La victoria de Donald Trump sigue generando tensiones en el mercado local. La Bolsa porteña anotó ayer una baja del 3,9 por ciento y el dólar aumentó tanto en el segmento minorista como en el mayorista. El resultado de las elecciones en Estados Unidos genera preocupación entre los inversores de países emergentes y, en particular, en la Argentina, que en los últimos meses avanzó en un programa de fuerte apertura de las cuentas externas, con desregulación en la compra de dólares y endeudamiento, lo que la vuelve más vulnerable ante turbulencias en el mercado internacional. 
San Miguel es una de las acciones que más bajaron en el MerVal, al anotar ayer una merma del 12,4 por ciento. Esta es la empresa que iba a recibir autorización para empezar a exportar limones al mercado norteamericano y con la victoria de Trump el negocio podría quedar a medio camino (ver aparte). Otras compañías con bajas fueron Petrobras (-6,0 por ciento), Mirgor (-8,4) y Central Costanera (-7,6). A diferencia de este desempeño, YPF marcó una suba del 0,6 por ciento y Tenaris del 0,1. El dólar cerró ayer en 15,48 pesos, con un aumento de 19 centavos, para finalizar en el mayor nivel del último mes. La cotización del mayorista también marcó una fuerte suba, al cerrar en 15,40, con un avance de 33 centavos. Las reservas internacionales del Central cerraron ayer en 36.959 millones de dólares (37.959 millones si se computa el pase pasivo con la banca externa), al disminuir en 57 millones respecto de la jornada anterior. 
Para las autoridades del Central, la suba del dólar es buena noticia. Federico Sturzenegger, el presidente de la entidad, asegura en cada una de sus conferencias de prensa que tener un “tipo de cambio flexible” le permite a la economía suavizar el efecto de un shock externo, como fue el Brexit y ahora podría ser la victoria de Trump. El modelo de Sturzenegger, sin embargo, no contempla la posibilidad de que una devaluación vuelva a provocar presiones en los precios internos, que en octubre ya mostraron un salto al ubicarse por encima del 2 por ciento.
Las críticas y advertencias por la mayor vulnerabilidad a las turbulencias internacionales que se fueron abandonando por el abandono de las políticas anticíclicas desde la instalación del nuevo gobierno se profundizaron tras el triunfo de Trump. Incluso la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner había alertado el jueves, en Florencio Varela, que “este modelo de apertura indiscriminada nos expone a los vendavales que puedan venir; pero esto no va a ser culpa de que alguien tome una decisión en la Reserva Federal o que un presidente de un país tome una decisión proteccionista”, mencionó. 
El nuevo escenario internacional, con el triunfo del candidato republicano en los Estados Unidos, implica riesgos financieros adicionales en el sector externo. Una eventual suba en las tasas de interés internacionales (que podría alentar Trump para atraer capitales hacia su país), impactaría directamente en los países que contraten deuda, tanto por el mayor costo financiero por la eventual dificultad para acceder a fondos en el mercado global. 
El resto de los países de la región también mostraron presiones negativas esta semana por la victoria de Trump, en particular la economía mexicana, donde la moneda se depreció ayer otro 6 por ciento.