EL PAíS › LA CúPULA DE LA CTA RECIBIó A LA MISIóN DE LA OIT

En busca de respaldo

La primera plana de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), junto con los representantes de veintidós organizaciones de todo el país que reclaman su personería gremial, recibieron ayer a la misión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con quienes estuvieron reunidos a lo largo de tres horas exponiendo la situación actual en cuanto a la libertad y democracia sindical en la Argentina. Luego del encuentro, los dirigentes –encabezados por el secretario general Hugo Yasky– volvieron a reclamarle al Gobierno que envíe al Congreso “un proyecto de ley que adecue la ley argentina al Convenio de la OIT”.

“Por primera vez en la historia del sindicalismo, una misión de esta naturaleza viene a comprobar esta situación –destacó Yasky–. Ahora esperamos que la OIT elabore un informe que diga los pasos que deba dar el gobierno nacional para que el Convenio 87 se ponga en marcha en la Argentina.” Por su parte, Pedro Wasiejko, secretario adjunto de la CTA, celebró que “el encuentro fue sumamente productivo, porque los expertos de la OIT tuvieron la oportunidad de escuchar de primera mano cómo la falta de personería gremial afecta a los trabajadores de carne y hueso”.

Durante la reunión, la presidenta del comité de Libertad Sindical de la OIT, Cleopatra Dumpia, y sus compañeros Horacio Guido y Alberto Odero pudieron escuchar los testimonios de representantes de 22 organizaciones de todo el país que no tienen personería gremial. Así, trabajadores mineros, de supermercados, de los subtes, motoqueros y de delivery, pescadores, taxistas, textiles y comerciantes, entre otros, pudieron exponer sus experiencias particulares para conformar un cuadro de la situación actual. Por su parte, el director del Observatorio Jurídico y Social de la CTA, Horacio Meguira, detalló que durante el 2009 se registraron 358 denuncias por violaciones a la libertad sindical en todo el país. Más de un tercio de ellas, aseguró, debido a “actos de violencia cometidos contra trabajadores con motivo de la realización de actividades gremiales”.

“En este país no se protege el derecho de asociación”, indicó el gastronómico Daniel Jorajuria, quien informó que “sólo el 12 por de las empresas tiene representación en los lugares de trabajo”. Luego, el titular de la Federación de Trabajadores de la Energía, José Rigane, responsabilizó al Gobierno por la situación al observar que el reconocimiento de los derechos sindicales reclamados “es esencialmente una decisión política” que para “los trabajadores y organizaciones que no están reconocidas significa persecución, discriminación, despido y no reconocimiento”. Al respecto, Yasky agregó que si bien el reclamo “ya lleva casi cinco años de demorado trámite”, ahora “hay una cuenta regresiva ante la respuesta negativa del Gobierno”, posición que calificó como “insostenible”.

También se recordó la convocatoria a una manifestación frente al Congreso, el jueves por la tarde, con estas consignas. “La CTA lleva desde su fundación, hace casi dos décadas, una lucha incesante por la libertad y la democracia sindical en la Argentina”, insistió el titular de la central, que aseguró que el reclamo es “ni más ni menos que exigir el cumplimiento de la Constitución nacional”, y concluyó: “Contamos con toda la razón, jurídica, política y ética”.

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