“Estamos poniendo recursos para que la circunstancial falta de producción no se refleje en los precios”, aseguró ayer el ministro de Economía, Axel Kicillof, al reivindicar los incentivos que el Estado le viene otorgando a la industria petrolera, a los que se sumará una ampliación del cupo de nafta y gasoil que se podrá importar sin impuestos durante el año próximo. El funcionario remarcó ante los empresarios del sector que se reunieron a celebrar el Día del Petróleo que los distintos aportes del Estado son para trazar un puente entre Loma La Lata y Vaca Muerta, en referencia al último gran descubrimiento hidrocarburífero del país y a la formación que ahora concentra las esperanzas de la industria. Luego remarcó que el objetivo es que ese puente sea lo más corto posible, para lo cual no solo es necesario el aporte estatal sino también una mayor inversión privada.

El Hotel Sheraton reunió ayer al mediodía a más de mil empresarios de la industria petrolera. En la mesa principal, donde se sentó Kicillof, estuvieron el presidente de YPF, Miguel Galuccio; el titular de PAE, Alejandro Bulgheroni; el CEO de Petrobras Argentina, Ronaldo Batista; el director general de Total Austral, Jean Marc Hosanski; el presidente de Petrolera Tres Lomas, Oscar Vicente, y el titular del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), Ernesto López Anadón, entre otros. López Anadón fue el encargado de darles la bienvenida a los presentes con un breve discurso donde pidió acelerar los tiempos de de-sarrollo de Vaca Muerta. “No somos los únicos. En el mundo hay cuantiosos recursos esperando por ser explorados y desarrollados, tanto convencionales como no convencionales, y los países están en puja por hacerlo”, dijo el directivo del IAPG.

Luego fue el turno de Kicillof, quien reivindicó la política energética oficial como vía para alcanzar el autoabastecimiento. El funcionario sostuvo que en los últimos diez años el crecimiento de la economía fue del 7 por ciento anual en promedio y agregó que sólo se podrá mantener ese nivel si se garantiza el abastecimiento energético a precios competitivos. A continuación destacó que la nacionalización de YPF ha sido clave para tratar de lograr ese objetivo. “La recuperación de YPF es una de las locomotoras con las que estamos trabajando para que el sector hidrocarburífero y energético argentino den un vuelco completo”, aseveró.

Más allá del papel protagónico que le asigna, Kicillof dejó en claro que la expansión de la producción no dependerá sólo de YPF. Por eso el Gobierno impulsó una batería de medidas destinadas a incentivar la producción, como el Plan Gas 1 y el reciente Programa de Estímulo a la inyección de Gas Natural para pequeñas empresas del sector. “Con ambos programas esperamos tener un crecimiento sostenido en la producción de gas”, aseguró. También destacó la decisión de establecer un arancel cero para la importación de bie-nes de capital que no se producen en el país y al mismo tiempo le pidió a la industria que se comprometa con la industria nacional. “Tenemos que conseguir que este sector se imbrique con el resto de las industrias”, remarcó. Por último, destacó también la decisión de autorizar la importación de nafta y gasoil con arancel cero para que haya combustibles. Incluso aseguró que el año próximo se permitirá la importación de un millón de m3 de naftas y siete millones de metros cúbicos de gasoil con arancel cero, cifra que se ubica muy por encima de los niveles actuales. De hecho, la importación de nafta no superará este año los 350 mil metros cúbicos.