EL MUNDO › EN CAMP DAVID, LOS LíDERES DE LAS POTENCIAS DEL MUNDO APOYARON LA PERMANENCIA DE GRECIA EN LA EUROZONA

El G-8 habló de crecimiento y de crear empleo

Los líderes también le avisaron al gobierno griego que, si quiere continuar con la moneda única y recibir más ayuda de los contribuyentes y los bancos europeos, entonces tendrá que seguir recortando el gasto y reformando su economía.

El G-8 estableció ayer que para salir de la crisis europea es necesario el crecimiento y la creación de empleo, y enfatizó la intención de que Grecia siga en la Eurozona, pero llamó al gobierno de Atenas a respetar sus compromisos con el euro. Además, en su conjunto los líderes mostraron preocupación por la crisis energética.

Reunidos en Camp David, Estados Unidos, y después de finalizar la jornada, los representantes de los países que integran el G-8 se focalizaron en las conclusiones en materia económica, en las que la situación de Grecia tuvo prioridad. Los líderes sostuvieron su intención de que Grecia se quede en la Zona Euro, aunque recordaron al gobierno que si quieren continuar con la moneda única y recibir más ayuda de los contribuyentes europeos tendrán que seguir recortando el gasto y reformando su economía. “Coincidimos en la importancia de la estabilidad y recuperación global de una Eurozona fuerte y cohesionada, y afirmamos nuestro interés en que Grecia permanezca en la Eurozona a la par que cumpla sus compromisos”, afirmaron.

En un comunicado conjunto sobre la economía, los jefes de Estado y de gobierno de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia, Japón y Rusia, calificaron en este sentido como imperativo el promover el crecimiento y los empleos. “Nos comprometemos a dar todos los pasos necesarios para reforzar y revigorizar nuestras economías y para combatir las tensiones financieras”, agregaron.

A pesar de reconocer diferencias de opinión en torno de cómo afrontar la crisis, los líderes elaboraron una exposición común que destaca que la inversión pública tiene más límites en países como España, Italia y, por supuesto, Grecia, al borde de la suspensión de pagos y dependiente de los préstamos europeos. “Estamos absolutamente comprometidos a la hora de garantizar que tanto el crecimiento y la estabilidad como la consolidación fiscal formen parte de un paquete global que todos nosotros debemos impulsar para generar prosperidad”, dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

En este sentido, los mandatarios y jefes de gobiernos saludaron la actual discusión en Europa sobre cómo generar crecimiento, a la par que se mantiene un compromiso firme para implementar la consolidación fiscal sobre una base estructural.”A todos nos interesa el éxito de las medidas específicas para reforzar la resistencia de la Eurozona y el crecimiento en Europa”, sostuvieron y enviaron un mensaje de apoyo a los líderes de la Eurozona, en sus esfuerzos por resolver las tensiones de forma creíble y rápida, y de manera que impulse la confianza, la estabilidad y el crecimiento. El otro de los temas candentes de la reunión estuvo centrado en posibles interrupciones en el suministro de petróleo. En ese sentido, los países del G-8 emitieron una declaración en la que se muestran claramente abiertos a una liberación de reservas estratégicas de crudo. Si bien en la declaración difundida en Camp David no se menciona específicamente la liberación de reservas, ésta indica que tras supervisar los desarrollos, están dispuestos a acudir a la Agencia Internacional de Energía (AIE) y tomar las medidas adecuadas para asegurar una provisión a tiempo y completa de los mercados. Esta declaración se consensuó en referencia al embargo de la Unión Europea (UE) al crudo iraní, que entra en vigor en julio, según reportó la cadena televisiva CNN.

La jornada incluyó un almuerzo de trabajo centrado en la seguridad alimentaria, la gran iniciativa para Africa. Con las reuniones de ayer, los líderes del G-8 retomaron una cumbre iniciada oficialmente el viernes a la noche cuando comenzaron a tratar algunos de los asuntos de su apretada agenda, entre ellos, el controvertido programa nuclear de Irán. También se debatió la situación de Siria y se resaltó que la violencia debe ser resuelta mediante el diálogo, algo a lo que no se habría opuesto Rusia. “El plan de paz (del enviado especial de Naciones Unidas, Kofi) Annan debe ser implementado y el proceso político tiene que avanzar más rápidamente”, señaló el presidente de Estados Unidos.

La gran ausencia de la cumbre fue la del nuevo presidente ruso, Vladimir Putin, que envió a su predecesor y ahora primer ministro, Dmitri Medvedev, poniendo en duda la viabilidad de que el G-8 logre avanzar seriamente en cuestiones como Siria o Irán, para las cuales es importante la intervención de Moscú y su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU. Según declaró ayer Obama, entre los temas discutidos estuvo Corea del Norte. “Todos coincidimos en que Corea del Norte está violando sus obligaciones internacionales y que el camino para volver a la comunidad internacional no será logrado si sigue realizando acciones provocadoras como las de los últimos meses”, advirtió.

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El presidente francés Hollande, el presidente estadounidense Obama y la canciller alemana Merkel, en Camp David.
Imagen: EFE
 
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