EL PAíS › LOS PIQUETEROS MODERADOS EN LA CASA DE GOBIERNO

Gran intercambio de flores

Con D’Elía y Alderete a la cabeza, los desocupados de FTV y la CCC se reunieron con Duhalde y Aníbal Fernández. Se acordó una mesa de diálogo permanente. Y se cruzaron generosos elogios.

 Por Laura Vales

Hubo un clima distendido, mucho elogio cruzado y un anuncio espectacular que terminó siendo desmentido. Los piqueteros del sector moderado se reunieron ayer con Eduardo Duhalde, tal como estaba previsto. Los dirigentes anunciaron, al salir de la reunión, la creación de un millón de nuevos planes de empleo, pero el Gobierno explicó por la tarde que había habido una confusión y que solamente piensa en agregar 33 mil beneficiarios al programa Familia. Al malentendido, de todas formas, no le faltará espacio donde ser aclarado, ya que el segundo anuncio de las organizaciones que conducen Luis D’Elía y Juan Carlos Alderete fue la creación de una mesa de diálogo permanente donde “avanzar en la generación de trabajo genuino”.
La comitiva de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) fue recibida en el Salón Sur de la Casa Rosada por el Presidente y el ministro de la Producción Aníbal Fernández. A los piqueteros les ofrecieron una ronda de café y agua. El encuentro duró más de una hora media y fue calificado por todos de “satisfactorio”.
“Queremos agradecer la disposición presidencial a escuchar nuestros reclamos y su apertura para atender nuestras propuestas”, señaló D’Elía. El titular de la FTV evaluó que el logro principal había sido la conformación de un espacio donde discutir proyectos con el Ejecutivo.
Las organizaciones tienen una propuesta para reabrir fábricas en quiebra (presentaron un listado con 300 casos) y desarrollar emprendimientos productivos. Plantean que para que estas iniciativas sean viables necesitan apoyo económico del Estado. Pequeños talleres donde hacer guardapolvos, fábricas de zapatillas o huertas de gran extensión podrían generar puestos de empleo estables, si reciben un subsidio o se hace un contrato para que la Nación compre una parte de su producción. El Gobierno dijo que estudiará cada caso.
La reunión en la Casa Rosada se acordó hace diez días, como respuesta ante los anuncios de una semana en la que todos los sectores piqueteros preparaban cortes de ruta. Las organizaciones denunciaban la baja de miles de beneficiarios en el Plan Jefes de Hogar y reclamaban un aumento en su monto, de 150 a 300 lecops. Tras la cita con Duhalde, la FTV y la CCC suspendieron su plan de lucha. La entrevista pública con Duhalde de ayer estuvo precedida de otra secreta en Olivos y de gestiones durante la semana en el Ministerio de Trabajo, en las que se revisó la situación de los que habían quedado sin asistencia.
Un tercer tema de reclamo es la extensión de los subsidios a los mayores de 60 años y a los jóvenes. El Ejecutivo tiene bajo análisis un programa para desocupados que hayan cumplido los 70, sobre el que el vocero Luis Verdi dijo que “tiene prioridad pero aún no cuenta con financiamiento”.
Verdi tuvo también que salir a bajar las expectativas creadas con el anuncio de otro nuevo millón de planes, del que Alderete había hablado por la mañana, durante una conferencia de prensa. “La confusión se originó por el plan Familia”, aclaró el funcionario. “Ese programa, que hoy llega a 217 mil beneficiarios, se va a extender a 250 mil. Como los técnicos calculan 4,5 personas por cada hogar, se dijo que el conjunto de personas atendidas por este programa llegaría al millón, pero de ninguna manera se está pensando en otorgar esa cantidad de programas extra”.
La nueva “mesa de trabajo” con los piqueteros fue definida como un “ámbito de diálogo permanente” y estará coordinada por Aníbal Fernández, en su carácter de ministro de la Producción. Su antecedente más fresco es el de los Consejos Consultivos nacidos en los inicios de la gestión de Duhalde, que en su momento se promocionaron como un espacio donde dar un uso productivo a los subsidios para desocupados. El discurso oficial subrayó la conformación de esos Consejos (con representantes de los desocupados, el Estado, la industria, el comercio, la iglesia y las ONG), que hasta ahora, sin embargo, no han mostrado grandes resultados. “Este es un ámbito superador, porque excede al plan Jefas y Jefes de Hogar”, señaló D’Elía al ser consultado sobre el punto. El dirigente dijo también que no hay “ningún otro compromiso de abandonar los reclamos” del sector y que “no habrá más protestas sólo en la medida” en que Duhalde “cumpla lo acordado”.
No obstante, fijó su posición sobre los cortes de ruta de sus adversarios en la interna piquetera y calificó como “un error” cortar los puentes de acceso a la Capital Federal. “Aquellos sectores que realizan planes de lucha que resultan funcionales a la derecha y enfrentan a los trabajadores con el pueblo se equivocan”, opinó. “De ahora en más nosotros vamos a hacer acciones para volcar positivamente nuestro movimiento.” “Si tenemos que volver a los planes de lucha será sin afectar a los trabajadores.”
Los piqueteros aprovecharon la ocasión para pedirle que no colabore con el envío de militares a una eventual guerra de Estados Unidos contra Irak y que “rompa” con las políticas de ajuste que el Fondo Monetario Internacional pretende implantar en todos los países de Latinoamérica.

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Una mesa bien masiva en el salón Gris de la Casa de Gobierno. En la cabecera, Duhalde y Fernández.
 
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