EL MUNDO › EL PRESIDENTE SANTOS ORDENó QUE NO SE CORTE CON LOS SECTORES CAMPESINOS QUE PROTESTAN

Colombia mantiene abierto el diálogo

La masiva marcha del lunes se mezcló con la campaña electoral en la que el presidente busca su reelección. Santos ordenó a su gabinete que trate de evitar una huelga agraria para mayo.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó a sus ministros que se mantengan en diálogo con los sectores campesinos que el lunes marcharon por la capital y amenazaron con una nueva huelga a comienzos de mayo para exigir el cumplimiento de acuerdos firmados el año pasado. “He dado instrucciones a los ministros para que continúen ese diálogo, continúen ese proceso de información y de conversación con los diferentes sectores agropecuarios y campesinos para el cumplimiento de lo que se acordó”, afirmó Santos al concluir un consejo de ministros en el archipiélago caribeño de San Andrés. Miles de campesinos, indígenas y afrodescendientes marcharon anteayer por el centro de Bogotá para exigir al gobierno de Santos, quien aspira a la reelección en los comicios del próximo 25 de mayo, que cumpla los acuerdos de septiembre de 2013.

Esos pactos permitieron el levantamiento de un paro iniciado el 19 de agosto, que se prolongó varios días y desató disturbios con la fuerza pública, situación que el gobierno quiso aplacar con la instalación de mesas de negociación con los distintos líderes. Una de las principales exigencias de las organizaciones es que el gobierno revierta los tratados de libre comercio que ha suscripto en los últimos años por los efectos que –argumentan– han empobrecido todavía más a un sector agropecuario aquejado por un abandono de décadas.

En la manifestación del lunes participaron, además de organizaciones de campesinos, colectivos de indígenas y afrodescendientes que amenazaron con convocar una nueva huelga a principios de mayo para exigir al gobierno que cumpla los acuerdos que pusieron fin al paro de 2013. “La cumbre agraria no es una protesta para sacar partido de la coyuntura electoral. Es una forma de decirle al país que no hay avances y que no estamos de acuerdo con el pacto agrario que se está haciendo desde la perspectiva de los gremios ricos, como la SAC (Sociedad de Agricultores de Colombia) y Fedegan (Federación Colombiana de Ganaderos)”, dijo Ricardo Herrera, vocero del Coordinador Nacional Agrario (CNA), que nuclea a gran parte del movimiento campesino.

No obstante, según Santos, “el inventario sobre el cumplimiento de esos compromisos es altamente positivo”, al referirse al nivel de ejecución de los acuerdos por parte del gobierno con el campo, para lo cual su administración lanzó el año pasado el Gran Pacto Agrario Nacional.

El presidente también instó al Congreso a que acelere la discusión de proyectos como el de la ley de Desarrollo Rural, de la cual dijo: “La necesita el campo, la necesita Colombia”. El mandatario, que busca la reelección, quiere evitar cualquier tipo de conflicto que pueda llegar a opacar su permanencia en el cargo.

Según Herrera, “la meta es construir un pliego unitario que contenga el tema de tierra, los territorios, el medio ambiente, la economía propia frente al modelo de despojo, los modelos de minería y energía, cultivos de coca, marihuana y amapola, los derechos sociales, las garantías políticas, las relaciones entre el campo y la ciudad, la paz, la justicia social y la solución política”. En respuesta, el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, enfatizó que el gobierno sí cumplió. “Hay que determinar si las marchas son adelantadas por disidentes o por los mismos con los que hemos venido trabajando”, sostuvo.

Hoy está previsto que Santos se reúna con representantes del movimiento agrario para evitar un paro total –que podría efectuarse cerca de las elecciones presidenciales–, aunque algunos gremios denuncian que fueron invitados formalmente. En ello coincidieron miembros de la Cumbre Agraria y Campesina Etnica y Popular tras reunirse este fin de semana para definir las medidas a tomar y así expresar su inconformismo por el manejo que el gobierno le ha dado a la crisis en el campo. César Pachón, vocero del movimiento Dignidad Papera, aseguró que el presidente “tiene la última palabra porque se ha comprometido con unos acuerdos a los que tiene que darles cumplimiento; de ser así no habría ningún problema”.

El CNA y otras organizaciones sociales y campesinas critican la falta de una política agraria y argumentan que, pese a las mesas para el diálogo, no se ha entrado en serio en los puntos nodales por los que se movilizaron. La CNA reiteró que “la fecha de paro la define el gobierno nacional, nosotros le estamos diciendo que tenemos una propuesta, que estamos atentos a que nos escuche, nos atienda y dé salidas reales a la problemática del sector agrario en Colombia”.

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La marcha exige que se cumplan compromisos para una reforma agraria.
Imagen: AFP
 
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