco”.