EL MUNDO › SOR LUCíA CARAM DENUNCIA AL PP ESPAñOL POR PRESIONAR AL VATICANO PARA SILENCIARLA

La monja argentina que critica a Rajoy

La mediática hermana de la comunidad contemplativa de Manresa, de Barcelona, se convirtió en uno de los principales azotes del gobierno conservador.

Una monja dominica argentina muy conocida en España por sus críticas al gobierno del derechista Partido Popular (PP) dijo ayer que nadie la obligará a callar, luego de denunciar que el Ejecutivo del presidente Mariano Rajoy, en plena campaña electoral, presionó al Vaticano para silenciarla. “No van a conseguir callarme porque tengo un compromiso con el Evangelio y los pobres”, aseguró sor Lucía Caram.

Nacida en Tucumán en 1966, sor Lucía lleva varios años viviendo en Cataluña, norte de España, donde se forjó la fama de monja combativa y comprometida con los más desfavorecidos y castigados por las políticas neoliberales del Ejecutivo de Rajoy.

Desde los programas de televisión que frecuenta y en las redes sociales –en Twitter tiene más de 186 mil seguidores–, la mediática hermana de la comunidad contemplativa de Manresa, de Barcelona, se convirtió en uno de los principales azotes del gobierno del PP. Su activismo político la llevó el pasado viernes a Roma a dar explicaciones sobre las denuncias y recibió llamados al silencio desde la Nunciatura.

Medios españoles han afirmado que las populares monjas sor Lucía y Teresa Forcades –otra religiosa que evalúa colgar los hábitos temporalmente para encabezar una candidatura soberanista en los comicios catalanes de septiembre–, “preocupan” al Vaticano porque sus actividades políticas no serían compatibles con la vida monástica.

Caram lo negó precisamente luego de participar junto al alcalde de Barcelona, Xavier Trias, y el presidente catalán, Artur Mas, de un debate en el marco de la campaña de Convergencia i Unió (CiU) para las elecciones municipales del domingo.

La monja –que no oculta su simpatía con Mas y CiU, así como critica a Podemos– insistió ayer en que se trasladó a la Santa Sede con la intención de denunciar las presiones del Ejecutivo de Rajoy y de grupos ultraderechistas españoles que “piden su cabeza” y pretenden que deje de hacer su trabajo que es “defender a los más pobres”.

El Ejecutivo, a través del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, rechazó ayer las acusaciones de Caram, pero ella subrayó que “las presiones son reales”, “hubo contactos personales”, “los teléfonos sonaron” y “personas de los sectores ultras utilizaron sus contactos”.

“Estuve con personas de la jerarquía que me invitaron a que bajara el nivel de crítica porque en el gobierno estaban nerviosos. Pero no van a conseguir callarme porque mi compromiso es con la gente, con el Evangelio y los más empobrecidos”, asegura.

“Estamos acostumbrados a que nieguen las evidencias”, dice la monja sobre el gobierno del PP. Caram dijo tener claro que Fernández Díaz –conocido por sus vínculos con el Opus Dei– está detrás de estas presiones que se ejercieron al Vaticano, concretamente por sus críticas a las actuaciones inhumanas de los guardias fronterizos contra los inmigrantes que intentan llegar a España en la valla de Melilla, en la frontera con Marruecos.

Entre los grupos de presión ultras citó a Hazteoir.org, organización que inició una campaña en su contra por calumniar a obispos conservadores y que la acusa de ser “una señora argentina disfrazada de monja” que hace propaganda para la “izquierda radical” y “manipula las palabras del Papa” Francisco para justificar el aborto o el matrimonio homosexual.

“Les molesta que sea monja, que esté trabajando del lado de la gente y tenga incontinencia verbal para decir con libertad que el señor Montoro miente y nos falta el respeto cuando dice que el Partido Popular es igual que Cáritas en su funcionamiento”, añadió Caram.

La religiosa hacía referencia al argumento que dio el ministro de Hacienda español, Cristóbal Montoro, para explicar que su partido no debía declarar al fisco las donaciones anónimas e ilegales que recibió.

“A veces la gente no puede hablar porque puede perder su lugar de trabajo, pero yo no les debo nada, me debo a la gente y a veces mi incontinencia digital también les molesta”, afirma la monja, que reparte su tiempo entre tertulias, entrevista, el programa de TV Las mañanas de cuatro y su propio show de cocina.

Hincha del Barcelona hasta la médula y admiradora de Lionel Messi tanto como del papa Francisco, Caram no duda de que el Pontífice está de su lado y próximamente podrá dialogar con él cara a cara. “Creo que me recibirá en el Vaticano”, manifestó con ilusión. “En el Vaticano me han recibido muy bien. Son bien conscientes de que sería un escándalo, y no está en la línea del papa Francisco el hecho de poner mordazas a los que están trabajando con los más pobres”, comentó sobre su encuentro con el secretario de la Congregación para la Vida Religiosa, el franciscano José Rodríguez Caballero. “Yo no estoy militando en ningún partido, no estoy haciendo campaña, no cobro absolutamente de nadie y esto me da una gran libertad para hablar: siempre lo he dicho, yo trabajo con el Evangelio como fuente de inspiración y mi opción es por los más pobres”, insistió.

Compartir: 

Twitter

Sor Lucía Caram acompañó al alcalde de Barcelona, Xavier Trias.
Imagen: EFE
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.