Decenas de reuniones entre partidos. Hectolitros de café. Conversaciones hasta entrada la madrugada. Todo para definir hoy antes de las 11 el cierre de alianzas de los que competirán en la elección porteña. El PRO se llevó el premio a la rosca más veloz: presentó sus alianzas ayer. Mantendrán el clásico combo con el Partido Demócrata y el Demócrata Progresista. El kirchnerismo tendría para el 10 de julio dos listas de adhesión: una del espacio de Martín Sabbatella y otra encabezada por Aníbal Ibarra. Ambos depondrán hoy sus candidaturas a jefe de Gobierno. Las conversaciones de Proyecto Sur con el GEN y el socialismo prometían dejar sin dormir a sus dirigentes. Los dos últimos querían sumar al radicalismo al acuerdo, pero en el partido de Pino Solanas se negaban. “La noche es larga”, comentaba resignado el legislador Julio Raffo, mano derecha del cineasta. La Coalición Cívica y Jorge Telerman irán solos.

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) dio tiempo hasta hoy a las 11 para inscribir las alianzas. Allí se arrimaron el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y el secretario general Marcos Peña, que twitteó: “Presentaremos ante el TSJ la alianza electoral integrada por el PRO, el Partido Demócrata y el Partido Demócrata Progresista”. No mencionó al Partido Federal –un habitual aliado del macrismo– porque se lo estaban disputando con el espacio de Francisco de Narváez, que quedó afuera del frente PRO, como le anunció Macri al Colorado en la turbulenta reunión que tuvieron a solas la semana pasada.

En tanto, el kirchnerismo llevará una única lista a jefe de Gobierno y tres de legisladores: la propia, la de Sabbatella y la de Ibarra (aunque esto podría variar de hoy al 21 de mayo, cuando cierran las listas). Los apoderados del Frente para la Victoria firmaron un acuerdo con los del ex jefe de Gobierno para que pueda presentar una lista de adhesión. “Siempre afirmé que mi candidatura estaba al servicio de una construcción política colectiva que garantice el triunfo del 10 de julio”, se bajó Ibarra.

Hoy los kirchneristas inscribirán la alianza con sus habituales miembros (PJ, Nueva Dirigencia, Frente Grande, entre otras). El otro sector que irá por fuera es el de Sabbatella, que tendrá su propia lista de legisladores, pero adherirá en las boletas para las comunas y a la fórmula de jefe de Gobierno. Para esto, debieron deponer su candidatura Carlos Heller y Vilma Ibarra, aunque se esperanzan con ocupar el lugar del vice. Los ibarristas los habían intentado convencer para negociar una única colectora, pero Nuevo Encuentro rechazó la propuesta. Ambos negociaron en forma independiente y adherirán, por su lado, al kirchnerismo.

La negociación de Proyecto Sur con sus eventuales aliados era la que venía más retrasada ayer: había discusiones internas sobre si formar una lista única –lo que prefería Claudio Lozano– o armar colectoras. La alianza la integrarán Libres de Sur y el MST. Los dirigentes de Proyecto Sur querían sumar al GEN y al PS sin incluir a la UCR, como le proponían estos dos partidos. “Nosotros estamos construyendo una alternativa al bipartidismo. Sería incongruente sumar aquí a una parte del bipartidismo”, advirtió Raffo.

“Están siendo sectarios. Así se van a quedar afuera del ballottage”, se quejaban en la UCR. Más contemporizador, su titular, Carlos Mas Vélez, advirtió: “Nosotros priorizamos un desafío colectivo. Hay que tener solidaridad para discutir una alternativa de gobierno”. Los correligionarios no aceptarían sumar un solo legislador a la lista, algo que Proyecto Sur le ofreció al socialismo, pero no a ellos.

El titular del PS, Roy Cortina, era uno de los dirigentes que ayer fatigaba los cafés y seguía de reunión en reunión. El socialista tenía dos ofertas de alianza: la de Proyecto Sur y la del radicalismo. El GEN, en cambio, ya había optado al cierre de esta edición: irán con Solanas. “Vamos a apostar al ganador”, se sinceraron sus miembros tras una reunión que tuvieron cerca de las 22 con Margarita Stolbizer. A esa hora, los socialistas iniciaban una nueva junta para definir qué hacían. Lo ideal para ellos era armar un frente progresista que incluyera a la UCR.

Desamparados por Solanas, los radicales podrían volverse hacia otros dirigentes: también a las 22, sus autoridades se acercaron a las oficinas de Ricardo López Murphy para continuar negociando. El Bulldog además estaba en conversaciones con Daniel Amoroso, el referente de De Narváez en la Capital. Los tres podrían llegar a un acuerdo en esta madrugada o explorar otra alternativa de aquí al 21 de mayo.

En cambio, la Coalición Cívica le dijo que no a un acuerdo con sus ex socios del Acuerdo Cívico: en la CC señalaban que sus ex correligionarios pretenden llevar en la lista a Víctor Hugo Salazar, recordado por el escándalo de los ñoquis en el Concejo Deliberante. Tras resolver su fórmula (María Eugenia Estenssoro-Fernando Sánchez), presentaron en el TSJ la alianza de la CC con Unión por Todos, de Patricia Bullrich, y el partido Podes, de Sergio Abrevaya. La lista de legisladores tendría a la cabeza al lilito Maximiliano Ferraro. Otro que irá sin alianzas es el espacio de Jorge Telerman, que tuvo negociaciones con todos –del kirchnerismo a De Narváez– y no cerró con ninguno. El espacio del Colorado, por su parte, se inscribirá como Juntos por la Ciudad, con el apoyo del Partido de la Ciudad, de Jorge Giorno, y el Demócrata Cristiano. También se anotó el Frente de Izquierda, que lleva a Myriam Bregman como candidata a jefa de Gobierno.