EL MUNDO › EL EXPERTO EN DD.HH. MAURICE POLITI LLAMA A INVOLUCRARSE EN CONTRA DEL GOLPE PARLAMENTARIO EN BRASIL

“Van por Lula para quedar como únicos candidatos”

El creador y referente del Núcleo de Preservación de la Memoria Política visitó Buenos Aires esta semana como disertante en el seminario regional “El presente se discute con memoria”, que se llevó a cabo en la ex Esma.

La foto más conocida que circula de Maurice Politi es en blanco y negro, y muestra a un joven mirando de frente, bien directo a la cámara, que mientras porta en sus manos un cartel de madera medio inclinado con los números 3192. Aquel documento es la prueba del momento en que este ex activista del grupo de resistencia Acción de Liberación Nacional (A.L.N.) fue ingresado como preso político en 1970, durante la dictadura militar en Brasil. Antes de comenzar aclara: “No quiero que lo que nos sucedió haga que nadie se quiera involucrar en la política, porque hay que involucrarse”.

Politi, creador y referente del Núcleo de Preservación de la Memoria Política (con sede en San Pablo), visitó Buenos Aires esta semana como disertante en el seminario regional “El Presente se Discute con Memoria”, que se desarrolló en el predio de la ex ESMA, oportunidad en la que dialogó con Página/12. En un sector congelado y oscuro del ex centro clandestino de exterminio durante la última dictadura, Politi se reencuentra con su propia historia. Con una voz muy suave y un perfecto castellano producto de haber vivido siete años en Argentina, relata que fue preso político con apenas 21 y que tuvo que exiliarse a Israel en 1974. Su vuelta a Brasil se dio en 1980, pero no fue hasta el 2007 que su condición de ex preso lo llevó a dedicarse al campo de los derechos humanos y a reconectarse con ese momento de su vida. Entró a trabajar en el Ministerio de Derechos Humanos y fue uno de los primeros que abrió el capítulo de la memoria. En su lucha por el rescate de la verdad y de la memoria histórica, y con la convicción de que Brasil no debe olvidar lo que sucede, analiza la situación que atraviesa el país tras la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.

“El impeachment fue un quiebre del orden institucional, fue una farsa. Hubo detrás una maquinaria que se aprovechó del descontento popular tras ciertas situaciones, como el aumento de la tarifa del transporte público, para crear nuevos grupos que difundieron la consigna de Fuera Dilma”. Por 61 votos a favor de la destitución y 20 en contra en el Senado, Rousseff fue apartada del cargo de presidenta de Brasil el 31 de agosto, más de cinco años y medio después de haber sido electa por primera vez y luego reelecta. Luego de ocupar el cargo de forma interina, Michel Temer asumió como mandatario y fue denunciado firmemente y en reiteradas ocasiones por Rousseff, de haber orquestado un golpe en su contra junto al ex presidente de la Cámara Baja del Parlamento, Eduardo Cunha, para correrla del poder. “Cuando asume Dilma el primer choque que tiene en la cámara es porque ella sabía que Cunha era un conocido corrupto desde la época de Collor de Melo (Fernando) y que luego se había vuelto evangélico y creado empresas ficticias para poner sus bienes ahí. Cuando aparece la Operación Lava Jato, y Cunha está involucrado, le propone al gobierno un `yo te ayudo y vos me ayudás’. Si vos no me ayudás, voy a recibir las propuestas de impeachment. Dilma le dice que responda ante la justicia y así él le inicia la guerra, se alía con Temer y hacen política sucia. Aunque después lo descartaron como papel higiénico usado y le quitaron su puesto”.

El Plenario de la Cámara Baja aprobó la destitución de Cunha, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) por 450 votos contra diez. Cunha está acusado de “falta de decoro parlamentario” por haber dicho a una Comisión Parlamentaria de Investigación sobre la petrolera estatal Petrobras que no tiene cuentas bancarias en el exterior, información que fue desmentida posteriormente. Según los documentos enviados por la justicia suiza, Cunha tuvo cuentas por valor de cinco millones de dólares en Suiza, donde supuestamente desvió fondos de la trama de corrupción de Petrobras.

Para Politi la situación brasilera es dramática y considera que detrás de los hechos, hay una fuerte influencia de Estados Unidos. Sin embargo, se pregunta quiénes más son partícipes de lo que califica como golpe parlamentario. “Además del Imperio, hay una gran incógnita. ¿Con quién cuenta Temer a nivel empresarial? Sabemos que hay un fuerte apoyo de entidades. Pero no tiene a los grandes detrás, como a la empresa Odebrecht. ¿Quién está dándole todo?”.

Además, el experto en derechos humanos dice que se está volviendo al neoliberalismo, al estado que se aleja de sus obligaciones y que las empresas privadas están por dominar la economía. “Temer dice que no va tocar los planes sociales. Sin embargo, ya está en tratativas la flexibilización laboral, las privatizaciones de aeropuertos, la explotación del petróleo en mano de las grandes compañías extranjeras. Se está planeando que esté permitido trabajar doce horas de corrido. Las políticas de mayor inclusión social y las políticas de estado van a disminuir o desaparecer”.

Luego de la salida de Rousseff del poder, le tocó el turno de estar en el banquito de los acusados al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El fiscal Deltan Dallagnol, de la Operación Lava Jato, presentó una denuncia contra el fundador del Partido de los Trabajadores (PT), su esposa y un amigo. La denuncia fue ofrecida al juez de primera instancia, Sergio Moro, y se acusa a Lula, sin pruebas, de haber sido beneficiado por la constructora OAS. Que a cambio de favorecer a la empresa, habría recibido un departamento en un edificio de lujo en el balneario de Guarujá, a 60 kilómetros de San Pablo. “A Lula lo acusan de tener un departamento y una casa de campo, que él niega que sean suyas. Tal vez Lula podría haber asumido su relación con las propiedades, pero tiene una política de negar todo”.

Para Politi, el plan de Temer y sus secuaces aún no llegó a su fin. Anuncia que la próxima etapa es tornar a Lula inelegible o meterlo preso para que no pueda presentarse como candidato en las próximas elecciones presidenciales que serán en el 2018. “Van por Lula para que ellos puedan quedar como los únicos candidatos viables. Quieren estar en el poder por 12 años como lo hizo el PT. Temer dice que no va a presentarse, pero yo pienso que sí”. Aunque Politi advierte que hay que prestar atención a una persona que está escondida. “Ciro Gomes, ex gobernador de Ceará (estado del nordeste de Brasil), está ahora medio quietito pero puede ser que se presente”.

Entrevista: Florencia Garibaldi.

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“El impeachment fue un quiebre del orden institucional, fue una farsa,” dice.
Imagen: Jorge Larrosa
 
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