EL PAíS › EL GOBERNADOR LE SACó 30 PUNTOS A DE NARVáEZ, SU MáS INMEDIATO PERSEGUIDOR EN LA PELEA POR LA GOBERNACIóN BONAERENSE

Una carrera ganada como andando en lancha

Si se les sumaban los votos obtenidos por su rival interno Mario Ishii, superaban el 50 por ciento. Cristina Kirchner sacó alrededor del 55 por ciento, a más de 40 puntos de Eduardo Duhalde. De Narváez quedó segundo.

 Por Fernando Cibeira

El gobernador Daniel Scioli consiguió un holgado primer puesto en las primarias de la provincia de Buenos Aires por una diferencia que, de mantenerse en octubre, podría resultar decisivo para la victoria nacional del Frente para la Victoria. En un lento escrutinio, complicado por la cantidad de boletas y los muchos cargos en disputa, Scioli obtenía al cierre de esta edición el 48,7 por ciento de los votos, a lo que podía sumarse lo que sacaba su rival interno, el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, y así se acercaba al 51 por ciento. “El esfuerzo valió la pena”, celebró el gobernador. Segundo, aunque a años luz de distancia, quedaba el candidato de Udeso, Francisco de Narváez, quien arañaba el 18,4 por ciento, beneficiado un poco por el corte de boleta. De Narváez festejó porque entendía que desde anoche “la disputa es entre el gobernador Scioli y nosotros”. En un distrito que representa el 37,5 por ciento del padrón nacional, Cristina Kirchner cosechaba la friolera del 55 por ciento de los votos en la competencia por la presidencia, sacándole más de 40 puntos a Eduardo Duhalde.

Habían anticipado que al menos los datos que se referían a la presidencia y a la gobernación iban a estar temprano, pero que no había que esperar lo mismo de la disputa en los municipios. Sin embargo, las demoras fueron una de las marcas distintivas en las elecciones bonaerenses, en algunos lugares con largas filas en las escuelas durante buena aparte de la jornada. También, casi como es folclórico sobre todo si hay pelea en los municipios, hubo denuncias de robo de listas y de boletas truchas (ver recuadro).

Lo que sí estuvo temprano fue la tendencia, inmodificable por lo abultada. Scioli pudo salir muy temprano a festejar. Incluso lo podría haber hecho al mediodía, luego del primer track de las mesas testigo que ya tiró los 30 puntos de diferencia que luego se verificarían en el escrutinio. La cosecha del gobernador fue muy amplia y distribuida a lo ancho de todo la geografía bonaerense. Por cierto, un poco menor en el interior bonaerense como la zona representada en la segunda y la cuarta sección electoral pero amplia también, con guarismos superiores al 40 por ciento. En el Conurbano, los números eran contundentes. En el más populoso, La Matanza, la Presidenta superó el 60 por ciento de los votos. En Lomas de Zamora, el pago chico de Duhalde, esos números se repetían. En Avellaneda, por ejemplo, informaron que Cristina Kirchner y Scioli se impusieron en todas las mesas.

En los días previos, el gobernador había sostenido que, de imponerse, sería el candidato “más legitimado” porque debía superar una interna con Ishii y la lista de adhesión del Nuevo Encuentro que candidateaba a Martín Sabbatella para gobernador, habilitado también para llevar a Cristina Kirchner para presidenta. Lo de Ishii con su lista 678 apenas si pasó de lo simbólico: obtuvo el 2,5 por ciento a nivel provincial. Le quedó de consuelo la amplia victoria obtenida en su terruño, José C. Paz, donde sacaba más del 75 por ciento.

Lo de Sabbatella, en tanto, cumplía con las expectativas previas. Con el 30 por ciento de las mesas escrutadas, sacaba el 5,6 por ciento pero según las proyecciones que tenían en la gobernación su cosecha final se aproximaría al 7,5 por ciento. Era el caudal que el ex intendente de Morón se había propuesto sumarle a la Presidenta desde sectores kirchneristas reacios a votar a Scioli. Por otro lado, Nuevo Encuentro ratificó su supremacía en Morón donde Lucas Ghi buscará ser reelecto en octubre.

Corte Colorado

En la competencia por la Casa Rosada, Eduardo Duhalde superaba anoche a Ricardo Alfonsín por más de dos puntos en la provincia de Buenos Aires, aunque ambos con una cosecha pobre: 13,4 a 11,6 por ciento. Sin embargo, en la disputa por la gobernación los números se revertían, prevaleciendo De Narváez sobre el duhaldista Eduardo Amadeo. Favorecido por el corte de boleta, el “Colorado” festejó en su bunker de Las Cañitas el 18,4 por ciento que sacaba anoche, 10 puntos más que Amadeo. Pareció demasiado festejo si se tiene en cuenta que De Narváez había ganado la última elección legislativa en la provincia y que en dos años perdió más de 12 puntos. El candidato de Udeso reclamó un debate entre todos los aspirantes a la gobernación y prometió intensificar el trabajo durante los próximos 70 días. Y va a tener que hacerlo para revertir una diferencia de 30 puntos.

Para el resto de la oposición la cosecha fue decepcionante. El Frente Amplio Progresista con Hermes Binner a presidente y Margarita Stolbizer como candidata a gobernadora rondaban el 7 y el 6 por ciento, respectivamente. Como candidata de la Coalición Cívica en 2007, Stolbizer había sacado el 16,5 por ciento. Y si Margarita bajó tanto, la CC lo hizo todavía más. La fuerza de Elisa Carrió redondeó en la provincia un papel tan pobre como en el resto del país: andaba por el 2,7 por ciento. Haber sumado al ruralista Mario Llambías como primer candidato a diputado no parece haberle reportado ningún beneficio.

Luego de tantas vueltas acerca de su validez como candidato a gobernador, la performance de Adolfo Rodríguez Saá hacía pensar que no merecía tanto lío: obtenía el 4,7 por ciento de los votos, un poco menos que su hermano Alberto como postulante a la presidencia que sacaba el 6,5 por ciento.

El Frente de Izquierda, que presenta a José Montes como candidato a gobernador, también superaba el piso en la provincia al obtener el 2,2 por ciento, con lo que quedaba habilitado para competir en octubre. En cambio, quien quedó afuera de carrera fue Mario Cafiero, de Proyecto Sur, que apenas arañaba el 1 por ciento.

Los municipios

Las largas filas y los movimientos de aparatos que se vieron durante toda la jornada en varios distritos del Conurbano tenían que ver con la encarnizada pelea que se libró en los municipios. Es mucho lo que se disputa en octubre: 135 intendencias, 23 senadores provinciales, 46 diputados provinciales y 1.036 concejales.

Hubo intendencias con varias listas del oficialismo como ocurrió en Quilmes, donde finalmente el intendente kirchnerista Francisco “Barba Gutiérrez ratificaba su predominio. Otro sometido a examen fue Fernando Espinoza, el mandamás de La Matanza, quien también salía airoso de la prueba. Lo mismo sucedía con Alberto Descalzo en Ituzaingó y Luis Acuña en Hurlingham. En San Miguel, el intendente del Frente para la Victoria, Joaquín De la Torre, le sacaba 20 puntos a Aldo Rico, quien pretendía volver de la mano de Duhalde. El intendente y ex jefe de Gabinete Sergio Massa aseguraba rondar el 70 por ciento de las adhesiones en Tigre. También ganaba Pablo Bruera contra otros candidatos kirchneristas en La Plata.

En Malvinas Argentinas, el intendente Jesús Cariglino –quien pocas semanas atrás se pasó a las filas del duhaldismo– se las vio en figurillas para superar al candidato del Frente para la Victoria, Luis Vivona. Según los números que difundían anoche, lo conseguía. Otro que la tuvo difícil fue el radical K Enrique “Japonés” García en Vicente López, quien mantenía una estrecha diferencia con Jorge Macri, el primo de Mauricio. El último escrutinio le otorgaba a García una diferencia de unos cinco puntos. El otro candidato del PRO, el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, también perdía frente al intendente kirchnerista Darío Díaz Pérez. En tanto, el radical Gustavo Posse confirmaba el predominio de su familia en San Isidro.

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Daniel Scioli había anticipado que sería el candidato “más legitimado” si se imponía.
Imagen: Gonzalo Mainoldi
 
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