Los ancianos tribales, los consejeros locales y los parientes de los 16 hombres, mujeres y niños asesinados en sus hogares por un soldado estadounidense advirtieron ayer sobre violentas protestas en la ciudad afgana de Kandahar si Estados Unidos no actúa rápidamente para procesar al asesino. Haji Aghalalai Dastgiri, un anciano de Panjwai y miembro del consejo provincial de Kandahar, le dijo a The Independent: “La gente pidió que el gobierno estadounidense o el afgano juzguen al asesino cuanto antes. De lo contrario habrá un ataque a la base de Estados Unidos”. Los parlamentarios afganos pidieron que el soldado fuera juzgado por una Corte afgana.

La amenaza comenzó a medida que surgían más detalles sobre la identidad del sospechoso. Se cree que es un sargento del ejército que ha estado más de 10 años en las fuerzas estadounidenses y completó múltiples misiones en Irak. Se lo acusa de haber salido de la base Zangaba en el distrito Panjwai de Kandahar muy temprano el domingo por la mañana antes de cometer sus terribles asesinatos. Entre los muertos había nueve niños. El motivo para la cruenta acción del soldado todavía se desconoce y la investigación puede llevar semanas.

A pesar de las afirmaciones de los funcionarios estadounidenses, los participantes en la reunión de ayer insistían en que era imposible que el ataque hubiera sido llevado a cabo por un solo soldado, dado la distancia entre los pueblos donde ocurrieron las atrocidades. Abdul Rahim Ayoubi, un miembro del Parlamento de Kandahar, dijo después de la reunión que existía evidencia de que se habían encontrado huellas de más de un asesino en la escena. Haji Sayeed Mohammed Akhund, otro congresista, dijo: “Una persona, un soldado no pueden llevar a cabo este ataque”, dijo. “El incidente sucedió en tres pueblos distintos. Parece que hubiera dos o tres grupos.” Todos los muertos fueron enterrados el domingo a la tarde.

En una declaración subida a Internet, el talibán prometió “vengarse de los invasores y de los asesinos salvajes. Ellos recibirán el castigo por sus acciones bárbaras”. Los ataques dañaron aún más las delicadas relaciones estadounidenses-afganas en un momento en que el Pentágono está tratando de negociar un futuro rol en el país, pero los funcionarios de la Casa Blanca advirtieron ayer que no acelerarían el retiro de sus tropas de Afganistán.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.