“Las petroleras están incumpliendo con el abastecimiento del mercado interno”, advirtió ayer el ministro de Planificación, Julio De Vido. Es la primera vez que el Gobierno admite el problema de provisión de combustibles a las estaciones de servicio. Los expendedores lo denuncian desde hace tiempo y esta semana dijeron que “se está agravando día a día”, por lo cual reclamaron una reunión “urgentísima” con la presidenta Cristina Fernández. De Vido prometió ayer revertir la situación. “El Gobierno aplicará (sobre las petroleras) todo el rigor de la reglamentación para que no falte combustible en ninguna estación”, aseguró. Por otra parte, garantizó que no faltará gas en el invierno para los usuarios residenciales, mientras que para los industriales anunció que se reeditará el Plan de Energía Total.

De Vido regresó de la gira por Venezuela y República Dominicana, en la que acompañó a Cristina, y se reencontró con las urgencias energéticas.

“Bajo ningún aspecto podemos hablar de una situación crítica”, se defendió, en un reportaje radial. Pero debió admitir que las estaciones de servicio tienen dificultades para abastecer a los consumidores. “Vamos a aplicar todo el rigor de la reglamentación a los efectos de que los volúmenes estén donde tienen que estar, porque petróleo y gas hay en cantidad suficiente como para que no falte en ninguna estación de servicio”, afirmó.

No es la primera vez que el Ministerio de Planificación amenaza con sanciones a las refinadoras. Hasta ahora el Gobierno las aplicó sobre Shell, por desabastecimiento de gasoil, y en menor medida sobre Petrobras. Sin embargo, los inconvenientes son generalizados, según la versión de los estacioneros. Rosario Sica, presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra), sostuvo que “la situación se agrava día a día porque no hay combustible”. También la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (Aesi), que conduce Manuel García, alertó sobre la falta de combustibles y reclamó la “urgente regularización del abastecimiento en el mercado”.

El otro tema que abordó De Vido fue el del gas. Anticipó que el Gobierno repetirá “todas las medidas adoptadas el año pasado en relación al programa de Energía Total, que permite a las industrias reemplazar gas por combustibles líquidos”. En efecto, los usuarios industriales obtuvieron un subsidio que al Estado le costó 982 millones de pesos para adquirir combustibles líquidos, al precio del gas, a fin de liberar el fluido para los usuarios residenciales.

Las dificultades de abastecimiento energético no afectaron hasta ahora a los clientes domiciliarios, salvo algunos cortes de luz durante este verano. En el invierno pasado, la industria sufrió cortes de gas, especialmente aquellos que tienen contratos interrumpibles. La pequeña caída en nivel de actividad industrial durante los meses de frío se vio compensada cuando se reestableció el abastecimiento de gas. Pero los empresarios advierten que al no estar claro el horizonte energético, se resienten inversiones.

De Vido recordó que los recientes acuerdos firmados con Venezuela reportarán el ingreso “de 10 millones de barriles de fuel oil y gasoil”, lo que ayudará a sortear la mayor demanda durante el invierno. El ministro consideró que con este ingreso adicional “se garantiza la provisión de gas para el consumo residencial”.