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Italia festeja hoy su cumpleaños número 150. El 17 de marzo de 1861 era proclamado el Reino de Italia. Se alcanzaba así la unidad política de la península, a siglos de distancia de la unión cultural, histórica, ideal y en mayor parte lingüística, de un pueblo que por cientos de años había estado dividido en diferentes Estados. Porque Italia, aun siendo un país joven, lleva en su corazón un concepto de pertenencia común que se remonta atrás en los siglos.

Aquel 17 de marzo de hace tantos años llegó a su maduración el proceso del Resurgimiento del que fueron protagonistas miles de jóvenes caídos por la liberación de la Patria.

Aquellos muchachos, y todos aquellos que se les unieron, luchaban por la libertad. Tenían ansias de justicia: soñaban un Estado, no solamente unido, sino también moderno, europeo, democrático.

Desde los años veinte del siglo XIX, con los primeros estallidos revolucionarios de la Carbonería, hasta el año 1861 fueron infinitos los actos de heroísmo –individuales y colectivos– que anunciaron el histórico cambio.

Los ideales que inspiraban los ánimos del Resurgimiento italiano eran la libertad, la nacionalidad y la identidad. Estos eran los valores compartidos por Gioberti, Balbo, D’Azeglio, Cattaneo y por Mazzini, incansable inspirador de la rebelión. En aquellos años de intentos, fracasos y esperanzas, la lucha pudo contar con una arquitectura política y una acción militar. La primera fue guiada por la lucidez y el genio de Cavour, que imaginó y condujo con éxito una acción internacional en apoyo del diseño de la nación italiana. La hazaña militar por excelencia fue la épica “Spedizione dei Mille”, cuando poco más de mil voluntarios partieron de Quarto, en las cercanías de Génova, una noche de mayo de 1860, bajo las órdenes de Giuseppe Garibaldi, en dirección a la lejana Sicilia.

La epopeya de aquellos mil hombres, guiados por el héroe de los dos mundos, da cuenta de la valentía de pocos voluntarios que pusieron sus vidas al servicio de una idea revolucionaria.

Para conmemorar el 17 de marzo de hace 150 años, hoy en Italia es un día de Fiesta Nacional. Es hoy el día para celebrar el glorioso origen de Italia, país evolucionado, democrático, estable y altamente desarrollado, séptimo entre los países más industrializados del mundo. Una economía abierta e integrada a la mundial. El éxito italiano encuentra su clave y su impulso vital en la capacidad para crear e innovar. La Italia de hoy es un país muy diferente al que tantos italianos dejaron para venir a la Argentina, a partir de la segunda mitad del ‘800. Entonces la pobreza y la falta de trabajo obligaron a muchos a partir. Y muchos fueron los italianos que en Argentina encontraron una nueva patria que los recibió con generosidad, calidez y confianza. Que les devolvió la esperanza.

Así se forjó el vínculo indisoluble entre Italia y Argentina, una unión originada en la Historia y en tantas historias individuales y humanas. Una relación única e irrepetible que debemos preservar con afecto y determinación. A la Argentina de hoy nos unen no sólo las historias personales de tantos de nosotros, sino también la común profesión de valores fundamentales en los que se basan nuestros dos países, nuestras dos patrias.

Por expresa voluntad del presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, las celebraciones por los 150 años de la Unidad de Italia coincidirán este año con las de la Fiesta de la República, el 2 de junio. En el curso de este año tendrán lugar numerosos eventos culturales que celebrarán este importante aniversario. En lo que respecta a la Argentina, el primer momento de gran significado será la exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes de una obra única en la historia del arte romano proveniente de Pompeya: el Doriforo. El público argentino podrá admirar esa extraordinaria estatua del siglo II A.C. durante tres meses, a partir de abril.

La exposición será inaugurada en ocasión de la visita del ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini.

Con un símbolo que evoca los orígenes culturales comunes, Italia celebra con orgullo a sí misma y a su historia, a partir de hoy y por un año entero, junto a los amigos argentinos.

* Embajador de Italia en Argentina.