EL MUNDO › GUERRA EN COLOMBIA CAYO UN LIDER GUERRILLERO

Mataron al subjefe de las FARC

Los insurgentes sufrieron uno de los golpes más duros de su historia. Diecisiete murieron y otros once fueron capturados. Conmoción en Colombia y preocupación por los rehenes.

 Por Katalina Vásquez Guzmán

En la selva, al amanecer y en combate murió ayer Raúl Reyes (no es su nombre real), el segundo guerrillero más importante de las FARC y el primero del mando central de esa organización en ser asesinado por fuerzas militares colombianas. Aviones Súper Tucano de la Fuerza Aérea Colombiana bombardearon el campamento, en Ecuador, donde se encontraba Reyes con otras decenas de guerrilleros, pero “siempre desde territorio colombiano”, informó ayer el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, que salió a confirmar el rumor que despertó ayer al país, en conferencia de prensa junto a los sonrientes comandantes de Policía, Ejército y Fuerza Aérea, instituciones que desarrollaron la operación de Inteligencia que ayer, según Santos, logró “el golpe más duro a las FARC en toda su historia”.

Por un teléfono satelital y un informante, Raúl Reyes fue ubicado en los campamentos guerrilleros del sur del país, en el departamento del Putumayo. Un infiltrado en esa organización le informó al gobierno colombiano que la noche del sábado 29 de febrero Reyes se reuniría al otro lado de la frontera con Ecuador, a menos de 1800 metros de Colombia. Veinticinco minutos después de la medianoche, aviones y tropas transportadas en helicópteros despegaron de distintas bases colombianas para llegar a la frontera. Desde allí bombardearon el campamento y dieron de baja a 17 guerrilleros, e hirieron y capturaron a otros once.

Cuando el bombardeo comenzó, Raúl Reyes fue alcanzado por esquirlas en las piernas. Soldados insurgentes trataron de socorrerlo, pero después al líder guerrillero de 60 años lo alcanzaron disparos en pecho y rostro y falleció. Junto a él cayó también uno de los ideólogos de las FARC, Enrique Torres, alias Julián Conrado; y la compañera sentimental de Reyes, Olga López, alias Liliana Marín.

Para que la guerrilla no se quedara con los cadáveres, policías y soldados colombianos pasaron la frontera y acordonaron la zona del combate. El presidente Alvaro Uribe llamó a su par ecuatoriano, Rafael Correa, para ponerlo al tanto de la situación. El gobierno de ese país ordenó a sus fuerzas militares esclarecer lo sucedido ayer en su territorio.

Los cuerpos sin vida de Reyes y Conrado fueron transportados a la tarde a la ciudad de Puerto Asís, capital de Putumayo. Allí se hicieron los primeros registros fotográficos del cadáver. Reyes aparece de remera blanca, con el rostro baleado, de barba, muy ensangrentado y metido en una bolsa negra.

Las reacciones por el anuncio de la baja de Raúl Reyes se escucharon desde todo el mundo. Francia pidió por la protección a los rehenes que permanecen en poder de las FARC, y contra quienes se temen represalias. Ex presidentes colombianos calificaron el éxito de la operación de Inteligencia como un recurso que Uribe debe aprovechar para seguir el camino de negociación política con esa guerrilla. El único que se mostró escéptico fue el ex presidente Ernesto Samper (1994-1998). “Uno podría pensar que con la muerte de Reyes se alejan las posibilidades de una salida política del conflicto”, advirtió.

Algunos analistas políticos, como León Valencia, afirmaron que la baja guerrillera más importante de los últimos años serviría para que la guerrilla comprenda que la salida al conflicto armado es política. “La guerrilla tiene dos caminos: encerrarse en sí misma y volver a trancar la puerta o abrirse a las relaciones políticas nacionales e internacionales”, sostuvo Valencia, director de la fundación Nuevo Arco Iris y uno de los guerrilleros que se desmovilizaron en los años ‘90. Sin embargo, existen otros que pronostican un recrudecimiento del enfrentamiento entre guerrilla y el Estado. “El operativo contra Reyes muy seguramente desatará una fuerte respuesta por parte de la guerrilla”, explicó Lázaro Viveros.

Samuel Moreno, alcalde de Bogotá y dirigente progresista del Polo Democrático, calificó el anuncio de la muerte de Reyes como “una noticia positiva”. Antanas Mockus, uno de los dirigentes de izquierda más respetados del país, aseguró que las FARC tienen que entender que el tiempo les juega en contra.

Los familiares de los secuestrados en manos de la guerrilla se declararon preocupados, mientras que desde Caracas no fueron tan discretos y salieron de inmediato a cuestionar el operativo contra Reyes. “Una vez más queda revelada la empecinada conducta de quienes privilegian la opción militar y apuestan a una agudización del conflicto armado”, aseguró anoche el canciller venezolano Nicolás Maduro, a través de un breve comunicado.

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