La Central de Trabajadores Argentinos (CTA) realizó ayer una marcha al Congreso “por la nacionalización de los recursos naturales, el 82 por ciento para todos los jubilados, una asignación realmente universal por hijo de 300 pesos, la libertad sindical y los derechos a la tierra y la cultura de los pueblos originarios”. A la manifestación se sumaron la mayoría de los piqueteros que durante dos días mantuvieron cortada la Avenida 9 de Julio frente al Ministerio de Desarrollo Social, salvo un grupo de 50 manifestantes que decidieron permanecer sobre la vereda.

La marcha de la CTA partió desde distintos puntos de la ciudad y el conurbano bonaerense y confluyó en el Congreso Nacional. Hubo, además, manifestaciones en las principales ciudades del país, todas con el objetivo de presentar ante la sociedad las campañas públicas que fueron debatidas y aprobadas por más de cinco mil militantes sociales en Neuquén, el mes pasado.

En la Capital, la columna fue nutrida por las agrupaciones Barrios de Pie y del Movimiento Territorial de Liberación, que el martes habían instalado 23 carpas y una olla popular en la Avenida 9 de Julio y Belgrano, planteando que el Gobierno no les da una fecha para que empiecen a trabajar dentro el plan Argentina Trabaja, destinado a cooperativas, mientras que otro cupo de desocupados ya fue inscripto. Se terminó el acampe, pero no la lucha, dijeron los piqueteros. Al levantar el campamento, advirtieron que continuarán “en las calles” ante “la sordera” del Gobierno. Un grupo de 50 manifestantes, de la Asociación de Trabajadores De-socupados, decidió mantener la protesta en el lugar, sobre la vereda, contra lo decidido por los dirigentes de Barrios de Pie. El ministerio, por su parte, calificó como “incomprensible” a la protesta de los últimos días.

“Levantar hoy (por ayer) no significa que no hemos ganado nada, sino recuperar fuerza para seguir la lucha. La cosa no está resuelta”, dijo Roberto Baigorria, líder de Barrios de Pie, al anunciar en una asamblea el levantamiento del acampe. Baigorria reconoció que, pese a la medida, las negociaciones con el ministerio estaban “empantanadas”. “El Gobierno tiene en sus manos la decisión de hacer un programa para todos o para fortalecer el aparato del PJ”, dijo. Y anunció que el lunes desde las 16 habrá asambleas para luego anunciar las próximas medidas, que incluirán “volver a las calles antes de las Fiestas”.

Los manifestantes que ayer decidieron prolongar la protesta, tras la salida de Barrios de Pie, aseguraron que planeaban pasar toda la noche en el lugar, hasta que las autoridades les garanticen “a todos” el acceso al plan Argentina Trabaja.

Antes de que se levantara la protesta, el Ministerio de Desarrollo Social dijo que el reclamo de los grupos piqueteros es “incomprensible” y recordó que el plan de cooperativas “no es un programa de subsidios”. La cartera a cargo de Alicia Kirchner reiteró que ese programa “está en marcha y las inscripciones que ellos exigen se realizan diariamente en un marco de transparencia en los diferentes municipios del conurbano”. Ese ministerio sostuvo que el reclamo de los piqueteros antikirchneristas “no es espontáneo”, y consideró “contradictorio” que mientras otras agrupaciones de desocupados “se están inscribiendo en todos los distritos en función de las obras que requiere cada municipio, ellos hacen el acampe”. “Exigir pagos por tareas no realizadas, es retrotraerse al clientelismo al que dicen oponerse”, concluyó la cartera.