EL MUNDO › GRAN BRETAñA, FRANCIA, SUECIA, ESPAñA Y DINAMARCA SE OPONEN AL ANUNCIO DE NUEVAS VIVIENDAS EN LOS TERRITORIOS OCUPADOS

Cinco países europeos presionan a Israel

El criticado plan de los asentamientos fue presentado en Israel como una reacción a la exitosa apuesta de Palestina para ser reconocida por la Asamblea de las Naciones Unidas como un “Estado observador no miembro”.

 Por Kim Sengupta y Matthew Kalman *

Desde Jerusalén

Gran Bretaña, Francia, España, Dinamarca y Suecia ayer se unieron en una creciente confrontación diplomática con Israel, sobre los planes del gobierno de Benjamin Netanyahu de construir miles de casas en Cisjordania y Jerusalén Este. Los cinco europeos convocaron a los embajadores israelíes en sus países, quienes fueron advertidos de que si Tel Aviv sigue adelante con el proyecto podría poner en peligro el proceso de paz y erosionar el apoyo occidental al estado judío. También se dice que el Reino Unido está considerando cancelar algunos tratados comerciales.

El plan de los asentamientos fue presentado en Israel como una reacción a la exitosa apuesta de Fatah para ser reconocidos por la Asamblea de las Naciones Unidas como un “Estado observador no miembro” la semana pasada. Pero la construcción de 3000 casas, particularmente en el área E1, al nordeste de Jerusalén, efectivamente dividiría a Cisjordania y dañaría aún más las aspiraciones de compartir Jerusalén en una futura solución de dos Estados.

El enojo es porque Israel ignoró los repetidos pedidos de Occidente de no seguir adelante con los planes de asentamientos. Más aún, los diplomáticos dicen que los israelíes eran totalmente conscientes de que el apoyo a Hamas había aumentado después de que sus cohetes impactaron en Tel Aviv y en un distrito de Jerusalén y que seguir adelante con las construcciones lo debilitarían a Abbas y a la AP. Los israelíes ya retuvieron alrededor de 120 millones de dólares que necesita la Autoridad Palestina para pagar a los empleados estatales, mientras que el ministro de Finanzas israelí, Yuval Steinitz, declaraba abiertamente que era en represalia por la movida de la ONU.

El canciller británico Alistair Burt dijo ayer: “Esta mañana me reuní con el embajador israelí en el Reino Unido, Daniel Taub, que fue formalmente llamado a la Cancillería. Taub fue convocado por las decisiones israelíes de construir 3000 unidades de vivienda en Jerusalén Este y en Cisjordania, para descongelar los planes en el área conocida como E1 y por retener ganancias impositivas de la Autoridad Palestina. Hablé en profundidad de la preocupación del Reino Unido sobre las decisiones y le pedí al gobierno israelí que las revirtiera. El plan de los asentamientos en particular tiene el potencial para alterar la situación en el terreno a una escala que amenaza la viabilidad de la solución de los dos Estados”.

“También dejé en claro que la fuerza de nuestra reacción surge de nuestro desencanto de que el gobierno israelí no escuchó los llamados que nosotros y otros le han hecho a Israel para que evite reaccionar a la resolución de la Asamblea de la ONU en forma que debilite a la Autoridad Palestina o a una vuelta a las conversaciones.”

El plan de los asentamientos ya fue condenado por la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton. Y el secretaro general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó que el asunto sería un “golpe casi mortal” para la solución de los dos Estados. La jefa de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, Catherine Ashton, enfatizó que esa expansión “puede representar un paso que socave la perspectiva de una Palestina viable y contigua con Jerusalén como una capital compartida entre los dos Estados”.

En París, el canciller francés, Laurent Fabiuus, dijo que los planes de Israel eran “una nueva área de colonización”, y, si se confirmaban, iban a minar la confianza necesaria para reanudar las conversaciones. Israel, sin embargo, siguió sin inmutarse. Steinitz dijo que su gobierno no podía permanecer indiferente a la movida unilateral de los palestinos en la ONU. “Quiero decirles que aquellos mismos europeos y estadounidenses que ahora nos llaman ‘malos, malos’ por nuestra respuesta comprenden absolutamente que debemos responder, y ellos mismos advirtieron a la Autoridad Palestina”, dijo.

Ayer, el área E1 estaba desierta. Había luces en las calles, cables de electricidad y cañerías de agua, pero ninguna casa. “El E1 está en el medio de Jerusalén Este, dividiendo la continuidad de la tierra de la que depende el Estado palestino, creado dos cantones fuera de Cisjordania. Es por eso que el E1 es conocido como el camino a la derrota de la solución de los dos Estados”, dijo Betty Jerschman de Ir Amim, un grupo de presión que defiende la coexistencia en Jerusalén. A los planes anunciados este fin de semana les tomará por lo menos un año para atravesar la burocracia israelí.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.

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La construcción de 3000 casas, particularmente en el área E1, al nordeste de Jerusalén, dividiría a Cisjordania.
Imagen: AFP
 
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