Más de 8000 personas se reunieron ayer en el centro de Moscú para protestar contra la victoria del partido Rusia Unida del primer ministro Vladimir Putin en las elecciones parlamentarias del domingo. Cantaban, silbaban y gritaban contra Putin, que se presentará para un regreso al Kremlin como presidente en las elecciones de marzo. Rusia Unida ganó alrededor del 49,5 por ciento de los votos, dijo ayer la Comisión Central de Elecciones, con casi todos los votos contados. Aunque el partido seguirá teniendo más de la mitad de las bancas en el Parlamento de Rusia, el porcentaje debajo del 64 por ciento que obtuvo en 2007 fue una señal de que los rusos se están cansando de la era Putin. Este anunció en septiembre que tiene la intención de regresar como presidente después de cuatro años como premier, y ahora podría gobernar a Rusia hasta 2024.

Los observadores internacionales dijeron ayer que de los 150 centros electorales monitoreados, 34 estaban “muy mal” y llegaron informes de todo el país de votaciones múltiples y trabajadores del sector público presionados para que voten a Rusia Unida. Ayer a la noche, muchas figuras de la oposición democrática y radical de Rusia, la mayoría de ellos de partidos que no habían estado registrados para las elecciones, se dirigieron a las multitudes que llegaron a protestar. A pesar de la persistente lluvia y las bajas temperaturas, se presentó mucha más gente de la que se esperaba. Uno de los oradores lo llamó “Sr. Botox”, aludiendo a rumores, negados por el vocero de Putin, de que el primer ministro se había hecho una cirugía plástica para parecer más joven.

“Putin y su partido de sinvergüenzas y estafadores han sufrido una derrota terrible”, dijo el político liberal Boris Nemtsov en la manifestación. “Pueden afirmar en su televisión para zombis que Rusia Unida obtuvo el 48 por ciento de los votos, pero ¿quién les cree realmente? Nadie. ¡Nos han robado nuestros votos!”

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.