Con el argumento de transferir mayores fondos a las provincias, el Gobierno dispuso ayer un recorte presupuestario de más de 878 millones de pesos que estaban destinados al financiamiento de universidades, instituciones culturales y de enseñanza, sociedades sin fines de lucro y municipios, a través de partidas presupuestarias que manejaba la Jefatura de Gabinete.

Las partidas fueron reasignadas a los estados provinciales, aunque la medida, publicada ayer en el Boletín Oficial, no especifica a cuáles. Las universidades, en conflicto por la falta de recursos para afrontar la inflación y los aumentos de tarifas, sufrieron un recorte de 21 millones, mientras que el grueso de los fondos reasignados (más de 760 millones) correspondían a municipios de todo el país.

Se trata de subsidios contemplados en el presupuesto actual que la Jefatura de Gabinete debía otorgar de manera directa para financiar “gastos corrientes” de instituciones educativas, sin fines de lucro y directamente a los municipios. La resolución 519/2106, que lleva las firmas del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, califica esos fondos como “gastos” que el Ejecutivo “estima no van a ser ejecutados”, y dispone que sean reasignados a las provincias. El texto de la norma dice concretamente que su objetivo es “reducir” el presupuesto de Jefatura, pero no ahonda en justificar las razones del traspaso a las gobernaciones, ni especifica cuáles de ellas recibirán los fondos.

Las universidades nacionales –tampoco se aclara cuáles– dejarán de recibir 21.888.000 de pesos. Pese a la inquietud manifestada por diferentes actores del sistema universitario, el Gobierno no aportó ayer ninguna precisión sobre la medida. La única que se refirió al tema fue la subsecretaria de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación, Danya Tavela, quien explicó que el dinero involucrado se manejaba “de manera discrecional por fuera del presupuesto para las universidades” durante el anterior gobierno y que a partir de la medida “se lo destinará a las provincias”.

“No estamos en contra de que se incremente el presupuesto a las provincias, pero estamos convencidos de que no puede ser a costa de reducirlo en las universidades públicas”, protestó el copresidente de la FUBA Adrián Lutvak. “Nos preocupa que, luego de la multitudinaria marcha del 12 de mayo, el Gobierno decida avanzar en un desvío de fondos de las universidades”, agregó el dirigente estudiantil.

El resto del recorte –que en total es de 878.877.000 pesos– lo sufrieron instituciones culturales y sociedades sin fines de lucro por 88.792.000 millones; empresas privadas por 7.500.00 y municipios por 760.470.000. Las categorías “Becas” con 130 mil pesos e “Instituciones de enseñanza” por 97 mil completan el total.